La Generalitat aplica el plan de pago a los proveedores
Vela prevé cubrir con 4.300 millones de euros el 70% de las facturas pendientes
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, anunció el miércoles que el Gobierno valenciano aplicará ya el plan de pago a proveedores, lo que supondrá saldar el 70% de la deuda del Consell. No obstante, quedarán pendientes los pagos a Ayuntamientos, farmacéuticos y a los acreedores por convenio.
Vela ha explicado en los pasillo de las Cortes que el Estado ingresó en la tarde del martes en las cuentas de la Generalitat los fondos necesarios para empezar a pagar las deudas pend...
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, anunció el miércoles que el Gobierno valenciano aplicará ya el plan de pago a proveedores, lo que supondrá saldar el 70% de la deuda del Consell. No obstante, quedarán pendientes los pagos a Ayuntamientos, farmacéuticos y a los acreedores por convenio.
Vela ha explicado en los pasillo de las Cortes que el Estado ingresó en la tarde del martes en las cuentas de la Generalitat los fondos necesarios para empezar a pagar las deudas pendientes de pago hasta el 31 de diciembre de 2011.
Los pagos supondrán cubrir una deuda de más de 4.300 millones de euros, que el Gobierno valenciano tiene con 6.300 suministradores, que tienen pendientes 571.000 facturas, según las cifras facilitadas por el consejero.
Vela ha puntualizado que en el caso de las farmacias prevé que antes de un mes o dos los pagos estén "absolutamente normalizados", aunque no ha descartado que pueda producirse "algún pequeño retraso en el futuro".
En cuanto a los hispanobonos, se ha mostrado convencido de que a lo largo del mes de julio se reunirá el Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobar estas medidas, cuya puesta en marcha se ha retrasado por "los problemas que han habido a nivel de Europa con la prima de riesgo".
El consejero también ha sido preguntado por la primera subasta de inmuebles de la Generalitat que quedó desierta, ante lo que ha admitido que el Consell era consciente de que incluía bienes “difíciles de enajenar en estos momentos”, pero se ha mostrado optimista respecto a futuras operaciones de este tipo.