Operación de los Mossos contra los Ángeles del Infierno por tráfico de drogas
La policía catalana detiene a una veintena de personas en Barcelona, Maresme y Tarragona
Los Mossos d'Esquadra llevan a cabo desde primera hora de la mañana una operación contra la banda de moteros Hells Angels (Ángeles del Infierno) acusados de dedicarse al tráfico de drogas y a los robos. Los agentes han registrado la sede que pertenece al club en Barcelona, además de otra decena de entradas ordenadas por el juez.
La investigación arranca con una pelea violenta, hace meses, entre miembros y exmiembros d...
Los Mossos d'Esquadra llevan a cabo desde primera hora de la mañana una operación contra la banda de moteros Hells Angels (Ángeles del Infierno) acusados de dedicarse al tráfico de drogas y a los robos. Los agentes han registrado la sede que pertenece al club en Barcelona, además de otra decena de entradas ordenadas por el juez.
La investigación arranca con una pelea violenta, hace meses, entre miembros y exmiembros de la banda de moteros. A raíz del incidente, los agentes estiraron de un hilo que les llevó hasta un grupo de supuestos delincuentes. La policía catalana ha detenido a 19 personas acusadas de pertenecer a la organización criminal.
Parte de los registros se centran en la provincia de Tarragona, donde viven algunos de los sospechosos de este club de motos. En total, la policía catalana ha entrado en locales o pisos de las localidades de Barcelona, Pineda de Mar, Vila-seca, L'Ampolla, Reus, Altafulla, Cambrils, Mont-roig del Camp, Salou y El Vendrell.
Hace un año, los Mossos llevaron a cabo una operación contra los Hells Angels. Entonces acusaban a tres de sus miembros de participar en el asesinato del integrante de otra banda, en este caso de los Renegados Moto Club. Ya entonces, la policía catalana detectó que algunos miembros de bandas de motos aprovechaban la estructura de la organización para traficar con marihuana.
En Cataluña existen una decena de moto clubs. Los Hells son uno de los grupos principales, con una fuerte implantación en Barcelona. En total, la policía catalana calcula que forman parte de clubs de moteros unas 80 personas; la mitad de ellos tiene una media de 60 años. Eso garantiza cierta tranquilidad, aunque el cambio generacional ha provocado, en algunos casos, que lleguen a los grupos jóvenes con un carácter más violento, según han revelado las investigaciones de Mossos.