Atracón de cine musical en la Gran Vía

En el sing along, las melodías más sentidas —que no las más virtuosas— se escuchan en el patio de butacas —la fórmula mezcla cine con karaoke y con actuaciones en directo mientras se proyecta la película—. Especialmente en las sesiones que proyectan los títulos más conocidos: “El público chilla y canta como loco con Mamma Mía! o Grease”, explica Eider Esnaola, directora y cantante de esta iniciativa que lleva tres años invitando a los espectadores a que dejen el recato y las inseguridades a las puertas del teatro. Ahora, después de haber montado más de 15 espectáculo...

En el sing along, las melodías más sentidas —que no las más virtuosas— se escuchan en el patio de butacas —la fórmula mezcla cine con karaoke y con actuaciones en directo mientras se proyecta la película—. Especialmente en las sesiones que proyectan los títulos más conocidos: “El público chilla y canta como loco con Mamma Mía! o Grease”, explica Eider Esnaola, directora y cantante de esta iniciativa que lleva tres años invitando a los espectadores a que dejen el recato y las inseguridades a las puertas del teatro. Ahora, después de haber montado más de 15 espectáculos de otras tantas películas, y algún que otro homenaje, y de haberlos movido por toda España, la compañía ha tomado el Teatro de la Luz Phillips Gran Vía como cuartel general (hasta el 3 de septiembre; todos los días a las 21.00; entradas desde 14 euros).

Allí va a montar, en días alternos, Grease, Dirty Dancing, Mamma Mia!, Moulin Rouge y La La Land, sus cinco espectáculos más populares. Además, el programa incluye un homenaje a Mecano, que estrena en Madrid tras probarlo —en un espectáculo de una noche— en Barcelona. “Ofrecemos varios títulos para que cada uno elija los que más le gustan y, si quieren, repita”, admite Esnaola.

Esta es la estancia más larga de la compañía en un teatro y también la más ambiciosa. “Tenemos la oportunidad de probar nuevas cosas y de mejorar las que ya hacíamos, puesto que llevamos las funciones más preparadas”, argumenta la directora. Algunos de estos espectáculos, en los que cantantes y bailarines interpretan las canciones a la vez que los actores en la pantalla, están en el repertorio de la compañía desde que comenzó con esta fórmula hace tres años. Ahora, sin embargo, dispone de tiempo suficiente y medios para sacar brillo a cada actuación.

"Es la primera vez que hacemos un espectáculo tan grande, con siete u ocho personas en escena y muchos cambios de vestuario”, añade la cantante, que muda de traje en 14 ocasiones dentro del espectáculo de La La Land, una de sus últimas producciones y la película más actual de su repertorio. "Quizá por ser la más reciente, es la que mejor hemos preparado, gracias a la experiencia que ya acumulamos", explica Esnaola sobre esta función, en la que se ha potenciado el baile. "Hemos adaptado números para que sean más dinámicos", cuenta Chema Zamora, coreógrafo y protagonista junto a Esnaola. "No he bailado tanto en mi vida, y eso que La La Land es una de las funciones más tranquilas", agrega ella.

El peso del espectáculo recae sobre ambos, aunque se alternan en los papeles con Josh Sánchez, Fran del Pino, Natan Segado, Ángel Lara, Laura Enrech, María Casanova, Mary Villafaina y Desirée Moreno. Todos los intérpretes, sin embargo, tienen la oportunidad de brillar bajo los focos. Especialmente en los espectáculos temáticos compuestos por canciones y no por una película, como es el caso de Mecano.

Perder el control

"Después de haber hecho Back to the Eighties, un homenaje a los años ochenta, y el especial de Eurovisión, pensamos en Mecano. Lo presentamos en Barcelona y la acogida fue tan buena que queremos probarlo aquí”, apunta Esnaola. En la función homenaje a la banda madrileña no hay tiempo para sentarse. "Solo bajamos el ritmo para explicar las coreografías", apostilla Zamora sobre este espectáculo, que condensa 21 temas y dos popurrís. “No hemos querido dejarnos ningún éxito fuera. Así no faltarán Mujer contra mujer, Maquillaje, Me colé en una fiesta...”, añade Esnaola. “A falta de un hilo argumental propiamente dicho, las canciones están más o menos organizadas por temáticas: amor, desamor, viajes, fiesta”, continúa Zamora. Él ha creado coreografías nuevas para las canciones a partir de pasos de baile ochenteros y algo de danza contemporánea. 

La La Land y Moulin Rouge se proyectarán en versión original subtitulada. Grease, Mamma Mia! y Dirty Dancing, en su versión doblada, pero con las canciones en inglés. "No importa que no te las sepas, para eso hemos puesto subtítulos", afirma la directora. "Lo importante es que te lo tomes como una fiesta y te desinhibas hasta perder un poco el control. La clave es quitarle algo de protagonismo a la peli", finaliza Zamora.