Los socialistas catalanes se alinean con el PSOE para ganar terreno a Ciudadanos

Iceta no está de acuerdo con una amnistía si hay condena en el ‘procés’

Meritxell Batet en la sede del PSC tras el resultado de las elecciones generales del 28 de Abril.MASSIMILIANO MINOCRI

Los socialistas catalanes afrontan la repetición de las elecciones generales con el convencimiento de que hay partido por delante y que es posible mejorar los resultados que obtuvieron en Cataluña, 12 diputados, a costa de votantes desengañados de Ciudadanos. La misma tesis que mantiene el PSOE en los resultados del conjunto de España y que apuntan algunas encuestas. El PSC se prepara, también, para encarar una campaña más compleja que la del 28A que estará marcada, muy probablemente, por la sentencia del procés.

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Los socialistas catalanes afrontan la repetición de las elecciones generales con el convencimiento de que hay partido por delante y que es posible mejorar los resultados que obtuvieron en Cataluña, 12 diputados, a costa de votantes desengañados de Ciudadanos. La misma tesis que mantiene el PSOE en los resultados del conjunto de España y que apuntan algunas encuestas. El PSC se prepara, también, para encarar una campaña más compleja que la del 28A que estará marcada, muy probablemente, por la sentencia del procés.

Los socialistas lograron revertir en las generales de abril la tendencia regresiva en la que se habían instalado a lo largo de la última década. En las legislativas de 2016, el PSC solo consiguió siete diputados, el peor de sus resultados con solo 559.000 votos. De ahí la importancia de los 958.000 que cosecharon en abril. Sumaron 380.000 votos a las generales de 2016 y, algo más especial, recuperaron el liderazgo de la circunscripción de Barcelona. Un resultado que se produjo con una participación récord en Cataluña que se encaramó al 77,58%. “Ahora es una de las incógnitas que se plantean”, reconoce Salvador Illa, secretario de organización del PSC. Lo que les preocupa especialmente es que el votante progresista se quede en casa “porque esté enfadado con el fracaso de un gobierno de coalición de izquierdas que ha sido imposible de trazar”, reconocen otras fuentes socialistas.

Además de un aumento de la participación, el 28A los socialistas lograron captar votantes de En Comú Podem con quienes invirtieron el resultado de las generales de 2016, cuando los comunes fueron la primera fuerza en Cataluña: 12 diputados, cinco más que el PSC. “Es posible que votantes del universo de Podemos estén decepcionados con esa formación y ahora aseguren un gobierno de progreso optando por Pedro Sánchez directamente”, añade Illa.

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En todo caso, el PSC, al igual que el PSOE, cree que el bloqueo a la investidura practicado por Ciudadanos “además del lenguaje y el estilo que han utilizado al referirse a la 'banda de Sánchez' y ni siquiera entrevistarse con él, puede haber decepcionado a un electorado no conforme ni con el bloqueo ni con un discurso tan radical”, subraya el secretario de organización del PSC. Por "radical" entiende, por ejemplo, la alusión de Ciudadanos a favor de un 155 prácticamente permanente, entre otras cosas.

Los socialistas catalanes, que hoy celebran una reunión de la comisión ejecutiva en la que abordarán ya la campaña que se avecina, no se moverán demasiado del argumentario de las pasadas generales: insistirán que para frenar a la derecha y tener un gobierno “sin ataduras” de Sánchez hace falta una mayoría más holgada. Se remitirán al fracaso de las negociaciones con Podemos— que siempre imputan al partido que lidera Pablo Iglesias— para intentar convencer al electorado que dude y, especialmente, al enfadado. “Será una campaña en positivo y evitaremos todo lo que sea posible entrar en enfrentamientos con las otras opciones", asegura Illa. Las listas del PSC se repetirán, muy probablemente, en su integridad a falta de lo que se resuelva en la comisión de listas que deben ser aprobadas por el consell nacional.

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Al frente del Congreso estará la actual presidenta de esa cámara, Meritxell Batet -será cabeza de lista por tercera vez- que protagonizó una campaña en un tono muy prudente y sin alejarse un ápice de las líneas centrales del programa. Si en abril, Batet aludía a la "división de poderes" para evitar pronunciarse sobre la eventualidad de un indulto para los políticos que están en prisión preventiva por el procès; los socialistas ya avanzan que acatarán la sentencia que emita el Tribunal Supremo: "No vamos a adelantar acontecimientos, ya se verá el fallo y entonces nos pronunciaremos", sostiene Illa. Miquel Iceta, primer secretario del PSC, dejó claro en una entrevista en el diario Punt Avui que la posibilidad de una amnistía no la comparte: “no corresponde a lo que ha pasado, porque es el olvido, y quiere decir que no ha pasado nada porque se considera que las leyes no eran justas. Y no se dan esas circunstancias”.

Otras fuentes socialistas reconocen abiertamente que la sentencia del procès - e incluso una eventual euroorden para los que están en el extranjero- puede agitar la campaña. Por ese motivo, admiten que superar el resultado del 28 A en las urnas puede ser una empresa difícil.

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