Graciela Zárate transforma el horror en poesía con ‘A contraluz de embargo’

Se puede transformar el horror en poesía. Graciela Zárate (Buenos Aires, Argentina, 1962) lo ha plasmado en 47 poemas que componen el valiente trabajo editado por Lastura y que lleva por título A contraluz de embargo. Una obra nacida de la vivencia en primera persona del desahucio y la emigración por los que ha pasado la escritora, quien narra sus sentimientos de frustración y esperanza desde que recibe la carta de embargo hasta que cierra las puertas de su vivienda.

El libro, que ha presenta este miércoles en la biblioteca Francisco Villaespesa de Almería, compila poemas tan d...

Se puede transformar el horror en poesía. Graciela Zárate (Buenos Aires, Argentina, 1962) lo ha plasmado en 47 poemas que componen el valiente trabajo editado por Lastura y que lleva por título A contraluz de embargo. Una obra nacida de la vivencia en primera persona del desahucio y la emigración por los que ha pasado la escritora, quien narra sus sentimientos de frustración y esperanza desde que recibe la carta de embargo hasta que cierra las puertas de su vivienda.

El libro, que ha presenta este miércoles en la biblioteca Francisco Villaespesa de Almería, compila poemas tan desgarradores como esperanzadores en los que la autora habla de la lucha, del abandono de lo material, de la necesidad de renovarse y seguir el camino. “Cuando te sucede algo trágico lo primero que ocurre es el miedo, la desesperanza. Pero en mi caso tuve un camino, claridad. Y me dije: o me hundo de verdad o dejo de resistirme y empiezo a pensar que se puede vivir sin nada. Mi patrimonio soy yo. Y de ahí surgen también poemas esperanzadores”, explica la autora.

Para la presentación del libro Zárate ha contado con dos padrinos que suponen un “auténtico premio”, confiesa. Juan Manuel Cidrón, especialista en música electrónica, quien ha acompañado a la escritora al piano acústico; y del actor y responsable del Cine-Club de Almería David del Pino, como conductor y presentador del acto.

A contraluz de embargo se fraguó como un diario en un año duro para la poeta. “Escribía todos los días y todo el tiempo. Lógicamente luego vino el trabajo de depuración. Y estoy muy orgullosa del resultado”, confiesa. La apuesta de la editorial Lastura (www.lastura.org), nacida en Ocaña (Toledo), hizo el resto. “Tiene una filosofía diferente al resto de editoriales. Publica poesía en muchos idiomas. En tan sólo un año han publicado 43 títulos. Han sacado a la luz a gente que estábamos condenados a autoeditarnos”, remacha Zárate.

Graciela Zárate, que estudió Escenografía y Vestuario Teatral en la Universidad del Salvador, se trasladó a España en 1985. Reconocida en distintos ámbitos culturales, ha trabajado en Madrid en diversas compañías de teatro, tanto públicas como privadas, en festivales de cine, en el Centro Dramático Nacional y en el Teatro Real. En su faceta literaria, ha publicado poemas en distintas revistas y ha realizado lecturas de sus versos en Madrid, Lagunas de Ruidera, Valdepeñas y Almería.