David Ellison, el nuevo rey de Hollywood que quiere convertir Paramount en un híbrido mediático y tecnológico
El hijo de 41 años del magnate Larry Ellison, uno de los fundadores de Oracle, se hace con el estudio que produjo clásicos como ‘El padrino’ tras varios meses de negociaciones
Hay un nuevo monarca en Hollywood. Se llama David Ellison y tiene 41 años. Su productora independiente, Skydance, fundada hace apenas 14 años, se ha hecho con uno de los mayores botines de la industria, los legendarios estudios Paramount, que tienen más de 100 años de historia. La operación de más de 8.000 millones de dólares (7.394 millones de euros) al fin se ha cerrado esta semana tras meses de cortejo a Shari Redstone, quien controlaba la casa q...
Hay un nuevo monarca en Hollywood. Se llama David Ellison y tiene 41 años. Su productora independiente, Skydance, fundada hace apenas 14 años, se ha hecho con uno de los mayores botines de la industria, los legendarios estudios Paramount, que tienen más de 100 años de historia. La operación de más de 8.000 millones de dólares (7.394 millones de euros) al fin se ha cerrado esta semana tras meses de cortejo a Shari Redstone, quien controlaba la casa que hizo éxitos recientes como Top Gun: Maverick, Misión imposible y la saga de Transformers. Redstone, la heredera de un viejo emporio mediático en aprietos, ha entregado el testigo a un joven empresario que promete meter de lleno a Paramount en el siglo XXI y que busca hacer de la compañía un híbrido mediático y tecnológico capaz de competir en el ecosistema de plataformas digitales, según ha declarado al diario Financial Times.
“Dados los cambios en la industria, queremos fortalecer el futuro de Paramount mientras nos aseguramos de que el contenido es el rey (...) Esperamos que la transacción con Skydance permita a Paramount un éxito continuo en un entorno que cambia rápidamente”, aseguró Redstone el pasado domingo en el comunicado en el que anunciaba la venta del paquete mayoritario de acciones del estudio. Este paquete accionarial estaba controlado por National Amusements, un gigantesco conglomerado mediático construido por su padre, Sumner Redstone, que incluía Viacom, propietaria de las cadenas CBS —la más vista en Estados Unidos—, MTV y Nickelodeon, dirigida a la audiencia infantil.
El nuevo horizonte de Paramount ha sido celebrado esta semana por los grandes actores de la industria mediática. La fusión ha coincidido con el gran retiro estival organizado por el banco de inversión Allen & Co. en Sun Valley, Idaho. “Poner a Paramount en manos tan sólidas y con nuevo dinero es algo muy bueno para el sector”, aseguró este martes David Zaslav, el consejero delegado de Warner Bros. Discovery.
A la cita de Sun Valley acudieron también Bob Iger, el ejecutivo principal de Disney; el magnate tecnológico Peter Thiel; el financiero de Thrive, Josh Kushner; el dueño de los Patriots de Nueva Inglaterra, Robert Kraft, entre otros. Entre los asistentes también apareció una muy sonriente Shari Redstone. Esta lanzó a los periodistas un mensaje algo críptico: “¡Juntos vamos a salvar el mundo!”.
Hace tan solo unas semanas, Redstone había rechazado una oferta de Skydance para comprar Paramount, obligando a Ellison a mejorar su oferta final tras seis meses de negociaciones. En este tiempo, otros gigantes de Los Ángeles, como el estudio Sony y el titán del private equity, Apollo Global Managment, de Marc Rowan, se acercaron a la familia Redstone para ver las posibilidades de quedarse con el negocio.
El apellido Ellison también es sinónimo de poder en la industria. David, aunque criado por su madre, es uno de los hijos del excéntrico magnate Larry Ellison, uno de los fundadores de Oracle. Su padre, de 79 años y con una fortuna que asciende a 15.000 millones de dólares, estuvo involucrado indirectamente en la transacción junto a la firma de capitales RedBird. Su hija Megan, la hermana de David, también es una de las figuras más prominentes de Hollywood: es la presidenta de la compañía Annapurna, que produjo la oscarizada cinta Her, dirigida por Spike Jonze y protagonizada por Joaquin Phoenix.
David Ellison es admirador de personajes como Steve Jobs y David Geffen. Y se ha fijado como objetivo de la fusión oxigenar los negocios de Paramount, un veterano estudio que ha tenido problemas para adaptarse a los tiempos del streaming. Este ha registrado caídas en sus ingresos, a pesar de contar con uno de los catálogos más representativos del viejo Hollywood. Fundado en 1912, el estudio logró en los años sesenta convertirse en un emblema de la industria de la mano de Robert Evans, un antiguo actor que aprobó como jefe de producción la filmación de clásicos de Roman Polanski como El bebé de Rosemary y Chinatown, además de El Padrino y La Conversación, dirigidas por Francis Ford Coppola.
Ellison apuesta por elaborar más títulos de animación. Para ello contrató a exponentes del género como John Lasseter y Brad Bird, talentos de la factoría Pixar y quienes cuentan entre sus producciones títulos como Toy Story y Los increíbles. La pareja dirige el brazo de animación de Skydance, que desarrolla creaciones desde 2017. En octubre del año pasado, la empresa firmó un acuerdo con Netflix para lanzar, desde 2026, dos películas anuales en la plataforma digital.
Jeff Shell, un veterano ejecutivo que dirigió NBCUniversal, es el elegido de Ellison para dirigir el gigante naciente de la industria. De acuerdo con una llamada con inversores celebrada el lunes, Shell buscará aumentar los derechos deportivos, un activo que se mantiene como los huevos de oro en un negocio que se reduce año a año. Shell aseguró que ya ha iniciado conversaciones informales con Adam Silver, el comisionado de la NBA, para explorar la idea.
Shell también quiere crecer la plataforma digital de la compañía, Paramount+. Aunque esta sigue aumentando abonados, se encuentra rezagada en la contienda liderada por Netflix y Disney+. No descartan sumarse a tendencias del sector como son unir fuerzas con otros y ofrecer paquetes, entre estos con Peacock, de la NBC, o Max, de Warner Bros.
Los nuevos dueños de Paramount quieren hablar de nuevas tecnologías y de salto al futuro, pero no podrán evitar implementar grandes recortes al gasto del estudio. Un equipo de consultores ha identificado un potencial ahorro de 2.000 millones de dólares para 2026 que se traducirá en despidos de cientos de personas y en la reducción de horas de producción en varias de las cadenas de televisión que controla el conglomerado. De momento, tanto Ellison como Shell han rechazado poner en venta activos o propiedades de la empresa.