Un exdelegado de la Zona Franca arremete contra Teófila Martínez

"Sobrevive políticamente como consecuencia de mi silencio”, dice Rodríguez de Castro

Rodríguez de Castro.R. R.

Manuel Rodríguez de Castro, delegado de la Zona Franca de Cádiz entre 1996 y 2001 con el Gobierno de José María Aznar, ha cargado en un comunicado contra los que eran sus compañeros de partido, del PP. “Me enseñaron a ser leal a los míos y resistentes a los ataques (…) pero cuando los ataques vienen de los tuyos y no cesan, seguir callando es prueba de complicidad y de culpa”. Rodríguez de Castro arremete especialmente contra la que fue su mentora y amiga, Teófila Martínez. “Sobrevive políticamen...

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Manuel Rodríguez de Castro, delegado de la Zona Franca de Cádiz entre 1996 y 2001 con el Gobierno de José María Aznar, ha cargado en un comunicado contra los que eran sus compañeros de partido, del PP. “Me enseñaron a ser leal a los míos y resistentes a los ataques (…) pero cuando los ataques vienen de los tuyos y no cesan, seguir callando es prueba de complicidad y de culpa”. Rodríguez de Castro arremete especialmente contra la que fue su mentora y amiga, Teófila Martínez. “Sobrevive políticamente como consecuencia de mi silencio”. Rodríguez de Castro reacciona así después de que el Ayuntamiento de Cádiz le reprobara en el último pleno por unanimidad.

La gestión de Rodríguez de Castro estuvo salpicada de escándalos y denuncias, pero mientras estuvo en el cargo hasta su dimisión en 2001 el PP siempre le defendió. Incluso años después los dirigentes populares guardaron un respetuoso silencio sobre él. Rodríguez de Castro fue condenado por el Tribunal de Cuentas por gastos injustificados y después fue juzgado y sentenciado por el caso Rilco, el fraude cometido con un portal informático de comercio electrónico, que, según un doble fallo judicial, por la vía contable y por la vía penal, pudo servir para que desviara dinero público a cuentas personales. El Supremo confirmó recientemente la pena impuesta de ocho años de cárcel por la Audiencia Provincial de Cádiz y aumentó la multa a ocho millones de euros. En ambas vías fue juzgado su sucesor, Miguel Osuna, también del PP. En la contable, el tribunal le condenó a pagar 2,6 millones. En la penal, ha sido absuelto.

La sucesión de procesos judiciales en los que ambos se vieron inmersos llevaron al PSOE a plantear en el último pleno municipal la reprobación de ambos, por haber contribuido al saqueo de las arcas públicas de una Administración gaditana. El PP rechazó la propuesta referida a Osuna, pero terminó votando a favor de reprobar a Rodríguez de Castro. “Cuando alguien es condenado por actuar de forma irregular, nosotros no tenemos por qué defender a nadie”, concluyó la alcaldesa para justificar su voto.

Esta decisión no ha sentado nada bien a Rodríguez de Castro, quien dos días después de la reprobación plenaria decidía enviar a la agencia Efe un comunicado muy crítico contra los que eran sus compañeros de partido. “En el mismo instante en que dejé de dirigir los negocios de la Zona Franca de Cádiz mis sucesores y sus directivos la arruinaron ante los ojos de Teófila Martínez, presidenta del Consorcio y alcaldesa de Cádiz. No voy a tolerar que se atreva a poner un dedo sobre una sola letra de mi nombre”, y es ahí donde añade su velada amenaza. “Sobrevive políticamente como consecuencia de mi silencio acerca de su actuación en el caso Rilco”. El exdelegado mantiene que ha renunciado a su militancia en el PP “para ser libre de poner en su lugar a todos los traidores y cobardes que anidan en este partido”. Para el PSOE, añade, “reservo otra estrategia”.

Martínez ha guardado silencio ante este comunicado, pero no lo ha hecho el PSOE. Su portavoz, Fran González, ha exigido a la alcaldesa que dé explicaciones y aclare a qué se deben estas insinuaciones de Rodríguez de Castro. Además, reclama al exdelegado que hable claramente y rompa su silencio de manera definitiva. Quien también ha roto su silencio es Miguel Osuna, quien decidió comparecer tras ser absuelto por la vía penal del caso Rilco. “Me comí un marrón y he pagado las consecuencias”, dijo tras reconocer que su partido le encomendó solucionar los líos provocados por su antecesor. Osuna ha anunciado querellas contra los que le denunciaron en su día, a pesar de que ha sido condenado por la vía contable y debe todavía pagar 2,6 millones de euros a la Zona Franca.

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