Patricia Rodríguez, gerente del Granada: “Nunca me he callado ante el machismo”
La ejecutiva vasca, única directora general del fútbol profesional español, pide más poder para la mujer
Las nubes ocupan la cordillera de Sierra Nevada en una mañana fría en Granada. Patricia Rodríguez (San Sebastián; 39 años) atiende justo después de firmar el despido del entrenador Robert Moreno. La semana es complicada en el Granada, donde esta ejecutiva vasca, directora general, lanza un mensaje de unidad. El Granada está a un solo punto del descenso y no conoce la victoria en este 2022. “Cuando las cosas van bien en lo deportivo tienes más tiempo para dedicarte a otros aspectos que...
Las nubes ocupan la cordillera de Sierra Nevada en una mañana fría en Granada. Patricia Rodríguez (San Sebastián; 39 años) atiende justo después de firmar el despido del entrenador Robert Moreno. La semana es complicada en el Granada, donde esta ejecutiva vasca, directora general, lanza un mensaje de unidad. El Granada está a un solo punto del descenso y no conoce la victoria en este 2022. “Cuando las cosas van bien en lo deportivo tienes más tiempo para dedicarte a otros aspectos que son también muy importantes en la entidad. Pero cuando van mal, como ahora, tienes que centrarte en esa faceta”, confiesa Patricia Rodríguez, la primera gerente en el fútbol profesional español. En 2014 empezó una experiencia en el Eibar —allí coincidió con Amaia Gorostiza como presidenta— que tuvo continuidad en el Elche y ahora en el Granada, donde llegó en febrero de 2021.
“La propiedad china se puso en contacto conmigo. Me entrevistaron y todo salió adelante. Son ocho años ya de gestión en el fútbol. Queda mucho de esa Patricia que empezó en el Eibar, la esencia. También hay menos inocencia”, afirma la directora general del Granada. Llegó al Eibar tras una oferta que vio en un portal de empleo.
“El fútbol era muy masculino todavía hace ocho años. Era raro. He vivido situaciones y frases poco afortunadas. Necesitamos más educación. Nunca me quedé callada cuando se dio algún comentario machista porque hay gente que todavía no tiene interiorizado el concepto de igualdad. He ido ganando en seguridad y confianza porque al principio me sentía como una intrusa en el fútbol. Ya no lo soy”, reflexiona Patricia Rodríguez, que sonríe cuando se le insinúa que es una ejecutiva respaldada por Javier Tebas, presidente de LaLiga: “Discuto mucho con él. Hemos vivido momentos de tensión, aunque reconozco que su labor es muy buena y el fútbol español ha crecido de forma exponencial. Cuando me metí en el fútbol me decían que iba a arruinar mi carrera”.
“El fútbol español ha mejorado, evidentemente, en el aspecto de la igualdad, pero queda mucho por hacer. Yo tengo ya ganas de que os aburráis de mí y de que yo haya podido romper algún techo en el fútbol. Necesitamos más mujeres en los despachos del fútbol profesional, que es donde está el poder”, resume Patricia, que en sus clases de gestión de una empresa deportiva ve cómo apenas el 10% del alumnado son mujeres. “Eso no puede ser”, insiste.
“No me gusta la pelea entre Tebas y Rubiales. Merma las capacidades de crecimiento que tenemos como industria. A veces parece que somos como nuestro propio enemigo”, aclara al mismo tiempo que defiende la firma de LaLiga con el fondo CVC. “Nos permite crecer e invertir en el futuro de nuestras empresas”, afirma, para reconocer que su modelo de empresa futbolística está en los equipos de la Premier y la MLS americana. “El fútbol se ha convertido en una industria que depende, eso sí, de los futbolistas y en donde hay que tener en cuenta el sentimiento del aficionado, que mueve montañas”, proclama. “Lo que no puede ocurrir en esta empresa es que se caiga en el populismo. Hay que ganar partidos y ganar dinero. Y saber aceptar las críticas”, sostiene.
Las críticas le llegan ahora por la gestión deportiva de un Granada que estrena técnico en la figura de Rubén Torrecilla, hasta ahora entrenador del filial. “No me gusta decidir a corto plazo. Hemos prescindido de Robert Moreno cuando lo hemos creído conveniente. Nosotros aguantamos a Robert después de un inicio muy malo. Nos distinguimos de otros equipos. Tenemos plantilla más que de sobra para la permanencia”, indica la directora general.
“Le dimos tiempo a Robert porque el club había sufrido un cambio radical con respecto a la etapa anterior. Se merecía esa confianza, pero la realidad es que no hemos ganado un partido en este año. Hemos analizado la situación y no había margen. Era la decisión a tomar”, apunta. “Trabajo día a día para que la afición se identifique con nuestro proyecto. Los directivos estamos de paso. Creo que hay información que no llega a algunos puntos de nuestra afición”, resume Rodríguez, mientras sueña con la permanencia y el desarrollo de un plan estratégico a tres años para hacer crecer al Granada. El plan incluye mejoras en la ciudad deportiva y plasmar con el Ayuntamiento de Granada la ampliación de la concesión del estadio Nuevo Los Cármenes. Así, el club gozará de más independencia para mejorar las instalaciones y hacerlas más rentables. “Trabajamos de forma continua para aumentar los ingresos del Granada. Es una cuestión global. No puede ser que el 60% de los ingresos de los clubes sean por derecho de televisión. Hay que buscar otras vías”, asevera la directora general del club andaluz.
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