Scariolo: “Pau Gasol quiere sentirse jugador antes que leyenda”
El seleccionador analiza la actualidad de los traspasos en la NBA, la situación del ‘tótem’ del equipo y el presente y futuro de un grupo que se mide a Israel y Rumania en la clasificación para el Eurobasket
La selección española campeona del mundo vuelve a escena en la burbuja de Valencia. Antes de medirse a Israel y a Rumania en la clasificación para el Eurobasket de 2022, Sergio Scariolo (Brescia, 59 años) analiza la actualidad de los traspasos en la NBA, la s...
La selección española campeona del mundo vuelve a escena en la burbuja de Valencia. Antes de medirse a Israel y a Rumania en la clasificación para el Eurobasket de 2022, Sergio Scariolo (Brescia, 59 años) analiza la actualidad de los traspasos en la NBA, la situación del tótem Pau Gasol y el presente y futuro de un equipo que, sin dejar de ser el de siempre, no deja de reinventarse en su búsqueda de recursos. “En estas circunstancias tenemos menos gps y eso nos obliga a tener los ojos más abiertos aún, manejamos muchas opciones”, explica el seleccionador y técnico ayudante de los Raptors, que en octubre renovó hasta 2024 y trabaja con el horizonte de los Juegos de Tokio como primer gran hito en el camino.
Pregunta. La primera edición de las ventanas se afrontó casi como una emergencia nacional para lograr la clasificación al Mundial. Con lo bien que salió, ¿esta vez hay margen para aprovechar mejor el proceso?
Respuesta. Sí. Se percibe menos urgencia. El conocimiento del medio te da tranquilidad, sabes dónde te mueves. Aquella primera experiencia resultó muy positiva. Despertó la ambición y la autoexigencia del jugador español de clase media. Hubo una época en la que, por el nivelazo de la clase alta, se vieron acomodados, aceptando demasiado pronto el verse relegados, sin luchar por salir de ese rincón de la rotación, sin salir al extranjero para buscarse la vida… con cierta resignación. Sin embargo, este grupo, ya muy amplio, que ha alcanzado la experiencia de competir a nivel internacional, de estar en la selección, tener protagonismo e incluso, en algún caso, llegar a ser campeones del mundo… ha despertado esa idea de que se puede llegar. Eso estimula la competitividad interna y la disposición a intentarlo, a trabajar con más ambición, a arriesgarse. Ese es el lado positivo de tener que renunciar a un número tan alto de jugadores [de NBA y Euroliga] en el camino a los grandes torneos.
P. Los traspasos en la NBA han deparado buenos destinos para los jugadores españoles, pero la competitividad de sus equipos complica sus calendarios y la condición física con la que llegarían a unos Juegos que están pegados al final de temporada, ¿le preocupa?
R. Hay circunstancias diferentes y habrá que valorarlo al final de la temporada. Hay jugadores que no han jugado desde hace mucho, otros que jugaron en la burbuja y arrancarán de nuevo, son muchas variables. Veremos en qué punto está cada uno. Aun en esta circunstancia, la idea no será sumar un listado de los mejores anotadores o los que están más en forma en el tramo final. Se trata de buscar un concepto de equipo, de valorar la progresión desde las categorías de formación, la capacidad de adaptación rápida incluso con roles distintos a los de sus clubes... Hay muchos parámetros para configurar el equipo ahora y el próximo verano.
P. ¿Que Ricky Rubio y Juancho Hernangómez se reúnan en Minnesota es un valor añadido para la selección?
R. Sí. Sobre todo a nivel de sintonía mental y de crecimiento de Juancho, que es una de nuestras grandes promesas. Es una grandísima oportunidad para él y sé que Ricky tiene un liderazgo y unas cualidades personales que pueden ayudarle mucho para volver a progresar y crecer a mayor velocidad.
P. ¿Cómo valora la llegada de Marc Gasol a los Lakers?
R. Creo que le va a ir bien. Porque, para Marc, hacerlo bien no consiste en meter 20 puntos y coger 15 rebotes, sino en hacer las tres jugadas importantes que pueden cambiar un partido, dar seguridad a su equipo para salir de un bache… tiene todas esas cualidades. En la selección tiene un rol más central y con más balón del que tendrá en los Lakers, pero defensivamente y como base adjunto tiene un valor tremendo en cualquier equipo del mundo.
