¿Quién ganará el Oscar? Los favoritos en 2023 ya no son solo actrices jóvenes, directores blancos y Disney

En la entrega de los Oscar se han cumplido algunos patrones históricamente: los ganadores solían ser blancos, las actrices, más jóvenes que los actores, y el premio a la mejor animación se lo llevaba Disney-Pixar. Pero dichas características ya no son tan habituales: los favoritos a ganar un Oscar este año rompen con las regularidades habituales del pasado. A continuación repasamos esos datos y los favoritos a llevarse una estatuilla en 2023.

El Oscar a la mejor película del año será probablemente para una extraña y exitosa comedia de acción, Todo a la vez en todas partes, que se...

En la entrega de los Oscar se han cumplido algunos patrones históricamente: los ganadores solían ser blancos, las actrices, más jóvenes que los actores, y el premio a la mejor animación se lo llevaba Disney-Pixar. Pero dichas características ya no son tan habituales: los favoritos a ganar un Oscar este año rompen con las regularidades habituales del pasado. A continuación repasamos esos datos y los favoritos a llevarse una estatuilla en 2023.

La gran favorita es ‘Todo a la vez en todas partes’, firme candidata a mejor película y dirección

El Oscar a la mejor película del año será probablemente para una extraña y exitosa comedia de acción, Todo a la vez en todas partes, que según los mercados de apuestas tiene tres de cuatro opciones para ganar. Las posibilidades para una sorpresa se las reparten otras cuatro nominadas: Sin novedad en el frente (7%), Almas en pena de Inisherin (6%), Top Gun: Maverick (4%) y Los Fabelman (3%).

Todo a la vez en todas partes es también la favorita en la categoría de mejor dirección, de la mano de sus dos realizadores, Daniel Kwan y Daniel Scheinert. Su principal rival es Steven Spielberg, por Los Fabelman, aunque sus opciones para lograr su tercera estatuilla no pasan del 11% en las apuestas.

La incertidumbre crece con los premios a las mejores interpretaciones. Parece que Michelle Yeoh (Todo a la vez en todas partes) y Cate Blanchett (Tár) se disputarán el galardón a la mejor actriz, prácticamente a cara o cruz, según los apostadores. En la categoría de mejor actor, el favorito es Brendan Fraser (La ballena), aunque Austin Butler podría ganar con su encarnación de Elvis.

Por último, otro galardón que parece cantado es el de la mejor película de animación, que ganaría Pinocho de Guillermo del Toro, con un 80% de probabilidad. La obra de stop motion podría quitarle el galardón a Disney, que es algo infrecuente.

Las actrices ganadoras son más jóvenes que los actores. Pero la brecha se ha reducido

Las actrices que han ganado el Oscar a la mejor actuación principal en la última década han rondado los 45 años, frente a los casi 50 de sus compañeros varones. Esa diferencia ha sido una constante en la gala, aunque en el pasado fue mayor. Hasta los años ochenta, los actores eran 8 o 10 años mayores que las actrices, luego las edades se acercaron, durante los noventa, para volver a separarse al comienzo del siglo XXI.

En las dos últimas décadas hay otro patrón: tanto actores como actrices principales están envejeciendo. Además, en 2023 la actriz será posiblemente mayor que el actor, porque los favoritos son Michelle Yeoh (60) y Brendan Fraser (54).

Pero lo más chocante del gráfico es fijarse en las categorías de actores y actrices secundarios: ¡ahí la brecha de edad por sexo ha sido gigante! El Oscar de reparto lo solían ganar mujeres jóvenes y hombres muy mayores.

Entre 2000 y 2014, la actriz de más edad que ganó el Oscar de reparto fue Melissa Leo, con 50 años recién cumplidos. En cambio, en ese mismo periodo, el premio lo ganaron cuatro actores con más de 65 años —incluidos Christopher Plummer (83) y Alan Arkin (73)— y otros cuatro entre 50 y 65 años. En el extremo opuesto, entre los 10 ganadores más jóvenes de 2000 a 2014, hubo ocho mujeres y solo dos hombres. Las más jóvenes fueron Angelina Jolie (24) y Jennifer Hudson (25).

Es cierto, no obstante, que esa brecha se ha reducido desde entonces. Las ganadoras están siendo mayores y los ganadores más jóvenes. Desde 2015, ellas tienen 45 años de media y ellos 48, no mucho más. Este año, de hecho, la tendencia podría invertirse: las dos favoritas para el Oscar de reparto, Angela Basset (64) y Jamie Lee Curtis (64), son mayores que el favorito, Ke Huy Quan (51).

Si Daniel Kwan gana el premio a la mejor dirección, será el cuarto asiático en apenas dos décadas

Hasta 2006, ninguna persona que no fuese blanca había ganado el Oscar a la mejor dirección. Tampoco ninguna mujer, en casi 80 años de premios. Tras el reconocimiento del taiwanés Ang Lee por la dirección de Brokeback Mountain ese año, el patrón cambió: cada vez se reconocen más directores asiáticos e hispanos, aunque no ha habido todavía ninguna persona negra que reciba el galardón. Desde 2010 tres mujeres han recibido el premio a la mejor dirección, una de ellas —Chloé Zhao (Nomadland)— de origen asiático.

