situación económica

La estabilidad siempre ayuda

Los empresarios vascos, asépticos ante el color político

La globalización de la crisis minimiza los efectos localistas de los gobiernos autonómicos, aunque “la estabilidad” siempre es un “componente que se agradece”, según admite un empresario al referirse a los efectos de la acción política en el desarrollo de su negocio.

En Euskadi, “no gusta” el actual grado de confrontación política al que se asiste y que ha impedido de hecho la aprobación de los Presupuestos. “Por la experiencia acumulada, lo mejor aquí ha sido disponer de un Gobierno transversal porque los gobiernos de coalición ya se sabe que han dado buenos resultados”, apunta un cons...

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La globalización de la crisis minimiza los efectos localistas de los gobiernos autonómicos, aunque “la estabilidad” siempre es un “componente que se agradece”, según admite un empresario al referirse a los efectos de la acción política en el desarrollo de su negocio.

En Euskadi, “no gusta” el actual grado de confrontación política al que se asiste y que ha impedido de hecho la aprobación de los Presupuestos. “Por la experiencia acumulada, lo mejor aquí ha sido disponer de un Gobierno transversal porque los gobiernos de coalición ya se sabe que han dado buenos resultados”, apunta un consultor empresarial.

Con todo, un exconsejero vasco reconoce que “no hay excesivas diferencias en cuanto a las políticas en materia industrial y económica que aplican los distintos gobiernos” ni siquiera en una inmediata comparación entre la etapa reciente del mandato de Patxi López y las líneas maestras del PNV. “Cada uno va incorporando cosas nuevas, pero todos coinciden en ayudar en convenios, financiación o innovación”, dice.

En cuanto a las preferencias políticas de los empresarios en Euskadi, las distintas fuentes consultadas coinciden en reflejar que mantienen una intencionada “neutralidad”. Hay, incluso, quien para ilustrar la posición “apolítica” se retrotrae a la legendaria respuesta del histórico empresario y banquero vasco José María Aguirre Gonzalo (San Sebastián, 1897-Madrid, 1988) cuando al ser preguntado por su método para garantizarse las buenas relaciones políticas desde la dictadura al socialismo respondió: “Siempre con el Gobierno”.

Eso sí, en el empresariado vasco se comparte con regusto amargo que “el efecto positivo que supone la desaparición de la violencia de ETA se lo ha llevado la crisis”. Este argumento, manejado en más de una ocasión por Miguel Ángel Lujua, presidente de la patronal Confebask es compartido por más de un industrial. “Nunca se podrá saber hasta dónde podría haber ayudado en cuanto a números concretos, pero es evidente que era un factor desequilibrante y ahora ya no nos acordamos porque la auténtica preocupación es hasta cuándo vamos a seguir en crisis”.

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