El Gobierno niega que le afecte la división en CiU

Homs minimiza el desplante de los democristianos en la cadena catalana

La Generalitat intenta que la división entre Unió y Convergència no afecte a su gestión del día a día. La federación que gobierna en Cataluña abrió un cisma ayer por el desplante de Unió a la cadena humana que la Asamblea Nacional Catalana organiza para la Diada del 11 de septiembre. Pese a la insistencia de la ANC y de CDC, y con el socio mayoritario de la federación volcado en que la manifestación sea un éxito, Unió no apoya la Via Catalana porque no está de acuerdo con su lema independentista.

El Gobierno catalán, que llama a acudir a la movilización y espera que sea un éxit...

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La Generalitat intenta que la división entre Unió y Convergència no afecte a su gestión del día a día. La federación que gobierna en Cataluña abrió un cisma ayer por el desplante de Unió a la cadena humana que la Asamblea Nacional Catalana organiza para la Diada del 11 de septiembre. Pese a la insistencia de la ANC y de CDC, y con el socio mayoritario de la federación volcado en que la manifestación sea un éxito, Unió no apoya la Via Catalana porque no está de acuerdo con su lema independentista.

El Gobierno catalán, que llama a acudir a la movilización y espera que sea un éxito, no ve ningún problema en su cohesión interna. "El Gobierno hace una valoración positiva [de la convocatoria de la cadena humana]. Esto no dista de la opinión que pueda tener Unió o Convergència, otra cosa es cómo quiera participar cada partido. El Gobierno no debe entrar en eso", ha argumentado el consejero de la Presidencia, Francesc Homs. El Ejecutivo solo se hubiera inquietado, ha añadido, si la división surgiera por una iniciativa del propio Gobierno. Homs ha minimizado el desmarque de los democristianos: "Tampoco veo una posición totalmente a la contra. Unió ya ha manifestado claramente que algunos de sus dirigentes asistirán".

El Gobierno y el Parlament presentarán mañana los actos institucionales de la Diada

El consejero ha quitado importancia al cisma en CiU y se la ha dado toda a la división en el PSC. La crisis de los socialistas catalanes motiva, según Homs, la última propuesta del primer secretario Pere Navarro, que exigió a la ANC que pague por el refuerzo de los servicios públicos en la Diada. La petición de los socialistas genera "estupor" en el Ejecutivo, que considera inconcebible en democracia cobrar por manifestarse. "Este Gobierno nunca pondrá límites a cualquier manifestación que sea simplemente democrática y pacífica. Nunca se cobrará por manifestarse", ha sentenciado Homs.

El Gobierno y el Parlament presentarán mañana los actos institucionales de la Diada, en segundo plano por la convocatoria de la cadena humana. Homs ha avanzado que la celebración será continuista y ha prometido que se evitarán las referencias secesionistas. Respondía así a la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, que insiste en los últimos días en que el Gobierno usará el 11 de septiembre para hacer propaganda del proceso soberanista. Homs ha pedido a la líder del PP que recapacite: "La voracidad táctica de la señora Sánchez-Camacho que la situe en el terreno de la ecuanimidad. La Diada es de todos y el Gobierno hará que sea de todos", ha apostillado Homs.

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