La fiscal acusa a Goiriena de “engañar” a la UPV para sustraer 750.000 euros
El juicio contra el exdecano de Medicina de la UPV acusado de malversación continuada y falsedad documental, Francisco Javier Goiriena, vivió ayer su primera jornada en la Audiencia de Bizkaia con la lectura de las calificaciones de las distintas partes, y los alegatos de acusación y defensa. La fiscal jefe del territorio, Carmen Adán, fue la más contundente al acusar directamente a Goiriena de “engañar de múltiples formas” a la universidad, hasta sustraer de sus fondos 750.000 euros en colaboración con la exdirectora del departamento de Estomatología Montserrat Barranquero, también acusada....
El juicio contra el exdecano de Medicina de la UPV acusado de malversación continuada y falsedad documental, Francisco Javier Goiriena, vivió ayer su primera jornada en la Audiencia de Bizkaia con la lectura de las calificaciones de las distintas partes, y los alegatos de acusación y defensa. La fiscal jefe del territorio, Carmen Adán, fue la más contundente al acusar directamente a Goiriena de “engañar de múltiples formas” a la universidad, hasta sustraer de sus fondos 750.000 euros en colaboración con la exdirectora del departamento de Estomatología Montserrat Barranquero, también acusada.
Adán fue la primera en exponer su versión de los hechos al jurado popular, ante el que también juzgó como “fácil” de percibir que ambos acusados “falsificaron facturas” a través de varias sociedades que utilizaron a modo de “pantalla”, mediante las cuales obtenían beneficio de los fondos públicos desviados. El escrito de la fiscal, en el que se pide para los acusados una pena de 10 años de prisión y 14 de inhabilitación, además de una indemnización de 750.000 euros, afirma que entre 1994 y el 2000, Goiriena “aprovechó” su cargo como decano y “su condición de hermano” del entonces rector de la UPV para destinar dinero de la universidad a sus fines particulares. Una tesis en la que coinciden la acusación particular, asumida por la propia UPV, y la popular, impulsada por varios profesores del departamento de estomatología constituidos en torno a una asociación denominada Garbi eta Zuri.
Las defensas de Goiriena y Barranquero, por su parte, aseguraron que sus patrocinados no cometieron delito alguno, ya que la normativa universitaria permitía que sociedades o institutos privados, como el que gestionaban los acusados, impartieran cursos de postgrado que se financiaban con fondos públicos, de los cuales la UPV se reservaba un 10 %, ya que avalaba la calidad del programa docente y del profesorado que lo impartía.
La vista oral continuará hoy con el testimonio de los dos acusados, cuya declaración estaba prevista ayer.
El exdecano de Medicina declara hoy junto a su presunta colaboradora