Garbiñe Muguruza se afina en Monterrey

La española derrota a Babos en la final mexicana (3-6, 6-4 y 6-3) y estrena su casillero esta temporada, después de ocho meses sin obtener ningún trofeo: “Este título me va a aportar seguridad y confianza”

Muguruza exhibe el trofeo de Monterrey.WTA MONTERREY (Europa Press)

Lo que se le ha ido negando durante toda esta temporada, Garbiñe Muguruza lo encontró en la pista dura de Monterrey, donde la número tres del mundo elevó la pasada madrugada su primer título este año y cogió impulso de cara a la importante gira sobre arcilla que se avecina. La española superó en la final a la húngara Timea Babos por 3-6, 6-4 y 6-3, y se dio por fin una alegría después de un arranque de curso complicado, en el que por una razón u otra (problemas físicos, entre otras cosas) no ha terminado de competir a su mejor nive...

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Lo que se le ha ido negando durante toda esta temporada, Garbiñe Muguruza lo encontró en la pista dura de Monterrey, donde la número tres del mundo elevó la pasada madrugada su primer título este año y cogió impulso de cara a la importante gira sobre arcilla que se avecina. La española superó en la final a la húngara Timea Babos por 3-6, 6-4 y 6-3, y se dio por fin una alegría después de un arranque de curso complicado, en el que por una razón u otra (problemas físicos, entre otras cosas) no ha terminado de competir a su mejor nivel.

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Cierto es que el trazado en México no ha sido sinuoso, que alcanzó el trofeo después de batir a rivales de perfil discreto –Renata Zarazúa (220 del mundo), Alison Riske (91), Ajla Tomljanovic (92), Ana Bogdan (76) y Babos (34)–, pero después de cuatro meses difíciles Garbiñe se afina en un momento clave. El calendario señala la proximidad de Stuttgart (del 23 al 29 de abril), Madrid (del 5 al 13 de mayo) y Roma (14-20), y no demasiado lejos que Roland Garros (a partir del 28).

Tiene, pues, su valor este último éxito de Garbiñe, que no saboreaba un premio desde el pasado 20 de agosto, en Cincinnati. Desde entonces no obtuvo resultados reseñables, a excepción de la final de Doha que perdió hace dos meses contra Petra Kvitova. Antes, en enero, los problemas físicos la trabaron en la gira oceánica (2ª ronda en Australia) y en la norteamericana, sobre cemento, tampoco alzó el vuelo en Indian Wells (caída en el estreno) ni Miami (octavos).

“Empecé perdiendo, así que fue difícil, pero estoy contenta porque no dejé de pelear”, valoró Muguruza, que recientemente prescindió en su equipo de la colaboración de Conchita Martínez. “Este torneo [de categoría WTA International, luego aporta 280 puntos en caso de victoria] me va a servir para coger confianza. He hecho partidos muy buenos y ganar una final tan igualada me aporta seguridad. No se gana un torneo cada fin de semana...”, amplió la española, consolidada en el tercer cajón del ranking con 6.065 puntos, por los 8.140 de Simona Halep y los 6.790 de Caroline Wozniacki.

Ahora, antes de emprender acometer la arcilla, Garbiñe regresará a su residencia, en Ginebra, para descansar unos días. Después disputará la eliminatoria de la Copa Federación frente a Paraguay. La tenista, de 24 años, aceptó la propuesta de la capitana, Anabel Medina, y formará en Cartagena (del 20 al 22 de abril) junto a Carla Suárez, Lara Arruabarrena y María José Martínez. El equipo español jugará por la permanencia en el Grupo Mundial II.

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