Cleries ralentizará el acceso a la dependencia por los recortes
El Estado transferirá 48 millones menos a Cataluña durante este año
No hay dinero para todo, aunque sean ayudas para la gente mayor o con dependencia. Así lo confesó ayer el consejero de Bienestar Social, Josep Lluís Cleries, que reconoció que habrá que establecer prioridades en la concesión de ayudas del programa de la dependencia. Los perjudicados serán los que presenten una dolencia menor. “Quizá algunas dependencias, las más moderadas, tendrán que entrar más despacio en el sistema”, reconoció Cleries en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Aunque todos los departamentos han sido víctimas de las tijeras de la Generalitat, la dependencia ha conseguido e...
No hay dinero para todo, aunque sean ayudas para la gente mayor o con dependencia. Así lo confesó ayer el consejero de Bienestar Social, Josep Lluís Cleries, que reconoció que habrá que establecer prioridades en la concesión de ayudas del programa de la dependencia. Los perjudicados serán los que presenten una dolencia menor. “Quizá algunas dependencias, las más moderadas, tendrán que entrar más despacio en el sistema”, reconoció Cleries en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Aunque todos los departamentos han sido víctimas de las tijeras de la Generalitat, la dependencia ha conseguido escapar a su efecto y este año se destinarán 1.550 millones de euros al programa (10 millones más que en 2011). Las ayudas benefician actualmente a 145.869 personas, básicamente mayores de 80 años y principalmente mujeres (el 67%).
El tijeretazo llegará este año de la aportación del Estado, que dejará de transferir a Cataluña 48 millones menos de los 258 que envió en 2011. Así lo comunicó la ministra de Salud y Servicios Sociales, Ana Mato, a los consejeros autonómicos del ramo, durante el Consejo Territorial del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia celebrado el jueves. De hecho, el recorte supone la punta del iceberg de una revisión de calado del actual sistema de dependencia que proyecta el Gobierno central, que podría estar lista antes de verano.
Pero a la espera de estos cambios, a corto plazo lo que la Generalitat tiene claro es que cuenta con menos recursos de lo esperado, cosa que tendrá consecuencias en las prestaciones. Cleries reconoció que las personas con dependencia moderada y que puedan ser atendidas en casa deberán esperar más para entrar en el programa, aunque no precisó cuánto.
La medida podría afectar a una de cada cuatro personas con dependencia que se incorporen a partir de ahora al programa. Y es que de las 366.000 evaluaciones hechas durante los cinco años de vigencia de la Ley de Dependencia, al 23% se le ha detectado el grado I de dependencia, la considerada como moderada.
Según los datos publicados ayer por el Departamento de Bienestar Social, durante el primer trimestre de 2012 un total de 15.368 personas solicitaron una prestación como dependientes, el primer paso para poder entrar en el sistema. El segundo es que los servicios sociales realicen el llamado programa individual de atención (PIA), que determina el tipo de ayuda que necesita la persona. Durante los tres primeros meses de este año se han resuelto 11.123 expedientes.