La ‘mascletà’ deja a diario 4.000 kilos de desperdicios en el centro
El botellón posterior al disparo se ha trasladado este año a la puerta de supermercados
Las mascletades es uno de los actos falleros más admirados de la fiesta por locales y foráneos. Pero el rastro que deja es poco admirable. Cuando estos fieles al rito del ruido desalojan la plaza del Ayuntamiento dejan una alfombra de desperdicios a su espalda. Botes de cerveza y refrescos, botellas de plástico, envoltorios y un sinfín de basura que la barrederas de la contrata municipal limpian en cuestión de una hora o menos.
El botellón posterior al disparo se ha trasladado este año a la puerta de supermercados y tiendas de alimentación. También a las vías peatonales cercana...
Las mascletades es uno de los actos falleros más admirados de la fiesta por locales y foráneos. Pero el rastro que deja es poco admirable. Cuando estos fieles al rito del ruido desalojan la plaza del Ayuntamiento dejan una alfombra de desperdicios a su espalda. Botes de cerveza y refrescos, botellas de plástico, envoltorios y un sinfín de basura que la barrederas de la contrata municipal limpian en cuestión de una hora o menos.
El botellón posterior al disparo se ha trasladado este año a la puerta de supermercados y tiendas de alimentación. También a las vías peatonales cercanas al Ayuntamiento como Moratín, Ribera o Passeig Russafa, donde se podían encontrar ofertas de bote y tapa a un euro. El éxito ha sido absoluto. Dan fe los cientos de latas desparramadas por el suelo. “Las latas por el suelo y las papeleras vacías”, lamentaba ayer un transeúnte.
“Calculamos que entre la plaza y las calles adyacentes se recogen a diario unos 4.000 kilos de basura”, explican en la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Maria Àngels Ramon-Llin. Este departamento incluye ahí no solo los botes, bolsas y otros envoltorios sino también los residuos propios de la mascletà —trozos de mecha, cartones...—, que son cuantiosos.
El departamento de limpieza ha puesto un refuerzo este año de 1.171 operarios más al día para la recogida de basura y baldeo de las calles, donde el pasado fin de semana uno podía quedarse pegado al suelo de la suciedad acumulada.
La concejalía ha puesto en marcha este año una campaña de fomento del reciclado del vidrio En Fallas no ens falles, els envasos de vidre al contenidor verd, que involucra a todos los valencianos ya sean falleros, hosteleros o visitantes.
Medio Ambiente ha repartido por la capital 16 islas de reciclado, patrullas extra en Russafa, barrio junto con el del Carme de ocio nocturno. Ramón-Llin acompañó la presentación de la campaña hace unos días de una llamada al civismo y a mantener la ciudad limpia pese al periodo festivo. El miércoles, día siguiente a la cremà, se conocerán los resultados.