Alerta sobre el retraso de Cataluña con las renovables: “Está a la cola de Europa y de España en soberanía energética”
Un manifiesto apoyado por expertos de ámbitos diversos resalta el bloqueo catalán hacia la transición verde, pese a los reiterados compromisos de la Generalitat
El retraso que acumula Cataluña en el despliegue de energías renovables le ha costado una nueva reprimenda pública a la Generalitat. En España, las energías limpias progresan muy rápidamente y ya en 2021 se generó un 46,7% de la electricidad en España con fuentes renovables. “En Cataluña dicho porcentaje solo alcanzó el 17,5%”, afirma un manifiesto que apoyan profesionales de los ámbitos de la ciencia, la economía, el activismo climático o la comunic...
El retraso que acumula Cataluña en el despliegue de energías renovables le ha costado una nueva reprimenda pública a la Generalitat. En España, las energías limpias progresan muy rápidamente y ya en 2021 se generó un 46,7% de la electricidad en España con fuentes renovables. “En Cataluña dicho porcentaje solo alcanzó el 17,5%”, afirma un manifiesto que apoyan profesionales de los ámbitos de la ciencia, la economía, el activismo climático o la comunicación, entre otros, y que lanzan una voz de alerta por el bloqueo catalán a la transición energética. “Cataluña está a la cola de Europa y de España en soberanía energética y energías renovables”, apuntan.
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, insiste en que la “revolución verde” es un pilar de su acción de gobierno, pero la práctica no acompaña su discurso. La generación de megavatios (MW) procedentes de energía eólica o fotovoltaica permanece estancada. En lo que llevamos de año, en el conjunto de España se han puesto en servicio algo más de 1.000 MW de potencia eólica. Ninguno en Cataluña.
“Centrales fotovoltaicas y parques eólicos —terrestres y marinos— tienen que pasar a formar parte de nuestro paisaje”, reza el manifiesto que respaldan voces de reconocido prestigio en el ámbito científico, caso del explorador de National Geographic y fundador del proyecto Pristine Seas, Enric Sala, el director ejecutivo del consorcio internacional Global Carbon Project, Pep Canadell, o el ecólogo marino el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB- CSIC), Kike Ballesteros. “Son imprescindibles para garantizar el suministro de energía a los centros urbanos, la industria o los equipamientos esenciales”, indica el texto.
Dos figuras del ámbito económico se han sumado a la firma del documento: Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, y Mar Reguant, miembro del consejo asesor para el Desarrollo Sostenible de la Generalitat. “Las renovables han evolucionado muchísimo y a día de hoy son la fuente de energía más barata y limpia que tenemos”, sostiene Reguant, profesora de la Universidad Northwestern de Chicago. También aparecen en el manifiesto el fotógrafo Iñaki Relanzón, el nadador Miquel Sunyer, los divulgadores Evelyn Segura y Pere Renom, el periodista Jordi Vilardell y los activistas de la organización juvenil Fridays for Future María Serra y Martí Pardo.
Las dificultades que conlleva la tramitación de nuevos parques eólicos ante la administración catalana es un argumento muy repetido por las empresas promotoras de energía eólicas. Incluso se busca la manera de cursar el papeleo en la ventanilla del Estado. Los parques eólicos que prevén una generación de más de 50 MW son, por sus mayores dimensiones, competencia del Ministerio de Transición Ecológica. Los promotores han encontrado la fórmula de agrupar proyectos y rediseñar sus bocetos para lograr que la competencia esquive las mesas de la Generalitat. “Cataluña ha fracasado de momento en la implantación de las renovables”, reconoció recientemente en el Parlament el diputado de Esquerra Republicana Eugeni Villalbí.
El Govern aprobó la creación de una energética pública catalana basada en renovables mediante un decreto el pasado 4 de octubre. L’Energètica, que se constituirá como una sociedad anónima y unipersonal con participación directa de la Generalitat, abastecerá a los equipamientos de la Administración catalana para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030. Aunque no contempla vender energía a particulares y a empresas, sí valora implementar el autoconsumo compartido para beneficiar a familias vulnerables que se encuentren cerca de los edificios públicos con instalaciones como placas solares, según indicó la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja.
El Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña alertó en su informe anual que los reactores nucleares aportaron en 2021 casi siete veces más electricidad que la hidráulica y casi nueve veces más que los parques eólicos. El documento remarca que en 2021 se produjo un déficit de 1.354 megavatios (MW) generados por renovables respecto a lo comprometido por el Govern en la Prospectiva Energética de Cataluña, que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050.
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