Rossi: “La pierna me duele, pero me duele más el golpe psicológico”

Las gradas de Misano estarán (prácticamente) llenas. Los seguidores italianos hace meses que tienen sus entradas en casa. Pocas dudas cuando el piloto local, ese chaval convertido en ídolo de masas que se crio a escasos 20 minutos de la pista adriática, pelea por el Mundial después de 22 años. O peleaba, mejor dicho. Tras romperse tibia y peroné hace una semana, Valentino Rossi, 38 años ya, no competirá en el gran premio de San Marino este fin de semana. Pero todo estaba dispuesto para poblar...

Las gradas de Misano estarán (prácticamente) llenas. Los seguidores italianos hace meses que tienen sus entradas en casa. Pocas dudas cuando el piloto local, ese chaval convertido en ídolo de masas que se crio a escasos 20 minutos de la pista adriática, pelea por el Mundial después de 22 años. O peleaba, mejor dicho. Tras romperse tibia y peroné hace una semana, Valentino Rossi, 38 años ya, no competirá en el gran premio de San Marino este fin de semana. Pero todo estaba dispuesto para poblar de amarillo la Riviera de Rimini.

Las 18.000 localidades de las gradas que viste el club de fans del 46 ya tienen dueño. “Todo se hará como estaba previsto. Repartiremos banderas, como siempre. Les hemos pedido a todos que vengan al circuito a apoyar a Valentino y a animar a todos los pilotos de la Riders Academy. Son como 10 o 11 mini Valentinos. Ya sé que no es lo mismo, pero… Los seguidores de Vale le quieren bien. Habrá un gran ambiente”, explica Flavio Fratesi, presidente del club de fans y amigo del piloto de Tavullia, a 14 kilómetros del trazado.

Ante semejante expectación, por el paddock se rumorea sobre la presencia del italiano el domingo, día de la carrera. “No sé si vendrá, no se lo he preguntado”, concede Fratesi, discreto. El caso es que, por ahora, a Rossi solo se le ha visto en algunas pantallas de televisión del circuito. Ayer concedió sendas entrevistas a Sky Sports y a la televisión de Dorna, organizadora del Mundial, en las que explicó cómo se produjo el accidente que le descabalga de la lucha por el campeonato y en las que habla, por primera vez, de los plazos que se plantea para su regreso a las pistas. El piloto de Yamaha, al que se ve sentado cómodamente en el sofá y con un vendaje muy discreto en la pierna derecha —fue operado el viernes pasado de madrugada—, confía en poder disputar ya el gran premio de Japón (el 15 de octubre), eso significaría volver a la competición después de unos 42 días, el mismo tiempo que tardó cuando en 2010 sufrió una fractura similar, también en la pierna derecha.

“Ahora me encuentro un poco mejor que entonces, pero habrá que ver cómo estoy. Dependerá mucho de cómo esté la pierna. He pensado en Motegi, pero ahora mismo las previsiones no son más que eso. Primero hay que ver cómo reacciona la pierna al trabajo, si puedo forzarla un poco, moverla, si no se inflama. Para pensar en Aragón es demasiado pronto. Habrán pasado solo tres semanas desde el accidente, sería demasiado difícil. Aunque nosotros todas las mañanas lo intentamos, trabajamos. Y ya veremos”, señalaba el piloto, que tras subir al podio en Silverstone estaba cuarto y a 26 puntos de Dovizioso en la general.

Llegue o no a Aragón —en cuyo caso, Yamaha buscará un sustituto para que se suba a su moto—, Rossi ya no podrá pelear por llevarse el décimo título de su carrera. “La pierna me duele, y en general estoy bien, pero me duele más el golpe psicológico. Es una lástima lanzar a perder todas las opciones de pelear por el Mundial y también no poder correr en Misano delante de todos mis fans”, confesó ayer.

Cuando se cayó estaba en una pista en Urbino a la que va desde que tiene 18 años y a la que ya iba su padre. “Vamos, que es algo que he hecho 200 veces”, explicaba. Y se lamentaba: “Nos faltaban solo 400 metros para acabar el giro”.

“Es una pena que Valentino no esté aquí. Este es su circuito de casa. Además, es muy rápido aquí. Ahora no podremos comparar mis tiempos con los suyos”, señalaba Maverick Viñales, rival y compañero al mismo tiempo, que al igual que el resto de contrincantes del italiano lamentaba la ausencia del italiano en las próximas carreras. “No está en un campeonato en el que tenga solo un rival por el título, así que lo importante es que se recupere bien y vuelva más fuerte”, indicaba Marc Márquez sobre la posibilidad de que compita ya en Aragón.

Ninguno de los otros aspirantes al Mundial de MotoGP de este 2017 tan apretado cree que vaya a afectar en nada la ausencia de Rossi a la pelea por el título. “Todavía somos muchos los que peleamos por el título. Y quedan seis carreras, que son muchos puntos. Todos debemos dar el máximo en cada carrera. Es importante no hacer un cero y cuando se tenga la oportunidad de ganar, aprovecharla, como hice yo en Silverstone”, argumentaba Dovizioso, el líder.