River Plate se proclama campeón y le da la primera Liga argentina a Gallardo
Dirigidos por su exitoso técnico, que gana su decimotercer título en siete años y medio, los ‘millonarios’ se consagran campeones de una Liga Profesional que en 2022 alcanzará los 28 participantes, récord mundial
Si Argentina atravesó con luto el primer aniversario de la muerte de Diego Maradona, el jueves terminó con una explosión de alegría para River Plate, el clásico rival del equipo del ídolo, reconocido militante de Boca Juniors. Comandados por Marcelo Gallardo, un tótem de 45 años que entrena a River desde hace siete años y medio y este jueves sumó su 13ª vuelta olímpica, el club que ganó más ligas argentinas goleó 4-0 a Racing y se consagró campeón del campeonato de Primera División 2021. La superio...
Si Argentina atravesó con luto el primer aniversario de la muerte de Diego Maradona, el jueves terminó con una explosión de alegría para River Plate, el clásico rival del equipo del ídolo, reconocido militante de Boca Juniors. Comandados por Marcelo Gallardo, un tótem de 45 años que entrena a River desde hace siete años y medio y este jueves sumó su 13ª vuelta olímpica, el club que ganó más ligas argentinas goleó 4-0 a Racing y se consagró campeón del campeonato de Primera División 2021. La superioridad en el resultado fue la misma que en el torneo: a falta de tres fechas para que termine la temporada, River le lleva 12 puntos a los segundos, Talleres y Defensa y Justicia. Solo tres veces en la historia se había consagrado campeón con tanta anterioridad.
Más enfocado en las competencias internacionales desde su asunción, a mediados de 2014, curiosamente se trata de la primera liga que River gana con Gallardo y la segunda del club en sus últimas 21 ediciones, desde 2008, pero la 37ª de la historia. Le sigue Boca, con 34 torneos de Primera. Nada se comparará al logro máximo del ciclo de Gallardo, la final de la Copa Libertadores 2018 contra su máximo rival, pero el triunfo de este jueves supone en cierto punto la cancelación de una deuda pendiente.
A la noche consagratoria la rodearon otras dos particularidades. El público de River ovacionó a Maradona tras el homenaje que la AFA dispuso antes de cada partido, toda una novedad para una hinchada en cortocircuito histórico con el ídolo. Lo que no sorprendió fueron los habituales errores policiales y de organización que corroen al fútbol argentino. Una gran cantidad de entradas falsas y un operativo de seguridad fallido dejaron fuera del estadio Monumental a miles de personas, que no pudieron ingresar a pesar de tener tickets legales. La policía reprimió con balas de goma.
Agustín Palavecino, Julián Álvarez y Braian Romero (2) convirtieron los goles de otra noche de placer para River, que de los últimos 12 partidos del torneo ganó 11 y empató 1. Si Argentina y River siempre fueron cuna de cracks, la aparición rutilante de esta temporada es la de Álvarez, un delantero de 21 años que a su técnica pulida le sumó voracidad en el área: con 17 goles encabeza la tabla de anotadores de La Liga Profesional -16 de ellos en los 12 partidos finales-. La última vez que un jugador de River terminó como goleador del torneo fue hace 31 torneos, en 2002.
Como un pacto de sangre, el duradero vínculo entre River y Gallardo -ya entre los cinco técnicos con mayor permanencia en su cargo en la historia del fútbol doméstico- contrasta contra el desquicio de los torneos argentinos, cuya organización cambia todos los años. Los campeonatos de Primera División tuvieron 14 formatos y 15 nombres en los últimos 10 años y sufrirá más modificaciones la próxima temporada, cuando la liga se convertirá en la de mayor cantidad de equipos del mundo, con 28. En ese contexto, más atípico resulta que el River 2022 pueda sufrir la baja de Gallardo, que a comienzos de este mes, previo a la llegada de Xavi al Barcelona, sonó como posible reemplazante de Ronald Koeman: su contrato vence en diciembre y todavía no anunció si lo renovará.
El título de River llega en un momento de dualidad para el fútbol argentino. El excelente 2021 de su selección nacional, campeona de América con Lionel Messi en el Maracaná, invicta en los últimos 27 partidos y con la clasificación asegurada para el Mundial de Qatar 2022, se contrapone con los torneos domésticos que parecen diseñados a la medida de las necesidades de los dirigentes.
La Liga Profesional -ese es su nombre actual, como en los anteriores fue Superliga- que acaba de consagrar a River cuenta con 26 participantes, una cantidad muy por encima de la media del resto del mundo. Solo Argentina y otros cinco campeonatos de Primera División tienen más de 20 equipos: Venezuela (21), Kiribati (23), Guinea Ecuatorial (24), Libia (24) y la liga conjunta entre Estados Unidos-Canadá (27). El número histórico en Argentina hasta 2014 era de 20, al igual que las grandes ligas, como Inglaterra, España, Italia, Francia y Brasil (Alemania tiene 18). En 2022, con el salto a 28 clubes, Argentina se convertirá en el récord mundial, aunque en 2015 llegó a tener 30.
Sin descensos en Primera División desde 2020, los campeonatos locales, en especial los del Ascenso, generan polémicas permanentes. La llamativa campaña de Barracas Central, el humilde club del presidente de la AFA, Claudio Tapia, que este lunes perdió ante Tigre la final por el ascenso a Primera División, fue favorecida por constantes fallos arbitrales. El fútbol doméstico además sufre la imparable inflación que azota a la economía nacional, al 50 por ciento anual, y la constante depreciación del peso: si los clubes argentinos siempre fueron exportadores, en la actualidad les cuesta retener a sus figuras más que nunca. Este año ningún equipo avanzó a las semifinales de las Copas Libertadores y Sudamericana.
En ese contexto, River y Gallardo -no queda claro en qué orden- significan un oasis. Tras un comienzo de temporada con dudas, que incluyó una poco habitual eliminación en los cuartos de final la Libertadores ante el Atlético Mineiro de Brasil, el equipo encadenó una formidable racha. River lleva 17 partidos sin derrotas y en todos los partidos de la Liga Profesional convirtió goles, 9 en las últimas dos presentaciones como local.
Tras la pandemia, y por la crisis económica, River y Boca bajaron tres años el promedio de edad de sus equipos, de 28 años a 25. Con el liderazgo espiritual de los viejos caciques, Enzo Pérez (35), Franco Armani (35), Leonardo Ponzio (39, que ganó su título 16 en River), Javier Pinola (38) y Jonatan Maidana (36), Gallardo encontró respuestas inesperadas en los jóvenes como Álvarez, Santiago Simón (19), Benjamín Rollheiser (21), Felipe Peña (20), Enzo Fernández (20), Federico Girotti (22) y Héctor Martínez (23), los nombres nuevos para el viejo River, el más campeón de la Liga argentina con los formatos tradicionales o los remachados de la actualidad, ahora también con Gallardo.
Lo único que ahora piden los hinchas de River es que el Muñeco siga en 2022.
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