Gástese 6.000 euros en golf y hoteles de lujo, invita la Generalitat valenciana

El Gobierno de Puig reclama la lista de cargos que disfrutaron de "pagos en especie" en Benidorm

Valencia -
Antonio Torres, responsable de la Unidad de Recuperación de Activos de la Generalitat Valenciana, en su despacho.MÒNICA TORRES

La Generalitat valenciana ha reclamado a la empresa Xeresa Golf que le envíe el listado de las personas que disfrutaron de un sorprendente tipo de "pago en especie" acordado entre la mercantil y el Ejecutivo autonómico en 1999, en la etapa del PP. Se trata de la entrega anual de 20 tarjetas de 6.000 euros para gastar en las instalaciones hoteleras con campo de golf que la empresa tiene en Benidorm, y que el Gobierno valenciano podía distribuir a su antojo.

"Es decir, que ibas allí...

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La Generalitat valenciana ha reclamado a la empresa Xeresa Golf que le envíe el listado de las personas que disfrutaron de un sorprendente tipo de "pago en especie" acordado entre la mercantil y el Ejecutivo autonómico en 1999, en la etapa del PP. Se trata de la entrega anual de 20 tarjetas de 6.000 euros para gastar en las instalaciones hoteleras con campo de golf que la empresa tiene en Benidorm, y que el Gobierno valenciano podía distribuir a su antojo.

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"Es decir, que ibas allí con tu mujer o tu marido a hospedarte en una habitación de lujo, porque se trata de un complejo de lujo y a jugar al golf por cuenta de la Administración", explica Antonio Torres, responsable de la Unidad de Recuperación de Activos recientemente creada por la Generalitat valenciana.

Xeresa Golf construyó el complejo sobre terrenos de la Generalitat en la montaña que hay enfrente del Benidorm. El Ejecutivo valenciano gastó 140 millones de euros en expropiar y urbanizar el suelo, cercano a Terra Mítica, sobre el que se asientan esta y otras empresas. A cambo del uso de los terrenos por un plazo de 75 años, Xeresa Golf debía pagar un canon en especie anual por valor de 180.000 euros. La mayor parte del mismo, 120.000 euros, debía concretarse en la entrega de las tarjetas.

Torres, que es también director general de Relaciones con las Cortes Valencianas de la Generalitat señala que el uso de esas tarjetas siempre fue, además, muy inferior al pactado. "El acuerdo en sí mismo es escandaloso, pero estipular el pago de un canon en especie y no cumplirlo es muy grave".

El Gobierno valenciano requirió hace unos días a la empresa "una lista nominal de las personas que han utilizado las tarjetas, los días, los motivos y los conceptos facturados" antes de determinar la cantidad a reclamar. La Generalitat estudia, además, alternativas al contrato en vigor.

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Los derechos por utilizar terrenos de la Generalitat en la zona —incluida en el llamado Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras de Benidorm— también debían haber sido pagados en especie por otras mercantiles. Una de ellas, el parque zoológico Terra Natura, se comprometió a entregar entradas a la Generalitat. Y según los datos del Consell, 100.000 de ellas, por un importe de 1,7 millones de euros, no se utilizaron.

Faltaban autobuses

La explicación que ofrecieron en su momento las dos consejerías que estaba previsto que las aprovecharan, Educación y Bienestar Social, fue "que no tenían autobuses" para desplazar a los beneficiarios. La Generalitat estudia ahora si los responsables en la etapa del PP de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, encargada de gestionar el acuerdo, pudieron incurrir en delito.

Los pagos en especie en Benidorm constituyen uno de los 35 expedientes abiertos por la Unidad de Recuperación de Activos de la Generalitat, cuyo objetivo es rescatar el dinero perdido a causa de la corrupción y el despilfarro. El objetivo de partida es intentar recuperar unos 51 millones de euros.

Entre los expedientes de la unidad, que funciona todavía con una estructura muy básica, figuran las grandes causas de corrupción que han sacudido la Comunidad Valenciana en los últimos años, como el saqueo de la depuradora de Valencia conocido como caso Emarsa, la malversación de ayudas al Tercer Mundo, los sobrecostes del Palau de les Arts, la rama valenciana de la trama Gürtel o el presunto desvío de fondos de la Fórmula.

Sobre la mesa de Torres hay otros expedientes que, sin revestir de momento carácter delictivo, también han implicado una pérdida injustificada de dinero. Entre ellos figuran "gastos indebidos" como las facturas de supermercado cargadas a la caja fija por ex altos cargos, o las continuas comidas que un antiguo responsable de la empresa pública Vaersa hacía casi todos los fines de semana en un restaurante de la urbanización donde vivía.

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