Miles de personas claman en Sevilla contra la ley de la derecha andaluza para aumentar regadíos en Doñana

Miles de personas se han manifestado este domingo en Sevilla para exigir al PP, que gobierna la Junta de Andalucía, que dé marcha atrás y retire su proposición de ley para aumentar regadíos en el entorno de Doñana, presentada junto a Vox. En un ambiente festivo, la protesta —con unas 2.000 personas según la policía y más de 4.000 según los organizadores— ha dirigido sus gritos contra el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), por impulsar el crecimiento de hectáreas de invernaderos de fresas a las puertas de...

Miles de personas se han manifestado este domingo en Sevilla para exigir al PP, que gobierna la Junta de Andalucía, que dé marcha atrás y retire su proposición de ley para aumentar regadíos en el entorno de Doñana, presentada junto a Vox. En un ambiente festivo, la protesta —con unas 2.000 personas según la policía y más de 4.000 según los organizadores— ha dirigido sus gritos contra el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), por impulsar el crecimiento de hectáreas de invernaderos de fresas a las puertas del parque.

Los gritos de los manifestantes se mezclaban con los tambores de tres batucadas: “¿La ley de Bonilla? A la alcantarilla”, “ni un grado más, ni una especie menos”, “si Doñana fuera un banco, ya lo habrían rescatado”, “la avaricia no se riega”, han sido algunas de las frases más repetidas. A dos semanas de las elecciones municipales en Andalucía, la plataforma Salvemos Doñana, que engloba a 42 organizaciones sociales, ha encabezado la protesta, iniciada en la Alameda de Hércules y finalizada dos horas después a las puertas del Parlamento andaluz, donde se tramita con urgencia la norma.

PP y Vox reactivaron a principios de marzo la proposición de ley en el Parlamento andaluz, ya planteada hace un año, para aumentar los regadíos en el entorno de Doñana. La norma, en tramitación por vía de urgencia, se podría aprobar por mayoría absoluta, con la que cuentan los populares desde hace un año. Pero la propuesta ha suscitado la oposición frontal de la Comisión Europea, que ha amenazado a España con multas millonarias por desproteger Doñana; del Gobierno, que ha advertido que la llevará al Tribunal Constitucional por invadir sus competencias en agua; de la comunidad científica por el daño que añadirá al acuífero; y de los ecologistas, organizadores de la protesta de este domingo junto a otros muchos colectivos.

A la marcha han acudido muchas familias, pero también grupos de trabajo, como varios biólogos y ambientólogos de Madrid, Asturias y Aragón, en prácticas en proyectos de investigación en la Estación Biológica de Doñana del CSIC. “Es electoralismo puro y duro. Tiene [la Junta] cero interés en conservar el medio ambiente, no hay más historias”, ha criticado Jorge Isla. A su lado, Paula Ortea censuraba: “Solo buscan tener un sector de los votos y no les interesa proteger el entorno”. A lo largo de la protesta se han sucedido una veintena de pancartas reivindicativas, una de ellas de Jóvenes por el Clima: “La propia Comisión Europea dice que no puede ir adelante esta propuesta de ley. Si secan Doñana, secan el planeta y nuestro futuro”, advertía Miguel Blázquez, de 18 años.

La plataforma convocante Salvemos Doñana ha aglutinado la oposición ciudadana ante la norma que tramita la Cámara autonómica. Desde el fondo WWF, Felipe Fuentelsaz afirmaba: “La clave es que hoy es un día histórico porque la sociedad civil y miles de ciudadanos han pedido a Moreno que retire la ley antidoñana y están diciendo alto y claro que Doñana no se vende”. A su lado, Juan Romero, de Ecologistas en Acción Huelva, incidía: “No vamos a parar hasta tumbar esta ley”.

Paco Casero, presidente de la Fundación Savia, daba un paso atrás y reflexionaba: “Tenemos que garantizar el desarrollo sin cuestionar la sostenibilidad. Es la primera vez que una asociación de agricultores, Puerta de Doñana de Almonte, ha apoyado una manifestación de este tipo, es un paso importante. Se ha puesto de manifiesto el sinsentido de que un presidente andaluz desprecie a la comunidad científica y no sea capaz de dialogar y tenga esa falta de transparencia”. Este histórico ecologista añadía: “Se hizo con los astilleros y las minas, pues ahora hay que reestructurar los regadíos fijando prioridades, necesidades y el reparto social del agua”.

A las organizaciones sociales se han unido en la marcha los partidos políticos Por Andalucía, Equo Los Verdes, Adelante Andalucía y Pacma. “Moreno Bonilla debe explicar sus políticas desaprensivas y el rechazo negacionista a la ciencia, que mal disimulan unos intereses electoralistas despreciables. No solo nos jugamos el futuro del parque nacional, sino también la viabilidad económica y social de la provincia de Huelva. Si cae Doñana, caerán la agricultura y el turismo de Huelva”, ha criticado Inmaculada Nieto, portavoz de Por Andalucía.

En el acto final, el ex defensor del pueblo andaluz José Chamizo ha clamado: “La propuesta de ley fomenta la deforestación de Doñana y es urgente su retirada y que se cumpla estrictamente el plan especial de la corona norte. Hay alternativas para que la propuesta de amnistía no siga adelante, pero hace falta movilización social y espíritu de lucha contra esta ley sin transparencia ni participación ciudadana”. A pocos metros, el cantante Kiko Veneno apuntaba: “La ambición desmesurada de dinero se lo carga todo. El capitalismo solo tiene ahora inconvenientes y no ventajas, es un niño que come dulces y galletas y no sabe parar”.

De momento, la Junta andaluza no da su brazo a torcer y advierte que no retirará la proposición de ley. Eso sí, ha congelado su tramitación hasta después de las elecciones municipales del 28M para evitar el impacto negativo que ha supuesto la oposición frontal de la Comisión Europea, el Gobierno, parte de los agricultores y los ecologistas a su plan de ampliar regadíos. Sobre el terreno que se sumaría a las 9.400 hectáreas legales que hoy están cubiertas de invernaderos de frutos rojos en las proximidades del parque, también hay discrepancias. La Junta reduce el aumento de regadíos a unas 750 hectáreas, pero sin ofrecer un método de cálculo, mientras que la organización ecologista WWF lo eleva hasta las 1.900 hectáreas, según las mediciones realizadas con ortofotos aéreas y las imágenes de satélites que opera la Agencia Espacial Europea.

Al cierre de la manifestación, el cantaor flamenco Manolo Gerena ha lanzado este martinete: “Entre la vida y la muerte hay un tiempo que se va, cada minuto merece vivirlo en la libertad, ese que dice que hace tanto, que haga y no hable tanto, porque no está mi pueblo para recibir más engaños”.

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