Venezuela exige a Chile el retiro del cuerpo diplomático en Caracas

El canciller del Gobierno de Nicolás Maduro, Yván Gil, ha informado este lunes a través de su cuenta de X que Venezuela exigió el retiro de todo su personal diplomático en Chile, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay y, también, que estos gobiernos de América Latina saquen de inmediato de sus representantes en territorio venezolano.

El régimen chavista ha justificado la decisión respecto de estos países por “desconocer los resultados electorales” de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Venezuela, donde, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro ganó con un 51,2% a Edmundo González Urrutia, representante de la oposición, con 44,2%. El comunicado compartido por Gil sostien que se reservan “todas las acciones legales y políticas” para hacer respetar, preservar y defender su derecho inalienable a la autodeterminación.

“Venezuela expresa su más firme rechazo ante las acciones injerencistas y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando de reeditar el fracasado Grupo de Lima”, reza el escrito del régimen. “Estos gobiernos intentan desconocer los resultados electorales de los Comicios Presidenciales del domingo 28 de julio de 2024, que dieron la victoria a Nicolás Maduro Moros como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el nuevo período constitucional 2025-2031″ añadió Venezuela en el comunicado.

El presidente Gabriel Boric ha respondido a través de su cuenta de X este lunes por la noche que los argumentos del regimen para tomar la decisión son “inverosímiles“ y demuestran ”una profunda intolerancia a la divergencia, esencial en una democracia”. “No hecho más que sostener lo que creemos correcto: que los resultados de la elección sean transparentes y verificables por veedores no comprometidos con el actual gobierno mediante la publicación íntegra de las actas. Hasta el momento en que escribo estas líneas ello no ha sucedido. Es justamente el respeto a la soberanía del pueblo venezolano, y los efectos que la diáspora forzada de parte importante de ese pueblo ha provocado, lo que nos lleva a exigir transparencia. Ni subordinaciones, ni cálculos. Principios”, escribió el mandatario desde Emiratos Árabes, donde se encuentra de gira.

Canciller chileno: “Un régimen dictatorial”

Tras conocer la decisión de Venezuela, el canciller del Gobierno de izquierdas del presidente Boric, Alberto van Klaveren, dijo este lunes a CNN Chile que “es una decisión lamentable y verdaderamente inédita. No tengo memoria de una medida de estas características. Revela el aislamiento en el que se encuentra en este momento el gobierno venezolano”. Y agregó que la determinación deja a Maduro es una posición muy baja: “Es característico de un régimen dictatorial, no cabe la menor duda de eso”.

Para el canciller, “lo que más me sorprende es que una medida de esa naturaleza deja en la más absoluta indefensión a una gran cantidad de ciudadanos venezolanos. Además, plantea una cuestión diplomática de suma importancia”. La ministra del Interior, Carolina Tohá, por su parte, dijo desde el Palacio de La Moneda que el país no romperá relaciones democráticas con Venezuela y que se quedará un equipo consular en Caracas para ayudar a la comunidad chilena que reside en el país caribeño. “El Gobierno de Chile considera vergonzoso e incomprensible lo definido por el Gobierno venezolano”, pero que por más grave que sea, la Administración de izquierdas no va a apartarse del objetivo de la comunidad internacional, que es “lograr que las elecciones que hubo en Venezuela tengan un resultado transparente, validado y se respete la voluntad del pueblo venezolano”.

La noche del domingo, el presidente de izquierdas Gabriel Boric fue uno de los primeros líderes internacionales en pedir transparencia en el conteo de votos, y este lunes, desde Emiratos Árabe, donde se encuentra en un viaje oficial, sostuvo que “elecciones que generan tanta expectación como ésta [la venezolana], tienen que ser absolutamente transparentes y verificables”. “Todavía no se entregan todas las actas que podrían verificar esa elección. Mientras eso no se haga, nosotros como país nos vamos a abstener de hacer un reconocimiento a lo que ha señalado el Consejo Nacional Electoral”, apuntó.

El jueves, previo a las elecciones en Venezuela, Boric señaló que coincidía con la opinión del mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, Lula, respecto de las declaraciones de Maduro, y dijo que desde ningún punto de vista “se puede amenazar con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos en representación de la ciudadanía”. En otras ocasiones, el presidente chileno ha sido crítico con la situación de los derechos humanos, como cuando en 2022 señaló durante un discurso en la Universidad de Columbia, en Nueva York: “Me enoja cuando eres de izquierda y no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua”.

El complejo primer año del embajador chileno

Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima, que pretenden desconocer los resultados electorales de los Comicios Presidenciales efectuados este domingo 28 de julio de 2024, los cuales dieron la victoria como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a

El Gobierno de Boric nombró hace un año al embajador socialista Jaime Gazmuri, quien ha tenido un convulso periodo desde su llegada a Caracas, que ha estado cruzado por varios incidentes diplomáticos.

En abril, cuando llevaba nueve meses en el cargo, Gazmuri fue llamado a consultas desde Santiago luego que Yván Gil negara la existencia del Tren de Aragua y calificó a la mega banda de origen venezolano, con presencia en Chile al menos desde 2022, como una “ficción mediática” internacional, dichos que para el presidente Boric fueron “un grave insulto para quienes han sido víctimas de esta organización y para sus familias”.

El canciller venezolano realizó esos los comentarios justo después de que la Fiscalía chilena indicara el Tren de Aragua estaba detrás del crimen en Santiago del exteniente venezolano Ronald Ojeda, opositor a Maduro y refugiado político en Chile, quien fue secuestrado el 21 de febrero por sujetos con falsos uniformes de la policía chilena y hallado 10 días después enterrado bajo cemento en una barriada en el municipio de Maipú.

Pero también han ocurrido varios episodios que han abierto fisuras entre ambos países. Por ejemplo, en junio el canciller de Boric, Alberto Alberto van Klaveren envió una nota de protesta al Gobierno de Maduro por los dichos del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien aseguró que el asesinato de Ojeda fue una “operación de falsa bandera” tramada por cuerpos de inteligencia chilenos y extranjeros con “intereses espurios”. Para ese entonces, el fiscal chileno Héctor Barros, quien investiga el asesinato de Ojeda, había señado que, por el perfil de la víctima, un activo disidente, que el móvil más plausible del crimen era el político, que el hecho de planificó en Venezuela y que lo ejecutó el Tren de Aragua.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.