La final de la Champions tendrá el mayor dispositivo de Policía Nacional en un acto deportivo

Más de 4.700 efectivos vigilarán las zonas de seguidores, los recorridos y el propio estadio en el que se enfrentan el Tottenham Hotspur y el Liverpool

El estadio Wanda Metropolitano, donde se disputará la final de la Champions el sábado, a las 21.00 horas. En vídeo, declaraciones de la delegada del Gobierno en Madrid, Mari Paz García-Vera.Vídeo: Kike Para | Europa press

La Policía Nacional va a desarrollar esta semana el mayor dispositivo de vigilancia organizado para un evento deportivo con motivo de la celebración de la final de la Champions League que disputarán el sábado por la noche, a las 21.00, el Tottenham Hotspur y el Liverpool en el Wanda Metropolitano. Más de 4.700 efectivos participarán en la vigilancia de las zonas de seguidores, los recorridos y el propio estadio. Está previsto que se desplacen más de ...

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La Policía Nacional va a desarrollar esta semana el mayor dispositivo de vigilancia organizado para un evento deportivo con motivo de la celebración de la final de la Champions League que disputarán el sábado por la noche, a las 21.00, el Tottenham Hotspur y el Liverpool en el Wanda Metropolitano. Más de 4.700 efectivos participarán en la vigilancia de las zonas de seguidores, los recorridos y el propio estadio. Está previsto que se desplacen más de 16.000 seguidores por parte de cada equipo con entrada, a los que se sumarán todos aquellos aficionados que acudan a Madrid para seguir todo el evento deportivo. Las tarifas hoteleras y las de los pisos turísticos llevan disparadas meses por motivo del partido, con apartamentos turísticos con precios que abarcan de 94 a más de 700 euros por noche.

El dispositivo comenzará a las ocho de la mañana del jueves 30 de mayo en que iniciará su actividad un Centro Especial de Coordinación (Cecor) que se encargará de la vigilancia de las zonas dispuestas para los seguidores que se desplacen por el centro de la ciudad, en concreto, en la Plaza Mayor, plaza de Callao y en la Puerta del Sol. Allí habrá actividades deportivas y recreativas para los aficionados.

Zonas de fans en Colón y plaza de Felipe II

El día del partido (1 de junio) está previsto que se abra una zona de seguidores (fan zone) para los hinchas del Tottenham en la plaza de Colón. A partir de las cinco de la tarde se dejará de vender alcohol y media hora más tarde se cortará la música y las actividades de forma que se dirijan hacia el estadio a las seis. Se les ha destinado el fondo norte del Wanda, por lo que podrán utilizar la línea 5 de Metro hasta Canillejas para llegar al estadio.

Los seguidores del Liverpool estarán en la plaza de Felipe II y tendrán los mismos horarios. El desplazamiento al Wanda Metropolitano lo realizarán en la línea 2 de Metro y se ubicarán en el fondo sur. El dispositivo de seguridad reforzará los servicios habituales de metro, Cercanías, el aeropuerto de Barajas y también la vigilancia por parte de la Guardia civil y de la Policía Municipal. Los autocares que desplacen a los hinchas de ambos clubes desde el aeropuerto de Barajas tendrán su parada en las zonas por las que accederán al estadio, según ha destacado la delegada del Gobierno en Madrid, Mari Paz García-Vera.

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Cuando los aficionados lleguen al Wanda Metropolitano tendrán que pasar tres filtros de seguridad. El primero consistirá en una barrera física que impedirá la circulación de camiones y vehículos para evitar cualquier atentado terrorista. El segundo lo realizarán policías nacionales que comprobarán que los aficionados tienen entradas para el partido y les cachearán todas sus pertenencias, incluidas mochilas y bolsos. Se busca evitar que puedan introducir cualquier elemento peligroso o prohibido, como bengalas o fuegos artificiales. El tercer y último control lo realizarán los efectivos de la seguridad privada del estadio, que harán un nuevo cacheo a todas las personas que quieran entrar a ver el partido. También comprobarán que tienen entrada.

Una de las novedades de este enorme dispositivo es la utilización de un dron cautivo —atado con una cuerda para evitar posibles complicaciones— que enviará imágenes en tiempo real para poder ver por dónde están entrando los aficionados de los dos equipos y si hay algún percance.

