Un análisis del negacionismo climático en los medios españoles
Una investigación encuentra que lo más habitual hoy en día es descalificar el cambio climático mediante su asociación a una ideología supuestamente contraria a la libertad, pero sin aportar argumentos científicos
Hay muchas voces que afirman que, el negacionismo climático hoy día carece de relevancia, y que el foco hay que ponerlo en los llamados “retardistas”, esto es, aquellos que intentan retrasar u obstaculizar medidas efectivas contra el cambio climático, para intentar alagar un statu quo que económicamente les favorece. Aunque algunos artículos negacionistas a veces se viralizan y generan polémica, ...
Hay muchas voces que afirman que, el negacionismo climático hoy día carece de relevancia, y que el foco hay que ponerlo en los llamados “retardistas”, esto es, aquellos que intentan retrasar u obstaculizar medidas efectivas contra el cambio climático, para intentar alagar un statu quo que económicamente les favorece. Aunque algunos artículos negacionistas a veces se viralizan y generan polémica, como el reciente de Fernando Savater en EL PAÍS, por lo general estos pasan bastante desapercibidos en nuestro tiempo.
Tras analizar una muestra de en torno a 150 artículos de corte negacionista aparecidos en 35 periódicos españoles en los últimos siete años podemos concluir que, si bien es cierto que la negación abierta de los argumentos científicos es minoritaria (apenas un 10% de los artículos de nuestro estudio centraban su argumentación en negar la ciencia) se ha producido un desplazamiento hacia un terreno de “escepticismo” en el que hay todo un gradiente entre el negacionismo puro y ese llamado “retardismo”.
El cambio climático como ideología
Hoy día, el encuadre argumental es prioritariamente ideológico, con una idea de libertad de opinión que funciona como vector principal. Aunque también hay argumentos de tipo económico (alertando de lo costoso que sería realizar transiciones verdes en la economía), el tipo de escepticismo más habitual en los medios españoles hoy día es aquel que descalifica directamente el cambio climático mediante una burda asociación a una ideología supuestamente contraria a la libertad, pero sin aportar ni una sola razón de porqué la ciencia climática estaría equivocada. De forma recurrente, estos artículos enmarcan el cambio climático como una narrativa integrante de una meta-ideología totalitaria globalizadora, en la que también se ubican otras como “la ideología de género”, el veganismo, el feminismo, la inmigración descontrolada, etc., cuyo objetivo último sería cercenar la libertad de los ciudadanos. Una vez descalificado por asociación, los autores que proyectan este tipo de argumentos no sienten la necesidad de justificar por qué el cambio climático no es un problema del que haya que preocuparse, o de aclarar de forma explícita si creen que el cambio climático existe o no.
Este cariz ideológico del negacionismo es consecuente con el hecho de que el grueso de artículos negacionistas y escépticos aparezcan en secciones de periódicos donde habitualmente se alojan contenidos que asociamos al “periodismo personal”, es decir, artículos de opinión, entrevistas y editoriales del periódico. La presencia de estos contenidos en otras secciones del periódico como Medio Ambiente es puramente testimonial. Podemos decir que mientras hoy día ya ningún periódico “se atreve” a incluir argumentos negacionistas en sus noticias, los espacios de opinión siguen ofreciendo una ventana a columnistas que, de una forma u otra, cuestionan el cambio climático. Muchas investigaciones hasta ahora habían dejado fuera del foco del estudio los artículos de opinión y este estudio demuestra que este espacio es cada vez más importante, al convertirse en el último refugio de los argumentos negacionistas.
Prensa económica
Resulta muy llamativo el hecho de que una gran parte de los artículos negacionistas aparezcan en periódicos económicos. Siete de ellos (Expansión, Actualidad Económica, El Economista, El Mercantil Valenciano, El Mundo Financiero, Economía Digital e Intereconomía) acumularon el 34% de los artículos de la muestra estudiada. Es decir, aunque el cambio climático es presentado como algo ideológico y contrario a la libertad, esto se hace desde una tribuna nada aséptica en materia ideológica, donde son habituales los preceptos liberales y de defensa del libre mercado. Que un periodismo sectorial, como el económico, dirigido a, y consumido por un público muy concreto, abandere el escepticismo climático es algo que quizás estaba pasando desapercibido. A nuestro juicio es algo muy preocupante, pues los actores económicos y financieros están en el centro de las grandes transformaciones necesarias para afrontar el cambio climático.
