Unos 30 jóvenes intentan asaltar el centro de menores de Hortaleza

Alrededor de unos 30 jóvenes intentaron asaltar la noche del pasado domingo el Centro de Primera Acogida para menores situado en el distrito de Hortaleza. Las primeras investigaciones apuntan a que su intención era vengar un atraco que sufrió uno de ellos días antes por parte de los menores extranjeros no acompañados que se alojan en el edificio.

Los vigilantes de seguridad avisaron alrededor de las nueve de la noche de que un numeroso grupo de jóvenes estaba intentando saltar las vallas del edificio, situado en la calle de Valdetorres del Jarama. Iban armados con palos, piedras y botel...

Alrededor de unos 30 jóvenes intentaron asaltar la noche del pasado domingo el Centro de Primera Acogida para menores situado en el distrito de Hortaleza. Las primeras investigaciones apuntan a que su intención era vengar un atraco que sufrió uno de ellos días antes por parte de los menores extranjeros no acompañados que se alojan en el edificio.

Los vigilantes de seguridad avisaron alrededor de las nueve de la noche de que un numeroso grupo de jóvenes estaba intentando saltar las vallas del edificio, situado en la calle de Valdetorres del Jarama. Iban armados con palos, piedras y botellas, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Al lugar se desplazaron dos coches patrulla. Ante la presencia de los agentes, los asaltantes huyeron a la carrera en varias direcciones.

Un funcionario logró arrestar a uno de los jóvenes, que fue identificado por uno de los vigilantes de seguridad. Está acusado de daños. Las investigaciones continúan abiertas para ver si se puede identificar al resto y ver si pertenecen a alguna banda juvenil latina. Algunos vecinos relataron ayer que se habían producido importantes destrozos en algunos vehículos de la zona.

Los atacantes la emprendieron a palos con los coches, a los que causaron daños en la chapa y la rotura de algunas lunas. También resultó afectado un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que circulaba en esos momentos por la zona. Asimismo, destrozaron parte del mobiliario urbano y paralizaron la circulación en los alrededores. Los vecinos que les recriminaban su actitud recibieron amenazas de muerte.