Fomento pide rebajar Sucesiones para no ahuyentar inversiones

Fomento del Trabajo reclamó ayer una “reforma en profundidad” del impuesto de Sucesiones y Donaciones para evitar “la pérdida de motivación por parte de los inversores y las familias”. Tras la presentación de un estudio que compara el gravamen en las 17 comunidades y en los países de la UE y la OCDE, la patronal pidió, entre otras medidas, que se simplifique el tributo y que los tipos se rebajen y se armonicen en toda España. “La competencia fiscal [entre territorios] puede estar bien, pero no puede ser que no haya orden”, advirtió...

Fomento del Trabajo reclamó ayer una “reforma en profundidad” del impuesto de Sucesiones y Donaciones para evitar “la pérdida de motivación por parte de los inversores y las familias”. Tras la presentación de un estudio que compara el gravamen en las 17 comunidades y en los países de la UE y la OCDE, la patronal pidió, entre otras medidas, que se simplifique el tributo y que los tipos se rebajen y se armonicen en toda España. “La competencia fiscal [entre territorios] puede estar bien, pero no puede ser que no haya orden”, advirtió el presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de la patronal, Valentí Pich.

El estudio, elaborado por la economista Mercedes de Albert, expone que diez de los 34 países de la OCDE han suprimido el tributo. El último de ellos ha sido Noruega. Sin embargo, en el ámbito de la Europa de los Quince la excepción la constituyen las economías que carecen de ese tributo (Austria, Suecia y Portugal). Tres de los grandes países emergentes (India, Rusia y China) no contemplan ese impuesto, pero sí lo hace Brasil.

Según el informe, el impuesto de Sucesiones y Donaciones en España cuenta con un tipo mínimo del 7,65% y un máximo del 81,6%. La tributación, en este caso, depende de las comunidades, que disponen de “amplias competencias en todos los elementos cuantitativos del impuesto”, según De Albert. Por ejemplo, en el caso de una donación de 800.000 euros en metálico de padres a hijos, en Andalucía habría que pagar 208.159,35 euros; 56.000 euros en Cataluña; 42.753,13 en la Comunidad Valenciana, y solo 2.000 euros en la Comunidad de Madrid.

De Albert afirmó que sí se producen deslocalizaciones por estos impuestos. “Cuando se aprobó la rebaja en Madrid hubo empadronamientos allí para no pagar el tributo. El contribuyente busca la optimización fiscal”, afirmó. Pich aseguró que, a pesar de que es difícil conocer con exactitud el alcance de esos presuntos traslados de patrimonio, los “sistemas fiscales deben contemplarse globalmente”. “Todo indica que la situación no es óptima”, afirmó.

Preguntado por los cambios de residencia por motivos fiscales y, en concreto, sobre el caso de Marc Márquez, el director de Economía de Fomento, Salvador Guillermo, pidió a las Administraciones que abandonen el “inmovilismo” y sean flexibles para que estas fortunas tributen en España. “Hay que ser pragmáticos con las soluciones”, afirmó.