La mayor conversión de deuda por naturaleza permitirá destinar 450 millones de dólares a las Galápagos
La operación financiera con el respaldo del BID servirá para financiar actividades de conservación durante los próximos 18 años y medio en las islas
Ecuador ha cerrado la mayor conversión de deuda por naturaleza realizada nunca. Esa operación de carácter financiero consiste en un canje ventajoso que permite liberar recursos para destinarlos a la conservación del medio ambiente, en este caso de las Galápagos. Los ahorros generados, 323 millones de dólares para conservación, y la capitalización de parte de ellos permitirán destinar 450 millones de dólares (unos 410 millones de euros) al archipiélago y su entorno.
Se dotará el Galápagos Life Fund (GLF), un fondo...
Ecuador ha cerrado la mayor conversión de deuda por naturaleza realizada nunca. Esa operación de carácter financiero consiste en un canje ventajoso que permite liberar recursos para destinarlos a la conservación del medio ambiente, en este caso de las Galápagos. Los ahorros generados, 323 millones de dólares para conservación, y la capitalización de parte de ellos permitirán destinar 450 millones de dólares (unos 410 millones de euros) al archipiélago y su entorno.
Se dotará el Galápagos Life Fund (GLF), un fondo que financiará actividades de conservación durante los próximos 18 años y medio, tanto en la Reserva Marina de Galápagos, como en la Reserva Marina Hermandad, un área de conservación creada en el área de las Galápagos en 2022.
La Reserva Marina de Galápagos comprende 13 grandes islas en un área de 40 millas náuticas. Cuenta con más de 3.500 especies, el 25% de las cuales son organismos marinos endémicos, y 24 especies de mamíferos, dos de las cuales son endémicas. La Reserva Marina Hermandad comprende 60.000 kilómetros cuadrados de océano entre la Reserva Marina de Galápagos y la frontera marítima costarricense al noroeste de las Islas Galápagos. La idea es crear un corredor de áreas protegidas transnacionales en un hábitat de vital importancia para las especies de tiburones amenazadas.
Además de su valor intrínseco, el capital natural de estas dos reservas es crucial para importantes sectores económicos de Ecuador, como el turismo y la pesca artesanal.
Ecuador ha llevado a cabo la operación con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés). La operación consiste en el otorgamiento de una garantía del BID de 85 millones de dólares y de un seguro de riesgo político de DFC por 656 millones a Ecuador para la compra de deuda pública existente en mejores términos.
Una operación pionera
Esta compra de deuda con financiación a menor coste genera ahorros totales de más de 1.126 millones de dólares más 323 millones generados para conservación en las islas Galápagos durante los próximos años y medio. Eso incluye aproximadamente 12 millones de nuevos fondos anuales y alrededor de 5,41 millones anuales en promedio, para capitalizar una dotación para el Galápagos Life Fund (GLF). Combinados, la conversión de la deuda y la dotación generarán más de 450 millones para la conservación marina en las Islas Galápagos.
Joan Prats, especialista financiero de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID, ha señalado en una rueda de prensa telemática que esta es la segunda operación de este tipo que apoya el organismo, tras otra de menor tamaño en Barbados, y que es bastante pionera por realizarse con un “volumen jamás conocido” y por combinar diferentes instrumentos de mejora crediticia. Gregory Watson, especialista principal en Biodiversidad, Cambio Climático y Sostenibilidad del BID, ha indicado por su parte que con la operación, el Gobierno ecuatoriano asume compromisos de mejora en la gestión de la pesca y de sostenibilidad.
Watson ha explicado que el Galápagos Life Fund financiará actividades para promover el mantenimiento y crecimiento del capital natural de las dos reservas marinas mencionadas, lo que significa la conservación de sus ecosistemas, especies, tierra, minerales, aire, océanos, y procesos y funciones natural. Ecuador es uno de los seis países más biodiversos ubicados en América Latina y el Caribe, tras Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
“Ecuador y el BID están abriendo camino con esta conversión de deuda por naturaleza. No solo es esta la mayor operación de su tipo, sino que es la primera vez que una institución multilateral combina garantías con seguros de riesgo político para movilizar recursos de diferentes actores hacia la conservación”, ha dicho el presidente del BID, Ilan Goldfajn, a través de un comunicado. “Es un ejemplo de cómo la región, no solo está abordando los desafíos globales, sino que también está siendo parte de la solución, convirtiéndose en pionera en enfoques e instrumentos innovadores que pueden ser replicados y escalados a nivel mundial”, añadió.
Este tipo de operación permite a los países mejorar su gestión de la deuda, al tiempo que impulsa la inversión en sostenibilidad ambiental y biodiversidad. También marca un hito importante en la estrategia del BID de desplegar instrumentos de financiación innovadores para movilizar recursos para el desarrollo sostenible, según el organismo.
“Las acciones emprendidas por Ecuador en esta conversión de deuda por naturaleza marcan un hito y muestran su compromiso con la construcción de un presente y futuro sostenibles basados en la participación de las comunidades, el trabajo articulado con los sectores productivos y el cuidado del medio ambiente”, ha dicho Juan Carlos De la Hoz Viñas, Representante del BID en Ecuador.
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