El megacohete Starship de Elon Musk completa un nuevo vuelo para probar el envío masivo de satélites al espacio
El propulsor ameriza en el Golfo de México tras una hora en el espacio y valida varias pruebas técnicas que permiten reutilizar las dos fases de la nave
El undécimo vuelo de prueba de Starship, la gran apuesta de Elon Musk para conquistar el espacio ha cumplido su objetivo. SpaceX ha lanzado un vuelo de prueba de Starship, el cohete más potente jamás construido, para validar algunos procesos que le permitan en el futuro emplear tecnología reutilizable, lo que reducirá drásticamente los costes de los lanzamientos. Starship ha estado poco más de 65 minutos en el cielo para completar su misión. “Superamos la prueba de regreso y todos los experimentos que tuvimos... con un impresionante amerizaje”, dijo uno de las personas que retransmitía el lanzamiento.
Tras una serie de accidentes que pusieron en tela de juicio la capacidad de SpaceX para sacar adelante su gran proyecto espacial, el pasado agosto, en el décimo vuelo, Starship cumplió los objetivos de la prueba. El undécimo cohete lanzado este lunes servía para poner a prueba la fiabilidad del proyecto.
El vuelo lanzado este lunes no está tripulado ni tiene interés comercial, pero es relevante para validar varias pruebas técnicas, como el lanzamiento masivo de satélites al espacio.
El cohete, de 121 metros, está compuesto por el propulsor Super Heavy y la nave Starship, con los que SpaceX quiere lograr una dinámica eficiente en la que ambas partes se puedan reutilizar en futuras misiones y abaratar costes en sus esfuerzos para regresar a la Luna con astronautas y más adelante llegar a Marte.
El propulsor Super Heavy está equipado con 24 motores Raptor reutilizables. La nave Starship cuenta con ocho simuladores de satélites Starlink, que han sido lanzados al exterior.
Otro de los objetivos esenciales de la prueba de vuelo, que ha durado algo más de una hora, es medir la dinámica del vehículo en el mundo real a medida que los motores se apagan durante la transición entre las diferentes fases. Es decir, la correcta ejecución de los procesos de encendido y apagado de motores entre las dos partes del cohete y las diferentes fases de lanzamiento, desacople y entrada en la atmósfera.
El lanzamiento de Starship se ha producido alrededor de las 19:20 hora local en las instalaciones de Starbase de SpaceX en Boca Chica (Texas). Tras enviar la fase Starship al espacio, Super Heavy regresó a los siete minutos aproximadamente para un aterrizaje suave en el Golfo de México.
Uno de los momentos críticos fue cuando el Super Heavy apagó sus motores y la Starship encendió los suyos para proceder al desacople, aprobando de esta forma una de las fases del experimento. Durante esta maniobra se escucharon gritos y
Entre las maniobras críticas que debía avalar esta misión está el aterrizaje controlado en el océano. También se validará la configuración de motores en el aterrizaje. El vuelo debe validar el funcionamiento del reencendido en el espacio: se probará el reinicio de uno de los motores Raptor en condiciones de microgravedad y las pruebas de resistencia térmica. La empresa ha retirado varias piezas del escudo térmico del Starship para evaluar el comportamiento de zonas vulnerables durante la reentrada atmosférica.
SpaceX explicaba en su web que el plan consistía en “demostrar una configuración única de motor de aterrizaje planificada para ser utilizada en la próxima generación de Super Heavy”. “Intentará esto mientras se dirige a un punto de aterrizaje en alta mar en el Golfo de América [sic] y no regresará al sitio de lanzamiento para su captura”, añadía.
El cohete ha viajado a más de 26.400 kilómetros a la hora. Pasados los 20 minutos del lanzamiento, una gran rejilla se desplegó en el lateral del vehículo y comenzó a expulsar satélites falsos.
Uno de los portavoces de la compañía explicó durante la transmisión que, cuando Starship esté operativo, transportará aproximadamente 60 satélites Starlink a la vez. “Starship desplegará los satélites V3 más avanzados de Starlink, lo que añadirá 60 terabits por segundo de capacidad a la red por lanzamiento”, aseguró el presentador de la transmisión en vivo de SpaceX. “Eso es 20 veces más de lo que genera cada lanzamiento del Falcon 9 hoy. Simplemente increíble”.
El descenso ha sido más brusco porque SpaceX explica que han retirado varias placas térmicas, útiles para entrar en la atmósfera, pero los ingenieros también buscan posibles fallos.
La Starship logró a finales de mayo alcanzar el espacio, antes de estallar por tercera vez consecutiva. No lo hizo, como en las dos pruebas anteriores, sobre el océano Atlántico, sino mucho después sobre el Índico. Unas semanas después, en junio, la nave explotó en tierra mientras realizaba una prueba rutinaria.