ERC pide al Incasòl que no venda parte de los Aiguamolls de l’Empordà

Territorio quiere vender por 2,5 millones de euros una extensión de terreno agrícola de elevado valor natural

ERC pidió ayer a la Generalitat que paralice la operación de venta de 90 hectáreas del Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà porque “rompe la dinámica seguida por los diferentes Gobiernos de aumento del patrimonio público”. El diputado republicano Pere Bosch ha presentado una propuesta de resolución ante el Parlament para instar al Gobierno a paralizar el expediente administrativo. El Departamento de Territorio y Sostenibilidad quiere vender por 2,5 millones de euros una extensión de terreno agrícola de elevado valor natural rodeada de cursos fluviales, un conjunto edificado a mediados...

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ERC pidió ayer a la Generalitat que paralice la operación de venta de 90 hectáreas del Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà porque “rompe la dinámica seguida por los diferentes Gobiernos de aumento del patrimonio público”. El diputado republicano Pere Bosch ha presentado una propuesta de resolución ante el Parlament para instar al Gobierno a paralizar el expediente administrativo. El Departamento de Territorio y Sostenibilidad quiere vender por 2,5 millones de euros una extensión de terreno agrícola de elevado valor natural rodeada de cursos fluviales, un conjunto edificado a mediados del siglo pasado y cuatro masías en ruinas para hacer caja y ahorrar en costes de mantenimiento.

La formación republicana recuerda que el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) compró la finca en 2006 para dar cumplimiento a “una política de compras dirigida a preservar el territorio”. La finca está situada en los municipios de Pau, Peralada y Castelló d’Empúries. ERC denuncia que la operación puede “abrir la puerta a un cambio de usos encubierto” en unos terrenos muy regulados por su valor natural y su inclusión dentro del Plan Especial del parque. Esta normativa impide los usos hoteleros, pero incluye una excepción para establecimientos de turismo rural en edificaciones previas a 1950, como es el caso de los edificios de Torre Mornau. Para ERC, esta excepción “no deja de ser sintomática”, declaró Bosch.

Un portavoz del Incasòl rechazó ayer las críticas y negó que detrás de la operación haya intereses inmobiliarios o de otro tipo. “No hay ningún uso encubierto. Se mantienen los incluidos hasta ahora, y el agrícola es uno de ellos”, declaró. La entidad ecologista Salvem l’Empordà ha presentado alegaciones a la operación, que en su opinión “resulta contraria a los criterios de preservación de espacios naturales”.

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