La juez rechaza fijar un precio de Bon Preu y abre la puerta a la división

El presidente del grupo de supermercados gana la demanda a su hermano, que pedía 530 millones por su 50% de la empresa

Un supermercado de Bon Preu en el barrio de Les Corts de Barcelona.Europa Press

El juzgado mercantil número 8 ha rechazado valorar el precio del grupo de supermercados, distribución y gasolineras Bon Preu. La sentencia dictada por la juez Marta Cervera ha desestimado la demanda interpuesta por Josep Font, vicepresidente de Bon Preu y propietario del 50% del grupo de distribución. Josep Font había demandado a su hermano Joan, presidente de Bon Preu y propietario de la otra mitad, para que le comprase su 50%, y pedía que se fijase un precio de 530 millones de este porcentaje de la compañía. La sentencia, que avanzó ayer ...

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El juzgado mercantil número 8 ha rechazado valorar el precio del grupo de supermercados, distribución y gasolineras Bon Preu. La sentencia dictada por la juez Marta Cervera ha desestimado la demanda interpuesta por Josep Font, vicepresidente de Bon Preu y propietario del 50% del grupo de distribución. Josep Font había demandado a su hermano Joan, presidente de Bon Preu y propietario de la otra mitad, para que le comprase su 50%, y pedía que se fijase un precio de 530 millones de este porcentaje de la compañía. La sentencia, que avanzó ayer La Vanguardia, abre la puerta a la división de Bon Preu en lotes, aunque Josep Font piensa recurrir el fallo.

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La pugna entre los hermanos Font comenzó con el desacuerdo por el pago de los dividendos de una empresa que en los últimos años no ha dejado de crecer (en 2017 facturó 1.199 millones de euros). Josep Font discrepaba de las cuotas de poder que asumía su hermano Joan, a pesar de tener la empresa a partes iguales, y de la política de dividendos. Ante esta situación, el vicepresidente quiso vender su mitad de la empresa y ejerció el derecho de separación. Este implica hacer una valoración de la empresa para determinar cuál será el precio de la venta de la parte separada.

Para ello, los dos hermanos solicitaron dos informes cada uno, pero la divergencia entre los precios fijados por los informes era demasiado grande, más del 25%. Joan Font entendió que ante esta divergencia había que pasar a la siguiente fase, la de la escisión de los activos y pasivos del grupo, y registró ante notario dos lotes. Josep Font, que quiere vender, rechazó escoger uno de los lotes y puso una demanda en el juzgado para que determinase que todavía tiene derecho a la separación y a una valoración de su mitad de la empresa, que él fija en 530 millones, después de hacer una mediana aritmética entre los distintos informes. El juicio se celebró el pasado 24 de octubre.

La decisión de la juez de no fijar un precio para Bon Preu da más argumentos al presidente del grupo para empezar la fase de división de los activos, aunque esta fase puede alargarse, ya que Josep Font pretende recurrir la sentencia, o puede desactivarse si hay antes un acuerdo.

La juez Marta Cervera considera en su sentencia que no puede declarar que está vigente el derecho de separación ejercido por Josep Font, ya que esa fase "finalizó por la comunicación de uno de los socios -en este caso Baloo [sociedad del presidente, Joan Font]-, habiendo avanzado el proceso de resolución de conflictos". En base a esta comunicación entre los dos hermanos, la juez considera que la fase de separación está terminada y que hay que entrar en la fase de la escisión. Por ello también desestima fijar un valor a la empresa, ya que "no estamos ante un ejercicio del derecho de separación [...] sino que estamos ante la aplicación de un procedimiento de resolución de conflictos incorporado válidamente a los estatutos, que debe ser respetado en su totalidad por los socios", concluye la sentencia.

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