La Setmana del Llibre aspira a marcar la ‘rentrée’ literaria con 206 actividades

La Avenida de la Catedral de Barcelona acoge desde este viernes la 30 edición de la feria

La Setmana de Llibre en Català estrena este viernes (17 horas) en la avenida de la Catedral de Barcelona, de regreso al centro de la ciudad, su 30 edición, pero “aún no somos lo que queremos ser”, asegura Albert Pèlach, su presidente. Siete ubicaciones distintas, una incluso fuera de la capital catalana (Sant Cugat del Vallès), así como cambios notables de estrategia y fechas, han ayudado mucho a ello. La idiosincrasia de la feria se quiere aposentar ahora volviendo a potenciar sus orígenes co...

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La Setmana de Llibre en Català estrena este viernes (17 horas) en la avenida de la Catedral de Barcelona, de regreso al centro de la ciudad, su 30 edición, pero “aún no somos lo que queremos ser”, asegura Albert Pèlach, su presidente. Siete ubicaciones distintas, una incluso fuera de la capital catalana (Sant Cugat del Vallès), así como cambios notables de estrategia y fechas, han ayudado mucho a ello. La idiosincrasia de la feria se quiere aposentar ahora volviendo a potenciar sus orígenes como escaparate de libro de fondo sobre la novedad (en proporción de siete a tres) y buscando, apoyados por su permanencia en esta ubicación durante lo que resta de la legislatura municipal de CiU, ser el pistoletazo de la rentrée literaria en catalán. Si quizá aún no lo logra por las escasas novedades de otoño que se presentarán sí lo será por la cantidad de actividades librescas, exactamente 206, que tendrán lugar hasta el día 17.

Tras dejar la Ciutadella, las 29 casetas esperan  unos 200.000 visitantes

Desayunos y meriendas con números clausus con escritores, nueve itinerarios literarios, homenajes a autores como Emili Teixidor, Tísner, Joan Sales y Pere Calders, talleres y un sinfín de actos para los más pequeños conforman el grueso de unas actividades que se quieren de amplio espectro, lo que permite que Josep Maria Castellet dialogue con Mónica Terribas sobre la edición en catalán (viernes, 17, 19 horas); que Lluís Llach presente su novela (lunes, 10; 19 horas), que Arcadi Oliveres debata sobre la crisis (lunes, 10; 16 horas), que Joan Francesc Mira defienda los clásicos (miércoles, 12; 20 horas), que se agrupen conspicuos seguidores de Joan Fuster (jueves, 13; 19.45 horas) o autores de libros del Barça (jueves, 13; 18.30 horas) y hasta una noche para bebés, pensada para niños de entre 0 y 3 años (viernes 14, de 17 a 20 horas; programación entera en lasetmana.cat).

Todo ello, tras la emigración este año desde el Parc de la Ciutadella, con miras a casi triplicar los visitantes (calculan unos 200.000) y las ventas, esperando incrementar los 125.000 euros facturados en 2011. Pero la crisis también dice la suya en esta edición: el presupuesto se ha quedado en 330.000 euros (un recorte del 10%) y, junto al histórico vaivén geográfico y de calendario de la feria, quizá explique que entre los 55 empresas expositoras que pueblan las 29 casetas de maderas y generan tres espacios distintos a lo largo de la avenida, una auténtica “ciudad de la lectura”) se encuentren a faltar editoriales de cierto peso, como La Magrana, La Campana, o las del grupo Random House… “Las ausencias serán de nombre pero no de oferta porque tiene presencia en el programa de actividades y sus libros están en casetas de librerías: tenemos mucho más fondo editorial que otras convocatorias”, aclara Pèlach.

El periodista Lluis Permanyer recibe el Premio Trayectoria por sus más de 80 títulos publicados

La voluntad de los responsables de dejar marca es de fondo y de forma. A ello responde, por ejemplo, la creación del Cercle d’Empreses Amigues: el 30% de su aportación como patrocinadores (por ahora, Banc Sabadell, Renfe y Embamat) se ha destinado a las bibliotecas por ellos designados para que puedan adquirir libros durante la Setmana. Así se han beneficiado ya una decena de centros. Por otro está el anclaje a un espacio central de la ciudad. Una prueba de ello es la complicidad de instituciones del barrio como el Museo Diocesano de Barcelona y el Colegio de Arquitectos de Catalunya, cuya sede acogerá la sesión inaugural del flamante Diploma de Postgrado de Librería (miércoles, 12; 18 horas) o la entrega del Premio Trayectoria al periodista Lluís Permanyer, cronista de la ciudad y autor de unos 80 libros, “las tres cuartas partes en catalán, mayormente autoencargados, fruto siempre de una necesidad íntima de saber algo y explicarlo luego a los demás”, constata (jueves, 13; 19 horas).

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Permanyer, de espíritu “siempre crítico e independiente”, al que desde pequeño le costó escribir y que llegó a odiar en los años 60 la ciudad hasta el extremo de querer instalarse en el extranjero (“quién me lo había de decir”, se sorprende hoy de ambos hechos) cree que “Barcelona, la ciudad, está mejor que muchas otras cosas”. Iniciativas como la Setmana del Llibre en Català ayudan.

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