La puesta en marcha de Madrid Central divide al PSOE

La opción de retrasar la puesta en marcha de Madrid Central, que restringirá el tráfico en el corazón de la capital desde el 30 de noviembre, dividió este jueves al PSOE. Mientras los concejales socialistas votaban en contra de posponer la medida, su secretario general, José Manuel Franco, se abría a hacerlo. La reunión que hoy mantendrán Ayuntamiento y Comunidad en el consorcio de transportes es la última oportunidad de evitar un choque institucional que acabe en los tribunales.

Ángel Garrido y Manuela C...

La opción de retrasar la puesta en marcha de Madrid Central, que restringirá el tráfico en el corazón de la capital desde el 30 de noviembre, dividió este jueves al PSOE. Mientras los concejales socialistas votaban en contra de posponer la medida, su secretario general, José Manuel Franco, se abría a hacerlo. La reunión que hoy mantendrán Ayuntamiento y Comunidad en el consorcio de transportes es la última oportunidad de evitar un choque institucional que acabe en los tribunales.

Ángel Garrido y Manuela Carmena mantuvieron una breve conversación sobre Madrid Central el miércoles, cuando coincidieron en un acto público. Ambos estuvieron de acuerdo, según fuentes del equipo del presidente regional, en trabajar para evitar un conflicto institucional por la puesta en marcha de Madrid Central, que limitará el tráfico en el corazón de la capital, obligará al Gobierno regional a reforzar el transporte público, y afectará a un importante número de conductores que residen fuera de la localidad —el 40% de los que circulan por la ciudad, según el Gobierno—. Sin embargo, las dos partes llegan a la cita de este viernes defendiendo posiciones enfrentadas, y presionadas por vecinos y comerciantes para encontrar una solución.

La Comunidad de Madrid se opone a que Madrid Central eche a andar en plena campaña comercial de Navidad; propone que se retrase su inicio a un mes más tranquilo, como febrero; aboga por una implantación gradual que permita medir su impacto en el tráfico y en el transporte público; y está dispuesta a acudir a los tribunales si el Ayuntamiento no le envía los informes preceptivos sobre el proyecto, según avanzan fuentes del gabinete de Garrido. Esa posibilidad, que implicaría pedir la paralización cautelar de Madrid Central hasta que el Gobierno regional reciba la información que reclama, es observada por los asesores de Garrido como una solución indeseada. Se apuesta por un acuerdo entre las partes.

El consistorio, por su parte, mantiene su decisión de dar el pistoletazo de salida el 30 de noviembre y cree que la Comunidad intenta cargar sobre Madrid Central los problemas de saturación que prevén en Metro en Navidad, por falta de conductores. Recuerda además que llevaba cuatro meses pidiendo la reunión del consorcio y que la Comunidad ha tenido información suficiente y acceso a estudios sobre contaminación y tráfico durante todo el proceso de elaboración del proyecto. El pleno municipal refrendó a primera hora de este jueves el plan, al rechazar una propuesta del PP para paralizarlo.

Esa votación, sin embargo, abrió una grieta interna en el PSOE, que apuntala el Gobierno de Carmena. Mientras que los socialistas del Ayuntamiento votaron en contra de la propuesta popular, el secretario general de su partido, José Manuel Franco, declaró en la Asamblea regional que estaría a favor de retrasarlo.

Conflicto por los plazos

“Pido al equipo de Gobierno que no amplíe más ningún plazo; cierren el decreto”, conminó a Carmena el concejal José María Dávila durante su intervención en el pleno del Ayuntamiento.

“Si con un retraso [de Madrid Central] se soluciona el problema en los términos que he comentado, bienvenido sea”, dijo Franco en los pasillos de la Cámara regional, donde hizo un diagnóstico de la situación que comparten todos los socialistas.

Tanto el PSOE regional como el municipal opinan que es necesario que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid dialoguen sobre el plan de restricción del tráfico, se coordinen, y eviten un caos circulatorio en plena Navidad reforzando el transporte público. Además, piden que se informe más y mejor a los ciudadanos, trabajando en soluciones para los barrios periféricos a la zona afectada por el proyecto. Y reclaman, finalmente, que se tengan en cuenta las apreciaciones de los comerciantes de la zona, a cuyos negocios afectará directamente el cambio de regulación.

“No se puede estar permanentemente en la incertidumbre”, señaló la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, que pidió un proceso que garantice el consenso.