“Seré policía hasta el día que me muera”
El agente acompaña a las fuerzas de seguridad de ocho países para el programa 'Cabo Vadillo'
Con un aire a Callejeros, porque cuenta con la misma dirección de Sonia López, y con un parecido inevitable a Policías en acción, que emite su segunda temporada en laSexta, Cabo Vadillo empezó emitiéndose a las diez y media de la noche, pero su tercer capítulo, el del martes 23, grabado en Perú, fue visto a medianoche, con un 6,5% de cuota de pantalla. Una cifra superior a la que consiguieron los últimos episodios de Callejeros —en torno al 4%—, pero inferior a la de...
"Mi nombre es Pablo Vadillo. Soy policía en Barcelona. Mi curiosidad me ha llevado a emprender una misión que ningún otro policía español ha realizado: patrullar por las ciudades más peligrosas del mundo". Así se presenta el protagonista en el vídeo promocional del docushow de Cuatro Cabo Vadillo (martes, 00.00), un programa con “coches patrulla de la policía, tiroteos, asesinos sin escrúpulos, callejones que huelen a muerte y persecuciones repletas de adrenalina”. Vadillo ha visitado la ciudad de Miami (Florida, EE UU) y siete países latinoamericanos, donde "hay una situación descontrolada que a día de hoy es muy difícil que mejore, en especial donde se encuentran las maras", explica el agente, que ya vuelve a vigilar las calles de la Ciudad Condal.
Con un aire a Callejeros, porque cuenta con la misma dirección de Sonia López, y con un parecido inevitable a Policías en acción, que emite su segunda temporada en laSexta, Cabo Vadillo empezó emitiéndose a las diez y media de la noche, pero su tercer capítulo, el del martes 23, grabado en Perú, fue visto a medianoche, con un 6,5% de cuota de pantalla. Una cifra superior a la que consiguieron los últimos episodios de Callejeros —en torno al 4%—, pero inferior a la de Policías en acción (jueves, 22.30) —que roza el 10% de media—.
No se puede salir día tras día con un constante nudo en el estómago
Gracias a su formación de policía, Vadillo puede acompañar a las fuerzas de seguridad de Venezuela, El Salvador, Honduras, Miami, Brasil, Perú, Chile y Colombia en sus operaciones, pero afronta la aventura desarmado. Lo recalca en el segundo episodio donde se adentra en Caracas, la capital de Venezuela: "Te agradezco que me la hayas dejado pero por temas legales, en estos países, voy desarmado. Ese es mi gran hándicap", explica el agente mientras devuelve el arma de fuego a un compañero.
En el mismo capítulo, Vadillo pregunta a un asesino:
- ¿Cada día te levantas con ganas de matar?
- Todos los días.
"En España no tenemos zonas tan enquistadas como en Latinoamérica, donde la policía casi no puede ni entrar", aclara Vadillo. Después de acercarse a la realidad de las maras, el narcotráfico y la violencia diaria en las calles, tiene claro que no trabajaría en algunas ciudades de esos países: "No se puede salir día tras día con un constante nudo en el estómago". Sin embargo, uno de los momentos más duros que ha vivido durante los 15 años de profesión "fue la agresión a un compañero de mi unidad que le dejó tetrapléjico con cuatro hijos pequeños y él en la flor de la vida".
A pesar de esta experiencia televisiva, Vadillo insiste en que antes de todo es policía. "No me gusta perder vínculos con lo que es mi verdadera vocación. Seré policía hasta el día que me muera", afirma el agente de 38 años. Los meses durante los que se apartó de la profesión fueron para, dice, "poder enseñar esta profesión y acercarla a la gente, mostrar cómo nos sentimos y a qué nos enfrentamos".