Otra novedad que encontrarán los aficionados foráneos son los informadores de los seguidores del equipo (fan information teams). Su trabajo consistirá en ofrecer datos de interés a pie de calle a las distintas aficiones, para lo cual contarán con diversas herramientas, en especial las redes sociales. Estos teams estarán formados por agentes de Policía Nacional, representantes de la Oficina Nacional de Deportes, representantes de cada uno de los equipos y agentes de policía de las ciudades finalistas.

Tras el desarrollo del partido está previsto que las aficiones regresen a los puntos de encuentro en los dos aparcamientos del Wanda Metropolitano que se les ha reservado. Desde allí podrán regresar al aeropuerto o volver a la ciudad en metro. Hasta el momento no se ha fijado ninguna zona de celebración por parte de los dos equipos.

El mayor problema que se ha encontrado la Policía es que, pese a que el aforo del estadio Wanda Metropolitano es de 67.800 espectadores se cree que vendrá una gran cantidad de seguidores sin entrada por carretera o en avión procedentes de la Costa del Sol, Benidorm, Mallorca y Canarias. Esto supondrá un gran aumento de los turistas en la capital pese a lo cual la policía confía en que el dispositivo funcione. Para ello cuenta con antecedentes como la celebración el pasado diciembre de la final de la Copa de Libertadores en la que no se produjo ningún altercado. Esta vez el dispositivo es aún mayor, según ha recordado el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras.

Incertidumbre de los comerciantes ante las zonas de fans

Pablo Pérez

Entre los comercios cercanos a la Plaza de Felipe II, en la zona de Goya, cunde el rumor de que algunos han decidido echar el cierre el sábado. La conducta de los ultras ingleses en este tipo de eventos les hace pensar que su paso por Madrid puede ocasionarles más problemas que beneficios. "Nosotros no vamos a vender ni una lata de cerveza. Eliminaremos el alcohol. Nuestra idea es abrir normal y veremos cómo se va desarrollando el día", dice Celia, propietaria de la heladería Alboraya. "Lo lógico sería llevarles a un descampado. En una plaza cerrada, donde nosotros tenemos tantos impedimentos para montar una terraza... Nos van a usar de urinarios. Los comerciantes vamos a salir perdiendo", añade.

"Vamos a ver si abrimos. Lo estamos pensando, porque si beben mucho nos pueden traer problemas. No hemos tomado la decisión", afirma el propietario de un restaurante regentado por una familia asiática.  "Vamos a trabajar normal, a no ser que nos veamos obligados a cerrar. Quizás sí echaremos las rejas para cuidar los cristales, pero la idea es trabajar normal. No tenemos miedo, para eso está la Policía, aunque tampoco nos vamos a complicar la vida", cuenta el dueño del restaurante Alba. "Veremos qué pasa el jueves y el viernes, y en función de eso, qué hacemos el sábado", cuentan en el local Le Petit Prince. "Nosotros no vendemos licor, pero es posible que por la tarde, depende de cómo se vea, cerramos el sábado por la tarde. No nos vamos a arriesgar a que nos destrocen el local", expone la encargada de otra confitería de la zona.

"Los vecinos están preocupados, lo hemos comentado, y la puerta del portal la dejaremos siempre cerrada por lo que pueda pasar", asegura el portero de una finca que hace esquina con la calle Narváez. "Nos parece fatal, esto es una zona en la que vivimos mucha gente mayor, y no vamos a poder salir ni a la calle, ni a pasear a nuestros perros. Hay otras zonas más apropiadas", expone Ana, que vive en el centro de la plaza. Otro de los temores son los vehículos aparcados en la calle. "Yo la moto la pienso quitar", confirma Luis, que también vive en el barrio.

En las cercanías de la Plaza de Colón, donde se ubicará a la afición del Tottenham, el temor es menor al tratarse de un espacio más amplio y en el que los hinchas puedan estar totalmente concentrados alejados de portales. "Nos han dicho que estarán dentro de la plaza, por lo que a nosotros esperemos que no nos molesten tanto", cuenta Juan, que vive en uno de los números ubicados enfrente de la céntrica plaza. "Vamos a abrir normalmente, como un día más", asegura el regente de una cervecería de la zona.

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