El fabricante de las grapadoras Petrus llega a un acuerdo con la plantilla
Esselte, que cerrará la planta, eleva la indemnización por despido de 20 a 45 días
El fabricante de las grapadoras Petrus, Esselte, llegó a un acuerdo el pasado viernes con los 68 empleados de la planta de Santa Perpètua de Mogoda para cerrarla y trasladar la producción al exterior, según ha informado este lunes el bufete de abogados Col·lectiu Ronda, que representa a la plantilla. La multinacional ha elevado el importe de las indemnizaciones de 20 a 45 días por año trabajado hasta febrero de 2012 y a 33 para los ejercicios posteriores.
Los trabajadores llevaban una semana en huelga ...
El fabricante de las grapadoras Petrus, Esselte, llegó a un acuerdo el pasado viernes con los 68 empleados de la planta de Santa Perpètua de Mogoda para cerrarla y trasladar la producción al exterior, según ha informado este lunes el bufete de abogados Col·lectiu Ronda, que representa a la plantilla. La multinacional ha elevado el importe de las indemnizaciones de 20 a 45 días por año trabajado hasta febrero de 2012 y a 33 para los ejercicios posteriores.
Los trabajadores llevaban una semana en huelga después de que la multinacional anunciara el cierre de su única planta en España y presentara un expediente de regulación de empleo (ERE) alegando pérdidas durante los últimos ejercicios. La plantilla se negó en un principio a aceptar el cierre, según explican fuentes del Col·lectiu Ronda, al considerar que el centro de Santa Perpètua era viable y que los resultados negativos en las cuentas se debían a que Esselte "ha utilizado el fondo de la empresa española —con reservas por el valor de 38 millones de euros— para financiar otras compañías y plantas del entramado empresarial del grupo".
Al ver que Esselte se mantenía firme en su decisión de deslocalizar la producción, el personal ha aceptado una mejora en las condiciones de despido. Estas incluyen el compromiso de la empresa de abonar la cantidad correspondiente al importe de la prestación por desempleo que los trabajadores dejen de percibir a causa de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que han sufrido desde 2009. La compañía también se ha comprometido a aplicar las mismas condiciones en caso de que despida a algún empleado del almacén —que mantendrá abierto— durante los siguientes tres años.