El Gobierno vende 13 edificios a AXA por 172 millones de euros

La multinacional francesa recuperará la inversión con el alquiler en 10 años

Sede del Departamento de Agricultura. CARLES RIBAS

El Gobierno de Artur Mas ha logrado por fin cerrar una de las privatizaciones que perseguía desde el comienzo de su primera legislatura al adjudicar un lote de 13 edificios a la gestora inmobiliaria de la multinacional francesa AXA por 172 millones de euros. La operación consiste en enajenar los inmuebles para pasar a ocuparlos en régimen de alquiler durante un periodo máximo de 20 millones de euros por 16,26 millones de euros al año. Para el grupo francés, la transacción supone una rentabilidad elevada, del 9,45% anual. En otras palab...

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El Gobierno de Artur Mas ha logrado por fin cerrar una de las privatizaciones que perseguía desde el comienzo de su primera legislatura al adjudicar un lote de 13 edificios a la gestora inmobiliaria de la multinacional francesa AXA por 172 millones de euros. La operación consiste en enajenar los inmuebles para pasar a ocuparlos en régimen de alquiler durante un periodo máximo de 20 millones de euros por 16,26 millones de euros al año. Para el grupo francés, la transacción supone una rentabilidad elevada, del 9,45% anual. En otras palabras, en poco más de 10 años AXA habrá recuperado su inversión con creces solo con las rentas devengadas por la Generalitat, que podrá reducir déficit y deuda.

El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha tenido que batallar para vender unos inmuebles que sacó al mercado en dos lotes para ingresar cerca de 550 millones de euros. Lo hizo en plena crisis inmobiliaria y de deuda, y los inversores pedían garantías a la Generalitat como el pago de las rentas en dólares o francos suizos. El director general de Patrimonio, Salvador Estapé, recordó que la filial inmobiliaria de AXA incluso retiró sus inversiones del sur de Europa por mandato de su matriz. “Eso nos indica que 2013 está marcando un cambio de tendencia, con un aumento de confianza en la Generalitat y en el país”, explicó Estapé.

Tras haber publicitado los inmuebles en ferias inmobiliarias internacionales y haber intensificado los contactos con inversores internacionales, el Ejecutivo catalán ha ido colocando inmuebles sueltos hasta ahora, que ha vendido un paquete de 13 edificios, todos ellos ubicados en el centro, y cinco, en concreto, en la zona tradicional de negocios de la capital catalana, donde los alquileres son más elevados. Entre estos está la sede de los departamentos de Agricultura y Enseñanza.

A la puja por el paquete de edificios se presentaron nueve ofertas, todas de fondos internacionales

A la puja por el paquete de edificios se presentaron nueve ofertas, todas de fondos internacionales, aunque dos de ellas fuera de tiempo. Finalmente, se adjudicó la cartera, que suma 105.762 metros cuadrados, a AXA, quien ofreció 172 millones, un 5% más del precio inicial. La operación fue asesorada por Jones LangLasalle y Herbert Smith Freehills y Gleeds Ibérica.

Al margen de la operación han quedado los inmuebles de la Bolsa de Barcelona, en el paseo de Gràcia, o del Memorial Democràtic, en la Via Laietana. Junto con la Casa Burés, estos inmuebles se enajenarán de forma individual y directa con los inversores. Por su ubicación, los tres cuentan con todas las papeletas para que en ellos pueda instalarse un hotel, aunque el de la Bolsa de Barcelona debería entregarse vacío. Para ello, Economía primero quiere estudiar cómo optimizar el patrimonio de la Generalitat. “Vamos a trabajar para ver qué activos se podrían vender en lo que no va a ser una operación estrictamente financiera, sino de racionalización del espacio”, señala Estapé.

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Al margen de la operación han quedado la Bolsa de Barcelona, el Memorial Democràtic y la Casa Burés

El Ejecutivo catalán, pues, estudiará cuál es la mejor opción para cada edificio para luego decidir qué inmuebles puede seguir vendiendo. En ese diseño estaría también el futuro de la Bolsa de Barcelona, a la que se debería buscar otro emplazamiento para vender el inmueble sin cargas.

La operación, recordó Estapé, permitirá a la Generalitat “reducir déficit” y deuda. En cuanto al déficit, contribuirá con una décima del Producto Interior Bruto (PIB), una cantidad todavía muy modesta para compensar las privatizaciones del año pasado, equivalentes al 1,5% del PIB. En cuanto a la deuda, los ingresos que se obtengan de la venta permitirán cancelar los censos enfitéuticos que gravan estos inmuebles y que ascienden a 45 millones de euros, según informó el Departamento de Economía.

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