Enriquecerse con el paro juvenil

Un 57% de paro juvenil es un drama para quien lo vive y para el conjunto de la sociedad. Pero siempre hay buitres al acecho dispuestos a sacar tajada. El colectivo Avalot-Joves, del sindicato UGT, denunció ayer el incremento de denuncias que reciben de jóvenes por ofertas de empleo que están al margen de la legalidad. “Estamos detectando mucho fraude, gente que de esta situación quiere hacer un negocio y ha encontrado un nicho de personas a quien engañar”, alertó el portavoz de Avalot, Daniel García, durante la presentación del último...

Un 57% de paro juvenil es un drama para quien lo vive y para el conjunto de la sociedad. Pero siempre hay buitres al acecho dispuestos a sacar tajada. El colectivo Avalot-Joves, del sindicato UGT, denunció ayer el incremento de denuncias que reciben de jóvenes por ofertas de empleo que están al margen de la legalidad. “Estamos detectando mucho fraude, gente que de esta situación quiere hacer un negocio y ha encontrado un nicho de personas a quien engañar”, alertó el portavoz de Avalot, Daniel García, durante la presentación del último estudio de Avalot, El paro juvenil, el negocio de la crisis.

El listado de prácticas abusivas detectado por la sección juvenil de UGT es inacabable. Empresas que utilizan falsas ofertas laborales para obtener datos personales de los candidatos y luego revenderlas con fines publicitarios. Centros de formación fantasma que cobran por cursos inexistentes a través de páginas web que clonan las de empresas u organismos reales. Propuestas de trabajo que se publicitan para un determinado puesto pero que acaba resultando otro: en ocasiones incluso relacionado con el negocio del sexo.

Incluso hay ofertas que prometen un contrato pero en realidad obligan al candidato a darse de alta como autónomo y cobrar el salario en negro. O páginas que preseleccionan candidatos para trabajar en el extranjero y al seleccionarlos piden dinero en concepto de tramitación de un visado o un permiso de trabajo.

Un 25% de los fraudes en Internet están vinculados a ofertas laborales

“Un 57% de paro juvenil, un 90% de temporalidad y miles de jóvenes marchándose… ¿no es suficiente precariedad como para empeorar las condiciones de acceso de los jóvenes al mundo laboral?”, se preguntaba ayer el portavoz de Avalot. García explicó que algunas de estas prácticas fraudulentas pueden verse venir, como cuando después de enviar el currículum por correo electrónico te avisan de que has sido preseleccionado para el puesto pero que debes confirmar con un SMS que cuesta un dineral: “Ya no es que se aprovechen de jóvenes con un nivel cultural bajo, es que la situación de mucha gente es tan desesperada que para conseguir el trabajo, comer y pagar el alquiler haces lo que sea”.

En muchos de estos fraudes tiene mucho que ver la irrupción de las nuevas tecnologías. García recordó que el 25% de los fraudes en internet están relacionados con ofertas de empleo, según recoge el Instituto Nacional de Tecnologías de Comunicación (Inteco). Las páginas que copian la estética de empresas reales son el mejor ejemplo. Como la que ofrecía formación para unas supuestas oposiciones a Correos, pese a que la compañía postal pública “hace más de cinco años que no convoca oposiciones”, según explicó García.

Avalot anunció que está recopilando denuncias para presentarlas ante la Inspección de Trabajo e instó tanto a las Administraciones como a las patronales a “inspeccionar en la calle y en las redes e internet”. “No puede ser que la red esté inundada de fraude, bastante cruda es la realidad”, se quejó el portavoz de Avalot. La organización pidió que las empresas que ofertan puestos de trabajo en condiciones se adhieran a la Junta Arbitral de Consumo, que se eduque a los jóvenes en “el trabajo de buscar trabajo” y que se sancione a las empresas que defraudan.

Además, la rama juvenil del segundo sindicato catalán recuerda básicos pero prácticos consejos: nunca hay que pagar por trabajar y si se trata de formación debe ser un organismo oficial o con sede física; cuidado con las ofertas con redacción sospechosa, faltas de ortografía o lenguaje propio de los libros de autoayuda (“¿Crees que no te valoran lo suficiente? ¿Deseas cumplir tus aspiraciones profesionales y alcanzar tus sueños personales?”); siempre hay que hacer una entrevista personal y presencial; mira bien los contratos antes de firmar… Y en caso de detectar fraude: ¡denuncia!.