Diez ingredientes para relanzar la economía valenciana
Los expertos resumen las medidas necesarias para retomar el pulso Las ideas se han desgranado en el primero Foro Cañada Blanch
El primer Foro Cañada Blanch, centrado en "cómo puede competir la economía valenciana en el escenario europeo", ha conluido este miércoles con las conclusiones presentadas por el director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez. El experto ha sintetizado en "10 ideas fundamentales" las iniciativas que la autonomía debería adoptar para enderezar el rumbo económico y alcanzar un patrón de crecimiento sostenible...
El primer Foro Cañada Blanch, centrado en "cómo puede competir la economía valenciana en el escenario europeo", ha conluido este miércoles con las conclusiones presentadas por el director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez. El experto ha sintetizado en "10 ideas fundamentales" las iniciativas que la autonomía debería adoptar para enderezar el rumbo económico y alcanzar un patrón de crecimiento sostenible.
"El antes no existe". Pérez ha resumido con esa idea el hecho de que el "cambio que se está producendo es estructural" y el de que los "competidores no están parados". Las nuevas tecnologías y la competencia de los países emergentes obligan a elevar la productividad en un contexto político, el europeo, al que según el director del IVIE le ha faltado "liderazgo" para combatir la crisis con algo más que austeridad.
Dejar de pensar a corto plazo
Agnès Noguera, vicepresidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), uno de los patrocinadores del primer Foro Cañada blanch, pronunció una de las conferencias inaugurales del encuentro. La empresaria, accionista de PRISA (editora de EL PAÍS), afirmó que es bueno "recordarle de la administración su papel dinamizador de la economía", pero que desde la asociación están seguros de que "los ciudadanos, y entre ellos, los empresarios, podemos hacer mucho más por construir un modelo más sostenible, menos dependiente de factores externos y de la política, donde el esfuerzo y los méritos tengan su recompensa y en el que se apueste por la educación y la formación como principal herramienta para asegurar la igualdad de oportunidades para todos".
Noguera lamentó que se haya estado demasiado tiempo "pensando como comunidad, y seguramente como país, en el corto plazo". "Si queremos desarrollar todas nuestras potencialidades, acabar con la lacra del desempleo y asegurar un mejor futuro a las siguientes generaciones, es imprescindible que, de forma conjunta y urgente, trabajemos en el medio y largo plazo". Un objetivo que implica "no dejar espacios a la improvisación", y exige "un hilo conductor que no sólo nos permita saber a dónde vamos, sino que además nos enseñe de dónde venimos". Y esto último para "valorar nuestros logros políticos y sociales: la democracia, las libertades públicas, la sociedad del bienestar, que exigieron mucha generosidad y visión de futuro". Y también con la finalidad de "aprender de nuestros errores para que los mismos no se vuelvan a cometer".
El cambio de perspectiva hacia el largo plazo "impone construir sobre valores y no sobre intereses"; "margina a las manzanas podridas del sistema y erradica las malas prácticas, porque si todos vamos en el mismo barco, si todos tenemos que remar", "los que no lo hacen o toman atajos para lograr sus fines particulares, son rápidamente identificados y expulsados".
El largo plazo también "exige un mejor funcionamiento de las instituciones", dijo Noguera, "que no pertenecen ni a sus dirigentes, que son interinos, ni a los partidos políticos, que existen y participan de la vida pública en la medida en la que tengan el respaldo de la ciudadanía". Abandonar la tendencia a pensar a corto plazo requiere también, afirmó "consensos" y genera "responsabilidad y conciencia de pertenencia a la sociedad".
"La resistencia al cambio tiene costes". Pérez explica así el que las advertencias sobre los potenciales problemas que encaraba el sistema financiero por los excesos inmobiliarios y sobre el monocultivo productivo valenciano fueran desoídos durante el periodo de expansión que precedió a la crisis. "Pese a las alertas se siguió el mismo camino. Ha habido un cambio de rumbo que empieza a dar resultados, pero con un coste enorme", afirma.
"El modelo está agotado". El director del IVIE ha celebrado que la posición de quienes creen que el anterior modelo económico podía mantenerse indefinidamente es ahora "residual", a diferencia de lo que sostenían muchas voces la década pasada. "Hay que refundar los cimientos", afirma Pérez, y en ese diagnóstico al menos ahora están de acuerdo la mayoría de Gobiernos, organizaciones empresariales y expertos académicos. Un consenso que tiene un alto valor, añade.
"La recuperación no debe ser una excusa". Ha sucedido en otras ocasiones y no debe volver a pasar, según Pérez, que la relativa mejora económica vuelva a aplazar las profundas reformas que requiere tanto el sector público como las empresas.
"Más productividad para mantener los costes". La única manera de que la Comunidad Valenciana evite que los salarios sigan bajando en el contexto de la competencia global pasa por elevar la productividad, afirma Pérez. Para ello el nuevo patrón debe asentarse en el "aprovechamiento del conocimiento", la formación y la innovación. "No es una fantasía. Est una fórmula contrastada en regiones de éxito y en empresas españolas de éxito", destaca. Hay países que logran competir con salarios superiores a los de los valencianos, y lo hacen gracias a que son más productivos, agregó.
"Revisar estructuras". Tanto en el sector público como en el privado el aumento de la productividad pasará necesariamente por someter a examen las respectivas estructuras y por elevar la eficiencia.
"La clave son las empresas". El sector privado representa la gran mayoría de la producción y del empleo. Por ello según Pérez el futuro pasa necesariamente por las empresas, "por su especialización, su tamaño, su internacionalización...".
"Nueva alianza educativa". El salto al nuevo modelo de crecimiento necesita, en opinión de Pérez, que "el sistema educativo y las universidades firmen una nueva alianza con la sociedad". Un nuevo pacto que facilite la inserción laboral de los titulados. Y un acuerdo, político, que dé estabilidad a la educación evitando los continuos cambios de marco normativo.
"Una Administración mejor gestionada y con recursos suficientes". Erradicar la corrupción, lograr recursos suficientes (a través de un nuevo modelo de financiación que no resulte "discriminatorio" para la Comunidad Valenciana, como según Pérez es el actual), pero también con un modo de gestión más "profesional" y que garantice "la igualdad de oportunidades"
"Compromiso de las familias". Las familias deben asumir, concluye el responsable del IVIE, que la "inversión educativa" va a requerir más tiempo, debe ser de mayor calidad e implicará probablemente un "esfuerzo económico".