Vídeo | Así ha vuelto el fútbol a los estadios y a los bares
Después de 3 meses sin partidos oficiales, esta semana se juegan los primeros partidos de fútbol profesional marcados por las medidas impuestas contra el coronavirus
A una hora para la reanudación del fútbol profesional en España tras la crisis del coronavirus no se ve ninguna camiseta del Rayo en los aledaños del Estadio de Vallecas. Son las 7 de la tarde del miércoles 10 de junio y en la calle del Payaso Fofó los únicos uniformes que hay son los de los policías nacionales que velan por la seguridad del partido. Aunque esta tarde el único problema que existe allí es que no pasa nada. No hay aficionados, y solo los vecin...
A una hora para la reanudación del fútbol profesional en España tras la crisis del coronavirus no se ve ninguna camiseta del Rayo en los aledaños del Estadio de Vallecas. Son las 7 de la tarde del miércoles 10 de junio y en la calle del Payaso Fofó los únicos uniformes que hay son los de los policías nacionales que velan por la seguridad del partido. Aunque esta tarde el único problema que existe allí es que no pasa nada. No hay aficionados, y solo los vecinos cuyo balcón tiene vistas al estadio presencian este duelo, la segunda parte de un Rayo Vallecano-Albacete suspendido en diciembre por los insultos de los aficionados al jugador ucraniano del equipo manchego, Roman Zozulya.
Un día después, vuelve la primera división. En una peña del Betis del barrio de San Blas, la peña El Oso y el Madroño, todos se agolpan (en la medida de lo posible) para saludar a Andrés Romero. Romero es un miembro más de la peña que el pasado agosto fue diagnosticado de ELA. Este bético llega con una sonrisa y muchas bromas a ver el Sevilla-Betis con su peña. Asegura que ha tenido un poco de ansiedad estos meses por ver a sus amigos, pero esa ansiedad acaba de terminar.
La alegría del reencuentro no se ve empañada ni porque hoy sean muchos menos de lo que suele ser habitual por las restricciones en los bares, ni porque el partido no parece tener muy buen color para el Betis. Intentan reprimir las ganas de contacto físico, aunque a veces les cuesta. “Somos del sur y somos mucho de abrazos”, asegura Mario Rodríguez, otro miembro de la peña.
Para reprimir esa efusividad y velar por el cumplimiento de las medidas está, a su pesar, Carmen Rincón, la dueña de la cervecería San Judas Tadeo, sede de la peña. Ella también reconoce que es muy importante para su negocio que vuelva el fútbol pese a las limitaciones de aforo, aunque cree que la gente no se echará aún a los bares para ver los partidos.