Un exalcalde del PP en Vigo, a juicio por pedir sexo a una mujer a cambio de no denunciarla

La fiscalía pide que sea condenado a año y medio de prisión y siete de inhabilitación absoluta por abuso de cargo público como inspector de Trabajo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Manuel Pérez, primero por la izquierda, durante un acto en Zamora en 1999.efe

La Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo juzga este martes al exalcalde popular de Vigo Manuel Pérez por el presunto abuso cometido en el ejercicio de sus funciones como inspector de Trabajo y Seguridad Social al haber tratado de obtener favores sexuales de una mujer a cambio de no denunciarla cuando esta trabajaba en una empresa mientras cobraba la prestación por desempleo. La fiscalía pide para el acusado, que fue regidor vigués entre 1995 y 1999, una condena de un año y medio de prisión y siete de inhabilitac...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo juzga este martes al exalcalde popular de Vigo Manuel Pérez por el presunto abuso cometido en el ejercicio de sus funciones como inspector de Trabajo y Seguridad Social al haber tratado de obtener favores sexuales de una mujer a cambio de no denunciarla cuando esta trabajaba en una empresa mientras cobraba la prestación por desempleo. La fiscalía pide para el acusado, que fue regidor vigués entre 1995 y 1999, una condena de un año y medio de prisión y siete de inhabilitación absoluta por un supuesto delito de abuso en el desempeño de cargo público.

Más información

Manuel Pérez Álvarez (Sober, 1946) ocupó relevantes puestos en el Partido Popular hasta 2004 y llegó a ser consejero de Trabajo durante el primer gobierno de Manuel Fraga. Fue alcalde de Vigo entre 1995 y 1999, diputado del Parlamento de Galicia entre 1989 y 1995, senador entre 1996 y 1998 y europarlamentario entre 1999 y 2004.

Según el relato de los hechos que ha hecho la fiscal del caso y responsable de la Fiscalía de Vigo, Susana García-Vaquero, en abril de 2015 el acusado había realizado una visita a las instalaciones de la empresa en la que trabajaba la denunciante que no estaba dada de alta en la Seguridad Social porque percibía una prestación por desempleo. La mujer fue requerida por el inspector para que presentase diversa documentación de la empresa por lo que la recibió en su despacho oficial dentro de las dependencias de la Seguridad Social en la calle Cánovas del Castillo de Vigo.

“Tras saludarla con sendos besos en la mejilla y preguntarle si la podía tutear”, apunta el escrito de acusación, el inspector le dijo a la trabajadora que “aunque no podía estar trabajando en tales condiciones, no se iba a beneficiar de nada perjudicándola a ella, que él iba a cobrar su sueldo”. Y añadió: “Mira, vamos a hacer una cosa, vamos a hacer como que yo no te vi allí porque perderías las prestaciones”.

Luego, supuestamente, el acusado fue subiendo el tono de la conversación con otras frases como “vaya por delante que tienes los ojos más bonitos que he visto en mi vida”, para acabar pidiéndole a la mujer su número de teléfono y diciéndole: “No te preocupes, que no te voy a acosar”. La conversación fue interrumpida por una persona que llamó a la puerta del despacho del inspector por lo que el acusado le pidió a la mujer que esperase fuera. “Pasados unos minutos le pidió que volviese a entrar y entonces intentó besarla en la boca, mientras le decía “tranquila, mujer, no chilles”, según recoge el escrito de acusación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Añade la fiscal que cuando la denunciante le recriminó al inspector “que había límites que no se podían pasar y que le daba igual, aunque perdiese el paro”, el acusado siguió insistiendo hasta que la mujer se echó a llorar y le dijo: “Ahora no me vayas a denunciar por acoso”, para seguidamente acompañarla hasta el ascensor para despedirla mientras le decía “algún día te voy a llamar para ir a comer juntos”.

Apunta la fiscalía como una prueba indiciaria contra el acusado que como consecuencia de la denuncia interpuesta contra él por estos hechos, este se abstuvo de intervenir en el expediente incoado contra la trabajadora. “De no haberlo hecho, su informe hubiera sido determinante para sancionar a la denunciante por venir compatibilizando la prestación por desempleo con el trabajo por cuenta ajena”, concluye la acusación.

Archivado En