Dos estilos de hacer política se enfrentan en la batalla final por la gobernación metropolitana de Santiago

El balotaje por la gobernación de la Región Metropolitana de Santiago (RM) el próximo domingo enfrenta a dos abogados y políticos de perfiles ideológicos y de estilo muy disímiles: El actual gobernador independiente de la centroizquierda, Claudio Orrego, y el panelista del programa de televisión Sin Filtro, Francisco Orrego y apoyado por las derechas. El primero obtuvo 38,5% de los votos frente al 27,6% del segundo en la primera vuelta celebrada a finales de octubre. En la campaña para obtener el triunfo, Claudio Orrego ha reforzado su trayectoria de décadas en el sector público —fue alcalde de Peñalolén y exministro del socialista Ricardo Lagos (2000-2006)— y ha resaltado los apoyos transversales que ha recibido en su gestión, incluyendo autoridades que no lo apoyan en esta contienda. Francisco Orrego, por su parte, ha querido instalar la idea de que los comicios son un plebiscito al Gobierno de Gabriel Boric —con un 28% de aprobación, según la encuestadora Cadem—, y que él no representa a la opción de la derecha, sino de las oposiciones.

Cuatro años atrás, cuando Claudio Orrego compitió por primera vez por la gobernación de la RM, el entonces militante democristiano se enfrentó en el balotaje contra la candidata Karina Oliva, una politóloga de 36 años del Frente Amplio (FA), la coalición de Boric, apoyada también por el Partido Comunista (PC) y que se encuentra formalizada por la Fiscalía por un fraude de subvenciones. La contienda fue reñida, pero finalmente se impuso la opción de la centroizquierda. El escenario de esta elección es muy distinto. El PC y el FA, al igual que toda la izquierda, le han dado su apoyo a Claudio Orrego desde el inicio, y su jefe de campaña en esta segunda vuelta es el alcalde reelecto de Maipú, Tomás Vodanovic, el rostro con mayor proyección del FA, según los sondeos, y quien obtuvo la más alta votación en las elecciones locales de fines de octubre.

Claudio Orrego (Santiago, 57 años) comenzó en la política desde la centroizquierda siendo un universitario en los años ochenta, en la lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet. Fue ministro de Bienes Nacionales y de Vivienda y Urbanismo en el primer año del Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006) y luego, durante dos periodos de cuatro años fue elegido como alcalde del municipio de Peñalolén. Entre 2014 y 2018 ejerció como independiente de Santiago, para luego ser electo como el primer gobernador de la RM, lo que lo viste de una reconocida carrera de gestión local.

El apoyo que ha recibido del PC ha sido criticado por la oposición, por las posturas de este partido frente a los regímenes en Venezuela o Cuba. El gobernador ha insistido en que su gestión ha sido respaldada por alcaldes de izquierda, pero también de centroderecha. Incluso ha compartido vídeos de Evelyn Matthei, la principal carta de la derecha para las presidenciales de 2025, donde elogia su trabajo. “Claudio, te pido que no lo hagas más”, le pidió la alcaldesa de Providencia a través de X, ya que es uno de los pesos pesados que respalda a Francisco Orrego.

Por su parte, Francisco Orrego, nacido en Viña del Mar, de 37 años, estudió derecho en la Universidad de Chile y es la primera generación universitaria de su familia. En su etapa estudiantil fundó el Centro Derecha Universitaria (CDU) y fue consejero de la Federación de Estudiantes de la universidad estatal cuando el actual presidente Boric era presidente del centro de alumnos de derecho. En esa época comenzó a militar en Renovación Nacional, de la derecha tradicional, y a vivir en el centro de Santiago, una de sus banderas para argumentar que conoce el corazón del territorio que aspira gobernar. Se hizo conocido en 2021, cuando fundó el movimiento Con mi plata no, que defiende la propiedad de los fondos previsionales y fue asesor de exconvencionales de la derecha tradicional durante el proceso que culminó con la fracasada propuesta constitucional liderada por las izquierdas. En esa época, el programa de la televisión por cable Sin Filtro, caracterizado por debates políticos estridentes, lo contrató de panelista, donde defiende las ideas de la derecha con un estilo desenfadado e informal, cuyo tono ha sido criticado por el oficialismo por agresivo.

El candidato de Chile Vamos postula que bajo su liderazgo va a mejorar la seguridad en la RM, la mayor preocupación de los ciudadanos. En los debates que ha tenido con su contendor suele sacarle en cara los altos índices de delincuencia y lo que, según él, ha sido un respaldo débil a las policías.

Con un padrón electoral habilitado de más de seis millones de votantes, la segunda vuelta de la elección de gobernador de la Región Metropolitana de Santiago es la elección territorial más grande del país. El ganador va a contar con un bolsón de al menos dos millones de votos. Por lo mismo, los analistas preveían que si Claudio Orrego ganaba en primera vuelta, se podía convertir en una carta fuerte para ser el candidato presidencial de la centroizquierda, aún vacante, para los comicios de 2025, aunque él ha descartado que sea su ambición.