Uriarte busca “multiplicar” las acciones por la convivencia en las aulas
El Gobierno vasco ha aprobado hoy la parte educativa del plan de paz sin apenas cambios con respecto a lo que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, y el secretario general para la paz y la convivencia, Jonan Fernández, presentaron en noviembre a los agentes educativos. Este apartado recoge iniciativas que van desde la creación de unos bonos que permitan a los centros contratar a agentes sociales con subvenciones públicas para realizar iniciativas sobre convivencia, el refuerzo de la web Bakegune, el acuerdo Gizalegez de compromiso con los derechos humanos de los distintos agentes.El obj...
El Gobierno vasco ha aprobado hoy la parte educativa del plan de paz sin apenas cambios con respecto a lo que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, y el secretario general para la paz y la convivencia, Jonan Fernández, presentaron en noviembre a los agentes educativos. Este apartado recoge iniciativas que van desde la creación de unos bonos que permitan a los centros contratar a agentes sociales con subvenciones públicas para realizar iniciativas sobre convivencia, el refuerzo de la web Bakegune, el acuerdo Gizalegez de compromiso con los derechos humanos de los distintos agentes.El objetivo es "multiplicar" las acciones para fortalecer los valores de la convivencia, ha resumido Uriarte hoy tras el Consejo de Gobierno.
La parte más mediática del plan sigue siendo el testimonio de las víctimas en las aulas. La idea, iniciada por el anterior Gobierno, seguirá con el actual, que busca reforzar la comunicación con los centros educativos para explicarles mejor la idea de llevar las víctimas a los colegios. El programa está dirigido a estudiantes a partir de tercero de Secundaria. La novedad de este curso se centra en la inclusión en la formación de víctimas de vulneraciones de derechos humanos, recogidas en un decreto aprobado en 2012 por el Gobierno vasco. La idea ha levantado los recelos de algunos partidos y algunos colectivos de víctimas y hoy el Ejecutivo no ha querido dar detalles de cómo se está implantando la idea.
Lo que se está solicitando son “son testimonios de vulneración de derechos fundamentales”, ha querido zanjar Uriarte, que no ha entrado en las cifras sobre cuántos centros han recibido víctimas. Los datos llegarán en junio, al final del curso. Uriarte se ha sumado así a la idea de su predecesora, Isabel Celaá, de no aportar datos sobre esta iniciativa, rebautizada ahora Adi-Adian. El único dato que ha trascendido en los últimos meses es que ha habido ocho centros educativos que han recibido en sus aulas a víctimas. La consejera ha señalado que lo que el Ejecutivo busca es "complementar" las iniciativas por la convivencia que los centros escolares tenían en marcha desde años atrás.