El brazo urbanístico de Valencia se quedará en los huesos en 2013
El presupuesto de Aumsa pasará de los 13,7 millones de este año a los 3,9 previstos para 2013
Malos tiempos para el urbanismo en la capital. El consejo de administración de la empresa municipal Aumsa, el brazo urbanístico del Gobierno local del PP, aprobó ayer la peor previsión de negocio de su historia, con una caída de los ingresos superior al 60% respecto a este año. El presupuesto pasa de los 13,7 millones de este año a los 3,9 previstos para 2013. La sociedad se queda económicamente en los huesos.
El sector del Grau, los tres PAI (Programas de Actuación Urbanística) previstos en Ciutat Vella o el plan de Malilla seguirán paralizados o supeditados al cobro de las cuotas de u...
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Malos tiempos para el urbanismo en la capital. El consejo de administración de la empresa municipal Aumsa, el brazo urbanístico del Gobierno local del PP, aprobó ayer la peor previsión de negocio de su historia, con una caída de los ingresos superior al 60% respecto a este año. El presupuesto pasa de los 13,7 millones de este año a los 3,9 previstos para 2013. La sociedad se queda económicamente en los huesos.
El sector del Grau, los tres PAI (Programas de Actuación Urbanística) previstos en Ciutat Vella o el plan de Malilla seguirán paralizados o supeditados al cobro de las cuotas de urbanización y a la obtención de créditos. La sociedad no reserva fondos para El Cabanyal. Los únicos proyectos nuevos de Aumsa serán la línea de media tensión de Tabacalera o el aparcamiento de la avenida de Cataluña, de gestión privada. “Todo lo demás es un corta y pega de presupuestos anteriores no realizados”, subrayó el edil socialista y consejero de Aumsa Vicent Sarrià.
En materia de vivienda, Aumsa prevé la construcción de 13 viviendas y seis actuaciones aisladas en el centro histórico, por un total de 1,19 millones de euros. “Nos parece una inversión bajísima, impropia de una ciudad con la población de Valencia”, lamentó el edil de EU Amadeu Sanchis.
La sociedad ha acordado rebajar el precio del alquiler de las plazas de aparcamiento públicas tras las protestas de los vecinos.