P. ¿Y cómo ve el futuro de Willy Hernangómez en los Pelicans y de Serge Ibaka en los Clippers?
R. Serge ha tenido una gran temporada y ha hecho una elección que habla muy bien de él por privilegiar la opción de ganar un título frente a ganar más dinero en otros equipos. Creo que va a ser un jugador central en los Clippers. Conoce al entrenador [Tyronn Lue], también a Kawhi [Leonard]… es una situación buena para él. Y Willy tiene ante sí una temporada importantísima, en un equipo joven, con grandes expectativas en la primera temporada completa de Zion Williamson. Es un poco empezar de cero y se dan las condiciones para hacerse sitio en la rotación.
P. Y, entre todo ese repaso de nombres, el más ilustre es el de Pau Gasol, que en estos días ha difundido unas imágenes de entrenamientos en pista que han incrementado el optimismo sobre su presencia en los Juegos. A los 40 años y tras la lesión, ¿en qué punto está ahora y qué han hablado?
R. Está en una fase de trabajo en 2x2 o 3x3 en pista, en el último tramo de una recuperación física que ya tiene casi completada. Ahora tiene que entrar en el nivel competitivo. Eso solo se lo puede dar un equipo y una competición. Ese último estadio le dará el tono de jugar partidos oficiales, la intensidad en la frecuencia de juego… Eso es lo que necesita y lo que estaría llamado a hacer cuando, ojalá, como todos esperamos, se pueda incorporar en verano a la selección.
P. ¿La sombra de una retirada anticipada ha quedado definitivamente atrás?
R. Las especulaciones no sirven. Hay que esperar a ver su respuesta en un partido oficial. Lo que se pueda hablar antes forma parte de las esperanzas o de opiniones al azar. Lo que hay que esperar es que en las próximas semanas, de forma casi inmediata, Pau encuentre un equipo que le dé esa oportunidad y que se ajuste a su situación. A partir de ahí empezará a crecer en minutos y prestaciones, como cualquier reeducación deportiva tras una baja que, en este caso, ha sido más larga de lo habitual. Todos hemos empatizado con él en este camino porque se trata del mejor jugador de la historia del baloncesto español y uno de los mejores jugadores que el baloncesto internacional ha dado a la NBA. Ahora está en ese tramo final de volver a la cancha, a la dinámica de equipo, a la competición, de llevarse algún golpe…
P. La figura de Pau es tan relevante que ha estado presente incluso cuando no ha estado sobre la pista.
R. Cuando ha estado, Pau ha sido el mejor dentro y fuera de la cancha. No solo para sus compañeros, en los equipos en los que ha jugado, también ha tenido un peso fundamental en la historia del deporte español. Pero tampoco hay que hacerlo más épico de lo que es. Con el Pau lesionado hemos vivido el deseo común de verle ponerse bien y volver a jugar. Sin más. No hay que darle más literatura. Pau es el primero que ahora quiere sentirse jugador antes que leyenda. Quiere que se le vea como jugador y es lo que todos esperamos, volver a verle jugar. Si no pudiera estar como jugador, desde luego, hay más roles en los que podría ser utilísimo para el baloncesto español. Pero esa búsqueda de alternativas solo sería una vez que llegáramos a una conclusión que no queremos todavía.
P. Su quinteto de seguridad en el Mundial de China: Ricky, Llull, Rudy, Claver y Marc, llegaría a los Juegos con una edad media de 33,6 años, que parece una madurez ideal.
R. Hay que tener prudencia antes de jubilar a la gente. Muchas veces se ha hablado de forma apresurada de fin de ciclo, de vacío… Hemos trabajado muy seriamente para que se produzca un cambio generacional progresivo y eso pasa por no prejubilar a jugadores que tienen mucho que dar todavía. Igual no lo hacen con toda la energía física y durante los minutos que lo hacían con 25 años, pero han ganado en conocimiento del juego, experiencia, liderazgo y muchos otros factores. La cuestión es dosificar y aprovechar todos los recursos, sin darles por acabados antes de tiempo.
P. Y, de los jugadores que forman la base de estas ventanas, ¿con quién se pueden ilusionar más los aficionados?
R. Hay varios con características físicas y técnicas para poder crecer mucho. Hay algunos que, a nivel técnico, se están afianzando como jugadores de calidad, como Dario Brizuela y Francis Alonso. Y otros que, desde unas cualidades atléticas que van acompañándose cada vez más de unas cualidades técnicas, pueden apuntar alto, como Alberto Díaz, López-Aróstegui y Tyson Pérez. Este es un juego en el que la componente físico-atlética es cada vez más importante. Considerando además la escasez de hombres grandes y la ausencia esta vez de una pieza fundamental como Sebas Sáiz, hay que mencionar también a Víctor Arteaga y Rubén Guerrero. Si siguen trabajando, todos podrán alcanzar esa dimensión de jugador internacional de buen nivel.