Detenido el dueño de ambulancias que denunció la Junta por supuesto fraude

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía de Jaén han detenido en Úbeda al dueño de Ambulancias Pasquau, la empresa que fue denunciada por la Junta de Andalucía por un presunto fraude durante la adjudicación de los servicios de transporte programado y urgente en los hospitales de Jaén y en el Virgen de la Victoria de Málaga. A Manuel Pasquau, que ha pasado este marte...

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía de Jaén han detenido en Úbeda al dueño de Ambulancias Pasquau, la empresa que fue denunciada por la Junta de Andalucía por un presunto fraude durante la adjudicación de los servicios de transporte programado y urgente en los hospitales de Jaén y en el Virgen de la Victoria de Málaga. A Manuel Pasquau, que ha pasado este martes a disposición judicial, se le imputan los supuestos delitos de estafa y falsedad documental en la facturación al Servicio Andaluz de Salud (SAS), y el volumen de lo defraudado se estima en torno a un millón de euros, según informó el diario Ideal.

Antes de llevar a Pasquau ante los tribunales, los responsables del hospital de Jaén abrieron una investigación interna ante las sospechas “fundadas” de que la empresa había falsificado la firma del responsable del SAS para emitir facturas falsas. La empresa Pasquau se hizo cargo del servicio de ambulancias de Jaén en 2003, aunque el concierto del supuesto fraude se remonta se remonta a 2007. Este mismo mes la empresa ha sido absorbida por la firma Sociosanitarios Generales (SSG), que ha subrogado a la plantilla de Pasquau.

Precisamente, tras la investigación y la denuncia presentada por la Consejería de Salud, se produjo el bloqueo de las transferencias a Ambulancias Pasquau, lo que dio como resultado el impago de las nóminas a los trabajadores desde enero a marzo. Eso provocó varios paros y protestas de los trabajadores. “Las víctimas somos nosotros, nuestras familias y, de paso, los enfermos”, dijeron entonces los empleados. El concierto de las ambulancias de Jaén le cuesta al SAS 17 millones anuales, mientras que el de Málaga supone 2,5 millones de euros anuales.

Tras la denuncia presentada por la Junta, Manuel Pasquau se quejó de la persecución de la que estaba siendo objeto. “Nos han sometido a un proceso inquisitorio y a una caza de brujas”, declaró el empresario, tras negar el supuesto fraude que se le imputa. La investigación sobre este caso la coordina el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén.