Una protesta en un acto de Zoido acaba con una agresión
Los manifestantes se oponen al concurso para entregar la gestión de un recinto deportivo
El director del parque Amate de Sevilla, Humberto Lago, ha sido agredido este miércoles durante una protesta protagonizada por miembros de los clubes reunidos en la junta rectora del centro deportivo La Ranilla, en el distrito Cerro Amate de la capital. El colectivo protestaba en un acto presidido por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, para inaugurar la nueva sede de la asociación de la tercera edad de San José de Palmete y L...
El director del parque Amate de Sevilla, Humberto Lago, ha sido agredido este miércoles durante una protesta protagonizada por miembros de los clubes reunidos en la junta rectora del centro deportivo La Ranilla, en el distrito Cerro Amate de la capital. El colectivo protestaba en un acto presidido por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, para inaugurar la nueva sede de la asociación de la tercera edad de San José de Palmete y La Doctora, pero la movilización se tensó con gritos y abucheos y uno de los participantes propinó una bofetada a Lago.
Los clubes deportivos se oponen al concurso promovido por el Instituto Municipal de Deportes (IMD) para entregar la gestión, explotación y el mantenimiento del recinto, hasta ahora controlado por los clubes de la zona. Mientras el grupo protestaba con pancartas a las puertas de las instalaciones, al menos dos miembros del colectivo accedieron al interior y se encararon con el alcalde y el director del distrito Cerro Amate, José Lugo, a los que acusan de privatizar las instalaciones deportivas.
Tras una discusión, Zoido abandonó el recinto. Los manifestantes le siguieron hasta el coche oficial con gritos de protesta, si bien el vehículo del alcalde abandonó sin problemas la zona. Pero el director del distrito y el del parque siguieron la discusión con los miembros de los clubes en plena calle, hasta que el presidente de la junta rectora de la instalación, Francisco Javier Jiménez, propinó una bofetada a Humberto Lago. “Ha sido un tropezón. Él me ha provocado y ha tocado mi amor propio”, se excusó Jiménez.