El Consell no aclara cómo recortará 482 millones para cumplir el déficit

El presidente del Consell, Alberto Fabra, no aclaró ante el pleno de las Cortes cómo piensa recortar el presupuesto de la Generalitat para cumplir con el objetivo de que el déficit no sobrepase en 2012 el 1,5% del Producto Interior Bruto regional. Fabra, que se sometió el jueves a una sesión de control en el Parlamento valenciano, se limitó a proclamar que el Consell “va a hacer los ajustes necesarios para garantizar los derechos en educación, sanidad y bienestar social”. “Fíjese si estamos convencidos de conseguir el objetivo de déficit que vamos a ajustarnos el sueldo a ese objetivo”, senten...

El presidente del Consell, Alberto Fabra, no aclaró ante el pleno de las Cortes cómo piensa recortar el presupuesto de la Generalitat para cumplir con el objetivo de que el déficit no sobrepase en 2012 el 1,5% del Producto Interior Bruto regional. Fabra, que se sometió el jueves a una sesión de control en el Parlamento valenciano, se limitó a proclamar que el Consell “va a hacer los ajustes necesarios para garantizar los derechos en educación, sanidad y bienestar social”. “Fíjese si estamos convencidos de conseguir el objetivo de déficit que vamos a ajustarnos el sueldo a ese objetivo”, sentenció Fabra, que ha prometido que los altos cargos de la Generalitat se rebajarán el sueldo en el mismo porcentaje que se desvíen del déficit previsto.

Según la última previsión realizada por el Ministerio de Hacienda el pasado día 6, el Gobierno transferirá a la Generalitat en 2012 un total de 8.558 millones de euros, es decir 482 millones menos de lo previsto en una primera estimación por el ministro Cristóbal Montoro el 4 de enero pasado, que se ajustaba bastante a lo presupuestado por el Consell para 2012.

Sin embargo, los números saltaron por el aire cuando el Gobierno tuvo que salir al rescate de la Comunidad Valenciana, incapaz de hacer frente a los vencimientos de varios créditos en diciembre y enero pasados.

Fabra: "Vamos a ajustarnos el sueldo al objetivo de déficit"

La intervención de la Administración central obligó al Consell a aprobar por la vía de urgencia un decreto con el que anunció recortes por importe de 1.053 millones de euros en el presupuesto de la Generalitat. Un decreto que cuantificaba importantes recortes en las nóminas de los empleados públicos de la Generalitat (258,5 millones), gravaba el consumo de la gasolina (98 millones) y aventuraba importantes recortes en el sector público empresarial (121 millones) y en la sanidad (440 millones).

El problema es que —a excepción de las medidas de ajuste aplicadas por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela— las consejerías que deben realizar el grueso de los ajustes llevan con mucho retraso la aplicación de los recortes y han empezado a complicar la consecución de los objetivos fijados en el decreto.

Una situación que se puede complicar si la previsión de ingresos sufre una nueva rectificación a la baja en caso de desplome de la actividad económica.

Alarte: "Es un drama que usted no tenga programa para salir de la crisis"

En ese contexto, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, recriminó al presidente de la Generalitat: “Usted sólo hace una cosa: le pide al Gobierno de España que pague cuando no puede abonar un plazo a un banco, y eso creo que pasa más de una vez”.

Alarte criticó al Consell por no haber pedido flexibilidad en el objetivo de déficit “porque nos ha condenado a más paro, más pobreza y más sacrificos para los valencianos. Es un drama para la Comunidad Valenciana que usted no tenga ningún programa para salir de la crisis”.

En este punto, Fabra que había arrancado su intervención matinal expresando su preocupación por el paro juvenil, pasó al contrataque, puso el retrovisor y acusó al anterior Gobierno socialista de haber rebajado el sueldo de los funcionarios y haber congelado las pensiones.

Morera: "No responde a lo esencial cuando le pedimos información"

Que el grupo de Compromís fuese a interpelar al jefe del Consell por la transparencia de su Administración no contribuyó a mejorar el humor de Fabra.

El portavoz de Compromís, Enric Morera, recriminó al Consell que no responde “a lo esencial” cuando la oposición reclama información. “Esta semana ha habido una sentencia contra Jaume Matas que copió de aquí el modus operandi ¿Sabe por qué no hay más imputados? Porque no hemos tenido acceso a la documentación”, se respondió Morera.

Y Fabra replicó acusando al grupo de Morera de hablar mal de la Comunidad Valenciana. “Ustedes no quieren saber la verdad , sino su verdad, y seguir difamando a personas que han demostrado durante mucho tiempo que tienen el respaldo de los ciudadanos”.

Sanz: "Trasladan su despilfarro a los Ayuntamientos"

Por si la sesión de control no estaba ya cargadita, Marga Sanz, de Esquerra Unida, se encargó de recordarle al presidente que también tiene abierto el frente municipalista.

“Ustedes trasladan a los ayuntamientos el despilfarro, porque muchos ayuntamientos con las cuentas saneadas tienen que asumir el plan de ajuste del Gobierno por sus impagos”, dijo Sanz, que añadió: ¿Cuándo van a pagar las facturas del plan Confianza y las subvenciones que tienen pendientes desde 2008?”

Pobre respuesta pudo dar el jefe del Consell, que intentó poner entusiasmo —”¡Claro que van a cobrar!”— y defenderse con argumentos macroeconómicos —“Ha habido una falta de ingresos y de financiación”— y microeconómicos —“Hemos previsto una partida extra de tres millones para gastos de los ayuntamientos, 200.000 euros para mancomunidades y 1,2 millones para equipamientos municipales”—.

Durante el debate volvió a estar presente la herencia del expresidente Francisco Camps, que ayer volvió a dejar vacío su escaño en las Cortes mientras seguían las chanzas acerca de sus declaraciones a la revista de moda Telva. Declaraciones en las que afirmaba estar “más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno” y de las que ayer se desdijo en un acto en Alicante. Allí aseguró, de repente, estar encantado de ser “un ciudadano de a pie”. Con coche oficial, escolta y salario del Consell Jurídic Consultiu, le faltó añadir.