Cáritas detecta un “cuello de botella” en la gestión de ayudas sociales en Lanbide

Los colectivos sociales llevaban meses apuntando a retrasos en la gestión de las dos principales ayudas sociales, la Renta de Garantía de Ingresos y el complemento de vivienda, desde que en diciembre su tramitación al completo pasase a manos del Servicio vasco de Empleo. Esta mañana, Cáritas ha confirmado que existe un “cuello de botella” en la gestión de las ayudas, entre otras razones por la falta de experiencia del personal, a juicio del director de Cáritas en Vitoria, Santos Gil. De hecho, Cáritas ha identificado 1.800 solicitudes y, de todas ellas, solo el 16% se ha resuelto, según ha exp...

Los colectivos sociales llevaban meses apuntando a retrasos en la gestión de las dos principales ayudas sociales, la Renta de Garantía de Ingresos y el complemento de vivienda, desde que en diciembre su tramitación al completo pasase a manos del Servicio vasco de Empleo. Esta mañana, Cáritas ha confirmado que existe un “cuello de botella” en la gestión de las ayudas, entre otras razones por la falta de experiencia del personal, a juicio del director de Cáritas en Vitoria, Santos Gil. De hecho, Cáritas ha identificado 1.800 solicitudes y, de todas ellas, solo el 16% se ha resuelto, según ha explicado Ramón Ibeas, secretario general de la diócesis de Vitoria, el 0,4% en Álava.

“Esperamos que en un corto espacio de tiempo se solucione el problema”, han señalado Gil, tras reconocer que están “preocupados” por la situación que se está generando en las familias que esperan a que se resuelvan sus expedientes, algunas de ellas en situaciones de endeudamiento. De momento, “estamos dando algunos anticipos para esperar a ver si se resuelven los expedientes”, ha resaltado Gil. El resultado de todas estas solicitudes “va a afectar a Cáritas, porque si es que no [si se rechaza la solicitud de ayuda] van a venir todos aquí”, lo que generará “un problema a medio plazo”. “En noviembre les dijimos [a los responsables de Empleo y Asuntos Sociales] que lo estaban haciendo mal [al modificar la ley para la Garantía de Ingresos y la Inclusión Social]”, ha dicho Gil, y ahora, ha añadido, “les tenemos que decir que el sistema es excesivamente lento”.

El colectivo prestará en 2012 una especial atención a los flujos migratorios

Los responsables de Cáritas de las tres provincias han comparecido simultáneamente ante los medios de comunicación para esbozar una preocupante situación en la que la crisis está castigando especialmente a menores y a personas mayores. En 2011 se volvieron a batir todos los records, con 42.000 personas atendidas en las tres provincias, a las que se les concedieron, entre otros apoyos, cinco millones de ayudas económicas directas.

Los directores de las tres diócesis han pedido “unas políticas sociales más inclusivas” y se han mostrado en contra de “los recortes sociales y la precarización del estado del bienestar”. Ibeas ha resaltado que el perfil de las personas atendidas sigue siendo mayoritariamente femenino, en casi seis de cada diez casos, joven e inmigrante, en casi ocho de cada diez. “Hay gente que está cayendo en la pobreza por primera vez, no saben qué hacer”, ha explicado Ibeas sobre el perfil de las familias que están llegando a Cáritas en los últimos tiempos.

En 2012, Cáritas estará “muy pendiente” de los flujos migratorios que se generen ante la falta de trabajo y los recortes sociales que se han llevado a cabo. Asimismo, ha valorado el servicio lanzado por el Gobierno vasco para prevenir, evitar y paliar el drama de los desahucios.

Este domingo Cáritas celebrará el Día de la Caridad con una campaña en la que se ensalzará “el servicio desinteresado, que ahora es más importante que nunca” y que tendrá como lema Los mejores regalos se hacen con las manos, vive con sencillez y la economía de la gratuidad nos hará felices.