Tres de los sospechosos de la agresión sexual grupal de Bilbao, identificados por robar un móvil
Un vigilante del metro denunció el robo y fueron identificados poco antes de ir al juzgado a firmar
Tres de los cuatro sospechosos de la violación en grupo que se produjo en Bilbao la madrugada del pasado viernes, y que siguen en libertad con medidas cautelares a la espera de las pruebas de ADN, han sido identificados este viernes por la policía municipal de la capital vizcaína tras robar un teléfono móvil. Los hechos se han producido en el metro, unos minutos antes de acudir al juzgado, según fuentes municipales.
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Tres de los cuatro sospechosos de la violación en grupo que se produjo en Bilbao la madrugada del pasado viernes, y que siguen en libertad con medidas cautelares a la espera de las pruebas de ADN, han sido identificados este viernes por la policía municipal de la capital vizcaína tras robar un teléfono móvil. Los hechos se han producido en el metro, unos minutos antes de acudir al juzgado, según fuentes municipales.
Después de la violación ocurrida el 1 de agosto, la jueza envió a prisión a dos de los acusados y dejó en libertad con cargos a otros cuatro, ante las dudas sobre su participación, pero con la obligación de presentarse todos los días en el juzgado, como así han hecho todos estos días. Este viernes acudieron sobre las once de la mañana.
Pero antes de firmar robaron un móvil. Ha ocurrido sobre las diez y diez de la mañana, en la Plaza San Nicolás, donde un vigilante del Metro ha informado a una patrulla de que tres personas habían hurtado un teléfono móvil a una mujer. Al dirigirse los agentes hacia ellos, han visto que tiraban algo a una papelera y han comprobado allí que se trataba de un móvil, que la mujer ha reconocido como el suyo. Los policías les han identificado, descubriendo que eran tres de los sospechosos de la agresión sexual. Tras ser identificados, han quedado libres, mientras que el teléfono se ha devuelto a su propietaria, que ha denunciado el robo en la comisaría de Miribilla.
Ayer jueves también tuvieron un encontronazo con la Policía Nacional. Varios agentes les arrestaron para comprobar su situación legal en España. Se trataba de conocer su situación para iniciar los trámites administrativos de expulsión a Argelia si finalmente las pruebas de ADN no les incriminan.