Tribuna

Chamberí, año 14 después de Aguirre

El autor, diputado de Podemos, critica la gestión que los distintos Gobiernos del PP han hecho de las instalaciones del Canal en el distrito madrileño

En plena campaña electoral de 2003, Álvarez del Manzano y el Ruiz-Gallardón pusieron la primera piedra de las obras del que Gallardón bautizó como el futuro Retiro 2: un gran parque en Chamberí. Terminó la campaña electoral y llegó la elección de Esperanza Aguirre, tamayazo mediante. Y la mitad del prometido parque se convirtió en unas instalaciones de golf sin licencia que apenas unas decenas de personas podían usar a la vez.

En estos años el campo de golf ha sufrido reiteradas sentencias judiciales evidenciando que Aguirre se había saltado la legalidad para imponer s...

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En plena campaña electoral de 2003, Álvarez del Manzano y el Ruiz-Gallardón pusieron la primera piedra de las obras del que Gallardón bautizó como el futuro Retiro 2: un gran parque en Chamberí. Terminó la campaña electoral y llegó la elección de Esperanza Aguirre, tamayazo mediante. Y la mitad del prometido parque se convirtió en unas instalaciones de golf sin licencia que apenas unas decenas de personas podían usar a la vez.

En estos años el campo de golf ha sufrido reiteradas sentencias judiciales evidenciando que Aguirre se había saltado la legalidad para imponer su capricho hasta que a finales de 2016 una sentencia por fin firme y ejecutiva ordenó el desmantelamiento de las instalaciones de golf para volver a aquello para lo que había licencia: aquel parque que podrían disfrutar los vecinos de Chamberí 14 años y cinco legislaturas después.

El colapso del sueño de Aguirre es tal que la empresa que gestionaba el golf lleva meses en concurso de acreedores y hace pocos días notificó abruptamente el cierre de todas sus actividades, que incluyen no solo el golf, sino también las escuelas de fútbol y pádel que usan cientos de niños y niñas del barrio y dan trabajo a decenas de profesores.

Es solo una de las posibles consecuencias nefastas del conjunto de ilegalidades con que Aguirre castigó a Chamberí y de la parsimonia con que el gobierno de Cifuentes ha dejado pudrirse la situación desoyendo hasta que ya era imposible hacerlo más las continuas llamadas del Ayuntamiento y de Podemos en la Asamblea de Madrid al acuerdo en beneficio de los vecinos. La propia asociación demandante, Parque Sí en Chamberí, ha priorizado la necesidad de un acuerdo pese a haber ganado reiteradamente en los tribunales.

Hay niños y niñas de Chamberí que deberían haber disfrutado de un parque y se han hecho mayores sin él. Y vecinos mayores que podrían haber disfrutado de un parque estos catorce años. No podemos permitirnos que la pasividad perjudique a más niños y mayores: quienes aún no están disfrutando del parque y quienes hacen deporte de base en las escuelas cerradas.

Urge cerrar el acuerdo anunciado y sobre todo escuchar las propuestas de vecinos, que las hay interesantísimas y volcarse por fin en las necesidades de los niños, niñas y mayores del barrio. El gobierno de Cifuentes sabe desde el inicio de la legislatura que tanto los vecinos como el Ayuntamiento como la oposición a su gobierno que ejerce Podemos venimos buscando un acuerdo que beneficie a nuestros vecinos. En vez de perder la parte beneficiosa de la parcela, recuperemos ya el parque que el capricho ilegal de Aguirre quitó a los madrileños.

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Hugo Martínez Abarca es diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid

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