Montcada admite que no tiene alternativa para los chabolistas
El Ayuntamiento promete subir al Turó para verificar si hay 28 personas viviendo en barrcas
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Siete días han pasado desde que las entidades de Montcada i Reixac revelaron la existencia de familias que viven en barracas de los huertos ilegales del Turó del municipio y el Ayuntamiento seguía ayer afirmando que “no tiene constancia” del fenómeno. Ante la insistencia de entidades como ...
Siete días han pasado desde que las entidades de Montcada i Reixac revelaron la existencia de familias que viven en barracas de los huertos ilegales del Turó del municipio y el Ayuntamiento seguía ayer afirmando que “no tiene constancia” del fenómeno. Ante la insistencia de entidades como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la concejal recibió a representantes del movimiento y admitió que el Ayuntamiento “ya tiene problemas para alojar a quienes no tienen vivienda en el municipio y que no tiene medios para atender a gente que no está empadronada en Montcada”, explican fuentes municipales.
A mediodía, se celebró una reunión a tres bandas: Ayuntamiento, la PAH y el Consorcio del Parque de Collserola, que es quien está limpiando la colina para recuperarla como zona forestal y ha topado con barracas habitadas. Durante la reunión el consistorio se comprometió a “cotejar con una visita a la colina el censo” que ha realizado la PAH y que asegura que en las barracas viven 28 personas, 12 de ellas menores. En cualquier caso, el Consorcio recordó que los trabajos de derribo de barracas ilegales en los huertos continuarán siempre que no se tenga constancia de que están habitadas.
El portavoz de la PAH, Miquel Ferrer, se mostró molesto por la tardanza del ayuntamiento en reaccionar. “La reunión solo ha servido para cubrir el expediente, y ni eso: no tienen soluciones para el problema real que es qué pasará con la gente que vive en el Turó”, lamentó.
Con todo, tampoco la mayoría de habitantes se ha dirigido a los servicios sociales para exponer el problema que afrontan: ni los que han llegado al Turó procedentes de barrios de Barcelona (como los de Ciutat Meridiana o Torre Baró, al otro lado de las autopistas) ni los que llevan tiempo en Montcada.