Para este año, la única persona nominada que rompe el patrón histórico es Daniel Kwan (codirector de Todo a la vez en todas partes) que, en caso de ganar la estatuilla, se convertiría en el cuarto director asiático premiado.

Actores y actrices siguen ganando en diversidad tras las denuncias a Hollywood

En la última década se han sucedido las denuncias a Hollywood y a los premios Oscar por la falta de diversidad racial. El caso más sonado se produjo en 2015 y 2016, cuando la Academia otorgó las 20 nominaciones de actuación a blancos por dos años consecutivos, lo que empujó la creación de una protesta bautizada en redes sociales con la etiqueta #OscarsSoWhite. En 2020, la Academia anunció la decisión de implantar una serie de criterios para asegurar que hay más nominados pertenecientes a diferentes minorías, aunque no empezarán a exigirse hasta 2024. Quizá como una consecuencia de este mayor escrutinio, en los últimos años las brechas se han reducido claramente con actores y actrices.

Hasta 1950, la única persona ganadora no blanca fue Hattie McDaniel —por Lo que el viento se llevó—, y el sesgo siguió siendo muy firme entre 1950 y 1990. Sobre todo para las mujeres: en esas cuatro décadas, fueron blancos el 89% de los actores ganadores y el 97% de las actrices. Las únicas excepciones fueron la actriz Miyoshi Umeki, por Sayonara (1958), y Rita Moreno, por West Side Story (1962).

El cambio comenzó a ser evidente a partir de los noventa. Entre 1990 y 2010, los blancos pasaron a ser el 83% de los actores ganadores y el 85% de las actrices. Y desde 2010, su peso ha bajado al 80% y el 75%, respectivamente, cifras más cercanas al 64% que representan en el censo estadounidense.

El Oscar a la mejor película suele ser un drama

El drama bélico Alas (1927) se llevó la estatuilla a mejor película en la primera gala de los Oscar. Y, desde entonces, el drama se ha mantenido como el género por excelencia en la categoría más codiciada de cada edición. De las 94 obras galardonadas como la mejor película en la historia de los premios, casi la mitad han sido de ese género.

Ha habido diferentes ciclos, como muestra el gráfico siguiente. Por ejemplo, las películas románticas, que se llevaban casi un tercio de las estatuillas en los años veinte y treinta, son inexistentes entre las ganadoras a principios del siglo XXI. En cambio, desde 2010 se observa un nuevo avance de las comedias.

Las biografías han sido el segundo género más popular, en conjunto, sobre todo por su profusión en los ochenta, con películas como Gandhi, El último emperador o Memorias de África. La década más variada fueron los cincuenta, donde se otorgó la preciada estatuilla a películas de géneros poco frecuentes, como La vuelta al mundo en 80 días, de aventuras, o Un americano en París, de género musical.

De España a Sudáfrica

Más del 60% de los 383 actores y directores que han recibido al menos un Oscar en el último siglo eran estadounidenses. Las siguientes nacionalidades más beneficiadas en el reparto de estatuillas son los británicos, que acumulan 51 premios Oscar, seguidos a distancia por canadienses y franceses, con 8 y 7 galardones, respectivamente.

En España, solo se han premiado las actuaciones de la madrileña Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona y de Javier Bardem, nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en No es país para viejos.

En África, lo normal es no tener ni un Oscar. Todo el continente acumula tan solo uno de estos premios: el de la sudafricana Charlize Theron.

Disney y Pixar se han llevado casi todos los premios de animación. Este 2023 podría ser una excepción

La categoría de mejor película de animación de los Oscar se creó en 2001, y en sus primeros años hubo competición. La primera galardonada fue Shrek, de DreamWorks, la segunda fue la japonesa El viaje de Chihiro, del Estudio Ghibli, y luego ganó Pixar por dos veces, con Buscando a Nemo y Los increíbles, cuando todavía era un estudio colaborador de Disney. Luego la situación ha sido muy diferente y desde 2007, entre Pixar y Disney han monopolizado el premio: han ganado 13 de 15 veces.

Este año podría ser una excepción. Como mencionamos antes, la cinta favorita este año es Pinocho de Guillermo del Toro, que podría convertirse en la segunda ganadora en 10 años que no pertenece a Disney.

Fuentes y metodología. La mayoría de la información la hemos tomado de la base de datos de Crowdflower, disponible en data.world, que luego hemos ampliado para considerar los años desde 2018 y añadir alguna omisión. Como es lógico, las asignaciones de origen étnico y racial no son absolutas, y puede haber errores y omisiones. La tabla a continuación detalla algunas características de los premiados en las categorías de dirección y actuación desde 1929: