Empleado municipal desahuciado
A subasta la casa de un peón del Ayuntamiento de La Línea
Mauricio Rivas Molina, de 41 años, es un trabajador del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) al que un juzgado ha comunicado la subasta de su vivienda por el impago de la hipoteca. El empleado municipal forma parte de la plantilla de este Ayuntamiento desde 1996 y, hasta que comenzaron los impagos por parte del Consistorio, siempre había hecho frente a las mensualidades del préstamo hipotecario de su casa.
Los problema...
Mauricio Rivas Molina, de 41 años, es un trabajador del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) al que un juzgado ha comunicado la subasta de su vivienda por el impago de la hipoteca. El empleado municipal forma parte de la plantilla de este Ayuntamiento desde 1996 y, hasta que comenzaron los impagos por parte del Consistorio, siempre había hecho frente a las mensualidades del préstamo hipotecario de su casa.
Los problemas comenzaron para este peón de mantenimiento del área de cultura, cuyo salario ronda los 1.400 euros, cuando dejó de abonar tres mensualidades de 730 euros cada una. La financiera con la que suscribió el préstamo de 198.000 euros le reclamó el pago e inició el contencioso que ha acabado en la subasta del inmueble, que se celebrará el 30 de abril. "Han destrozado mi vida", ha asegurado este lunes el trabajador, que culpa de su situación a la alcaldesa linense, Gemma Araujo (PSOE). Rivas ha recordado que le deben nueve nóminas.
Rivas ha perdido su casa por una deuda de casi 2.200 euros, a pesar de tener pendientes pagos del Ayuntamiento de 11.285 euros. Además, también ha perdido su vehículo particular y ha puesto en riesgo a su familia más directa, ya que sus padres fueron los avalistas de la operación realizada para comprar la casa.
La alcaldesa linense se ha comprometido este lunes "a prestar el asesoramiento jurídico que necesite, porque el decreto sobre desahucios de la Junta de Andalucía, abre una puerta a la esperanza". "Nos hemos puesto a su disposición y vamos a buscar las vías de solución a este problema, porque creemos que se trata de un hecho aislado, aunque sabemos que la situación es muy complicada para muchos trabajadores a causa de los retrasos en los pagos", ha añadido. "Hay más compañeros con problemas similares, pero no se atreven a denunciarlo porque temen ser despedidos", ha dicho Rivas.