Sin embargo, a pesar de que estos argumentos encuentren espacio en medios económicos, los argumentos económicos no suelen ser los que se esgrimen en muchos de ellos. Por el contrario, se ubica el cambio climático en el terreno de la moral, identificándolo a menudo como una religión o una pseudociencia.
Más allá de la prensa económica, en los medios generalistas la línea ideológica del medio es de forma consecuente también un factor claro a la hora de explicar la presencia del escepticismo climático en los medios de comunicación. Casi el 30% de los artículos del estudio se concentraron en ABC, El Mundo y El Español. Por el contrario, estos contenidos apenas aparecieron en la prensa de corte progresista.
El perfil del negacionista
Las narrativas utilizadas habitualmente por los autores negacionistas para calificar el “discurso climático” se apoyan en ideas como “el apocalipsis”, “el alarmismo”, “el catastrofismo” o “la propaganda”, todos ellos términos recurrentes en este tipo de artículos. Así mismo, los términos más utilizados para describir a los defensores de la acción climática son “socialismo”, “comunismo”, “izquierda”, “radical”, “marxismo”, “profetas”…
Aunque son muchos los articulistas que a lo largo de la etapa estudiada han publicado algún tipo de argumento negacionista, es importante resaltar que existe un número relativamente reducido de autores que son bastante recurrentes: 12 autores aparecen con más de un artículo escéptico o negacionista y solo ocho tienen más de dos. Además, los más recurrentes suelen ser también los que formulan los argumentos más escépticos, incluso negacionistas, y de forma más explícita.
La mitad de los autores son periodistas, grupo seguido en importancia por empresarios y políticos. Un factor a destacar es el hecho de que, entre los periodistas, encontramos algunos jefes de opinión, jefes de redacción o incluso directores del medio: es decir, aunque el medio no incluya contenidos negacionistas de forma habitual en sus noticias, el hecho de que los espacios de opinión sean un altavoz para dichos contenidos no es algo casual.
De los 100 autores presentes en la muestra de nuestro estudio, tan solo hay 11 mujeres, un 11% del total, lo cual añade un elemento más de interés a un factor con cierta presencia en los argumentos escépticos analizados: 22 artículos, el 15%, asocia el cambio climático con el feminismo. Con un trazo grueso, podemos decir que los autores negacionistas en España a día de hoy son pocos (o al menos no son masa), son hombres (blancos y de mediana edad o edad avanzada) y tienen un perfil marcadamente liberal.
Aunque a día de hoy el negacionismo y el escepticismo climático sean un reducto, como afirma Andrew Hoffmann, no se trata de un reducto irrelevante, en tanto en cuanto sus actores influyen en el debate político e influyen en las opiniones de algunos legisladores, por lo que su discurso es críticamente relevante. Conviene vigilar de cerca los discursos negacionistas en los medios, porque al igual que otros elementos de las fake news, son susceptibles de arraigar de forma rápida en la población, revirtiendo la aceptación general del consenso climático que hoy se da en nuestra sociedad. A medida que se agrave la crisis climática, es posible que aumente el porcentaje de población que busque en este tipo de artículos y autores a alguien que le aporte la tranquilidad de que esto, en realidad, no está pasando.
(Esta tribuna refleja los resultados de una investigación recién publicada, llevada a cabo entre 2015 y 2021, cuyo objetivo es caracterizar el actual negacionismo climático en la prensa escrita de nuestro país. La investigación ha sido publicada en la revista Estudios del Mensaje Periodístico).
Samuel Martín-Sosa es investigador y experto en redes de activismo climático. Isidro Jiménez es profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
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